Ojos Color Kryptonita

Regreso al presente

DEO

—Mi muchacho!!!—corrio a besarle la cabeza y darle un abrazo el profesor Martin. Pero todos traían caras tristes.

—Que sucedió?.—preguntó Sara, su respiración se detuvo unos segundos.

—Jaj, que no pasó...—dijo negando la cabeza con una sonrisa Rory recordando su fantasía pirata hecha realidad.

—Ray se entrego por mi...—respondió Jeff con pesar.

—Se suponía que rescataran a Jeff y regresaran todos, no que intercambiaran la victima de secuestro!—se alteró Sara.—Acaso no saben de lo que Damian Darkh es capaz?!

—todos calmados, Ray sabe lo que hace. Propuso entregarse a cambio de Jeff con el fin de ayudar a Nora Darkh, se envenenó con la pócima que Calipso le dio a Rory. Y todos sabemos que Damián hace lo que sea por su hija.—explicó Nate.

—Lo que Ray quiere es preñarla. Se le nota en los ojos, no engaña a nadie.—reveló Rory y las otras chicas leyendas asintieron.

—No se cómo pueden estar tranquilos ustedes, Damián y su hija son literalmente demonios.
—espetó Ava haciendo una gesto.

—Lo traeremos de regreso.—declaró Sara muy seria y en modo guerra.

—Podemos ayudar.—se ofreció Alex.

—No. Se los agradezco, pero esto es personal.
—respondió Sara sin más.—¿Que les he dicho?.
—miró a su equipo.—nosotros... jamás! dejamos a alguien atrás...ahora muevan el culo a la nave!

—¡Si capitana!.—todos los demás corrieron y Ava miraba sensualmente a Sara sobando su hombro.

—Aquí no mi amor, debo mantener el carácter.
—susurró suave Sara.—Nos vemos en la proxima Supergirl y Lena.—les sonrió subiendo a su nave tomada de la mano de Ava.—por cierto, les vendría bien una ducha.

Kara y Lena solo se rieron, estaban abrazadas de lado y se despidieron diciendo adiós con sus manos.
—Ahhh...se siente bien volver a casa, pero deseo que les vaya bien a las leyendas.—dijo Lena.

—Estarán más que bien, lo que temo son las aberraciones del tiempo, siempre causan un relajo con la más mínima acción.—soltó una risa Kara.
—Lista para volver a nuestra rutina mi amor?
—la cargo en sus brazos.

—A dormir juntas?...por supuesto.—sonrió y Supergirl despegó volando a su mansión...

—Hey!! Se olvidaron de mi! Maldita sea, ya perdí el ride.—masculló Alex saliendo del baño.

—tu también necesitas una ducha Alex, apestas igual a aquella noche cuando te saque de la cárcel. Algunas cosas si que no cambian.—negó burlón J'onn recordando a aquella joven Alex borracha en prision.

—No apesto...—renegó oliéndose la camisa.—Y si he cambiado.... Digo, mira como cambian las cosas, ahora yo soy subdirectora del DEO.—puso sus manos en sus caderas.

J'onn la miraba con un brillo en los ojos, sintiendose orgulloso pero con nostalgia. La veía como un padre ve a sus hijos ya crecidos e independientes... con el agridulce sabor de saber que son capaces de seguir por sus cuentas y que ya no lo necesitaban como antes.
—Estoy muy orgulloso de ti Alexandra, has aprendido mucho es por eso que he pedido promoverte a Directora.

—QUE?! P-Pero no estoy lista, tu donde iras?! que haré sin ti?

—claro que si estás lista, tienes todas las cualidades de una líder. Se que lo harás genial, la ceremonia será en dos días.—sonrió dándole una palma en el hombro y se retiró teletransportandose en segundos.