Ojos Color Kryptonita

La secta de Marte 🛸

👾👾👾holaaaa!
Adiós!
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[Dana's Bar]

Mía ­a entró al bar seguida por Ruby, que traía sus manos metidas en su chaqueta negra, pues la noche era algo fría. Las miradas se centraron automáticamente en ellas. En su mayoría por Ruby, pues era una de esas pocas exitosas mujeres jóvenes de negocios (de Ciudad Nacional) y por ende, soltera muy codiciada.

—Llegó Ruby...
—¿Sabías que su madrina es la señora Lena Luthor?
—¿La esposa de la señora Danvers? Esa noticia duró meses en noticieros y revistas. 
—Es de familia de esos grupos élites, los que controlan la economía de la ciudad.
—¿Tan joven y ya entró a los grandes negocios?
—He oído ­su nombre, dicen que pronto entrará al comité de la elite.
—si, escuché que ha tenido una buena carrera.

Los susurros de las mujeres dentro del club eran bajos, pero Mía pudo distinguir algunos de ellos.
Cada vez más se impresionaba por la mujer que le daba consejos de conquista.

Pues sentí­a que la subestimaba, Ruby era de renombre y lo tení­a bien guardado. Mía hizo nota mental de preguntar más obre quien era Ruby, cuales eran sus objetivos de vida.

Las luces brillaban con diferentes colores.
Shane y Alice se acercaron a darles la bienvenida con un fuerte abrazo a ambas. Las alfitrionas estaban ya algo entradas en licor como de costumbre.

—Chicas esto está pren-di-do. Alice invitó a unas modelos de Victoria Secret porque querían ir a un club exclusivo de mujeres después de su evento y mi bar es el único en esta zona. No dejo de ver a todos lados, tantos atributos me tienen babeando. —expresó eufórica Shane.
—¡Te amo Alice!.—la agarró de la cara y le plantó un beso en la mejilla.
—Eres la mejor.

—suéltame! Guac....—dijo Alice frunciendo el ceño.—Dime algo que no sepa.— miró arriba jactandose y todas rieron.—­ me robo a Ruby un rato? Digo esta es su noche, y me tomo muy en serio animarla—preguntó Alice viendo a Mia.

—P-Por supuesto, si si ni me preguntes, haz tu magia jajaj.
—soltó una risilla nerviosa Mía.

—Ven conmigo nena, Lara te espera en la barra. —Shane encaminó a Mia a la barra.—Las dejo chicas, debo, ah...socializar.—les guiñó un ojo y se fue a un grupo de chicas guapas.

—Hola rubia.—Lara la abrazó.

—Hola Amiga.—sonrió Mia.

—Entonces, estamos aquí­ porque??

—Es una salida para animar a Ruby. Por mi culpa sacó el tema de su ex y se puso triste así que propuse que se distraiga para que olvide eso. —explicó Mia.

—Mmm ok. Siempre tu de buena amiga. Por eso te ordene un trago de mezcal.—sonrió Lara.

—Que? Pero escuché que eso es fuerte.—brotó los ojos. Por cierto aún no me acostumbro a este lado tuyo. Estás más suelta.—la empujo juguetona con su hombro.

—si, bueno, no lo hemos probado... y la verdad es que estoy tratando de cambiar mi forma tan perfeccionista y derecha de ser. Mi tía Maggie dijo que llegar a vieja sin buenas anécdotas es tener una vejez miserable, porque no tendrás nada memorable que contar y eso me asustó. Hay que seguir probando. Solo así­ sabremos el efecto de todas las bebidas.—la miró ladeando su cabeza.

—vaya, nunca crei que te convertirías en una versión filosofa de Kastia jaja. Pero A ti no te hace efecto como a mi, no es justo.—hizo un puchero.