Kara Zor-El tenía todo bajo control: salvar el mundo, devorar cantidades absurdas de comida sin engordar, y creer firmemente que su vida amorosa era 100% hetero y estable.
Hasta que apareció Lena Luthor.
Astuta, peligrosa y diabólicamente atractiva...
—Amor, Mira lo que nos hizo Lauren en clase. —dijo emocionada Kara, recién había llegado de cumplir una misión y luego pasó por la escuela donde Amaya le dio un dibujo.
—awww es tan adorable! La amo tanto. —dijo derretida en amor Lena, que apenas llegaba de una reunión de trabajo para verse con su esposa. —Es toda una pintora jajaj.
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—si, eso no lo sacó a mi.—dijo Kara parándose frente a ella. —Era una tarea de dibujar lo que más querían, Amaya me lo dio.—continuó.
—Awww, Ella va ser un amor de persona, temo que me la dañen —dijo Lena embelesada por el dibujo.
—eso no pasará porque tiene a las mejores mamás.—Se agachó y le plantó un besote en los labios y se dio la vuelta.
—a dónde vas después de tremendo beso?.—preguntó coqueta Lena jalándola de la mano hacia ella. —tengo 10 minutos antes de mi siguiente reunión.—sonrió mirándole los labios.
—Se como darle uso a esos minutos para no desperdiciar su tiempo señora de Zor-El.—Sonrió Kara, completamente sumergida bajo su merced con mirada abobada.
Lena se sacó su bufanda se la amarró en el cuello y la jaló cerca del escritorio de Jonn. Kara la levantó por debajo de las piernas sentándola en el escritorio y besándole el cuello. —mmmjjhh.—gimió Lena, inclinando su cabeza atrás exponiendo su cuello para darle más área.—No puedes dejarme chupetones, iré a una junta.
—Eso lo resolvemos luego.—susurró Kara en su oído mordiendo levemente su oreja que le provocó un escalofrío de extasis a la peli negra. Lena tomó su rostro con ambas manos y se la comía a besos, apasionadamente, besos entrecortados y con lengua. Y se detuvo unos segundos a verla, con los ojos cerrados tan tierna y le mordió el labio inferior para continuar besándola sin cesar.
Las manos de Kara lentamente subían por las piernas de Lena, trazando figuras sin sentido, provocándole cosquillas en el estómago y temblor en las piernas a la ojiverde. A la rubia le encantaba esa anticipación a su tacto directo dentro de ella.
Lentamente bajó sus bragas y pasó dos dedos de arriba abajo recorriendo su clitoris. —Uuuff.—suspiró temblando Lena y apretó las piernas un poco.
-No no no, quiero que me des todo el espacio.—dijo Kara rozando sus labios al hablar y separó sus piernas de un solo.
—Mjjjmm.—se mordió el labio inferior Lena cuando volvió a deslizarle los dedos con un ritmo constante. —aahhhj, se siente tan bien. Ssi, sigue así.
Los dedos de Kara estaban mojados ahora y finalmente los introdujo dentro de Lena. —Aaaaaaghjj. Amorrrr!! No-te -detengas....—decía haciendo un vaivén de caderas.
