Kara Zor-El tenía todo bajo control: salvar el mundo, devorar cantidades absurdas de comida sin engordar, y creer firmemente que su vida amorosa era 100% hetero y estable.
Hasta que apareció Lena Luthor.
Astuta, peligrosa y diabólicamente atractiva...
—QUE MIERDA HACE ELLA AQUÍ!?!.—Salió corriendo de su sala Alex quitándose la bata blanca y entre Rory y Snart tuvieron que bloquearla con algo de dificultad.—SUÉLTENME! ELLA HA TRATADO DE MATAR A MI HERMANA!
—Alex tranquila! Yo la traje.—se interpuso Kara, cubriendo a Lilian. Y Alex no podía creerlo. —puede ser la única que salve mis bebés. —dijo seria Kara.
Y Alex volteó a ver a Lilian asesinamente por sobre el hombro de Rory y Snart. —Me las cobrare luego maldita bruja.—la señaló.
—Que miedo.—hizo un movimiento de hombros sonriendo Lilian.
—SUÉLTENME QUE HOY LA MATO!!! —Se zarandeaba Alex intentando soltarse del agarre de los chicos.
—carajo si tiene fuerza.—decía Snart.
—Mejor vayamos al laboratorio, no perdamos el tiempo.—dijo Kara guiándola por el pasillo y los chicos apartaron a un lado a Alex porque por allí iban a pasar.
—Un descuido de los demás y me encargaré de partirte la madre vieja desgraciada.
—Vieja tu madre.—respondió Lilian muy pedante. —No ponga a prueba su suerte.—gruñó Kara. —Oiga, que le hice yo a usted?.—preguntó Elisa con la calma que la caracterizaba mientras iba saliendo del laboratorio para recibirlas.
—PORQUE NO VIENES A DECÍRMELO AQUÍ?!! —Gritaba intentando zafarse Alex y Lilian sonreía complacida.—Se cree gran cosa y son chorreras de mierda que tira.—masculló Alex finalmente soltándose de los chicos pero ya habían cerrado la puerta del laboratorio y unos agentes protegían la entrada.
—Déjala está desquiciada.—intento calmarla Maggie, pero Alex le arrebató la mano y continuó caminando por el pasillo sin mirarla. Maggie se sintió vacía, horrible, el saber que ya no era ni capaz de calmar a su novia y que ni le dirigía la mirada, que la trataba como una desconocida. Suspiro sabiendo que lo merecía por esa discusión elevada que habían tenido desde hace semanas. —Si alguien pregunta por mi, diles que me fui a casa. —le dio el mensaje a James.—y entonces como siempre solía hacerlo antes, se marchó. Porque no era buena afrontando ese tipo de cosas y porque el enojo también le nublaba la cabeza y no la dejaba pensar claro. Sabía que si le reclamaba algo volverían a discutir, así que subió a su auto y se fue.
James la miró alejarse y negó su cabeza con tristeza. —Esto se está yendo al carajo Winn.—musitó mirando una foto de sus amigos, cuando todo era fácil, eran felices, llenos de energías con ganas de aventuras y estaban solteros.
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