Cuando Stiles terminó de leer la carta, su rostro estaba en blanco al igual que su mente. Realmente no sabía que pensar, su vida paso de ser "normal" -o todo lo normal que se puede teniendo un padre abusivo y amigos hombres lobo- a una historia retorcida de sacada de algún libro de Stephen King...decir que se estaba volviendo loco era quedarse corto y al parecer su rostro estaba mostrando exactamente eso a juzgar por la mirada de preocupación con la que Derek lo miraba, pero quién lo puede culpar...él siempre tuvo una constante en su vida...una certeza, algo de lo cual estaba seguro...el era humano...el humano que ayudaba a una manada de hombres lobo con investigación y planes de ataque, el humano con un papá y una mamá muy humana, quien se quitó la vida por culpa de la demencia frontotemporal...la misma mamá que le gritó que era un monstruo y que lo odiaba...la misma que le pedía perdón cuando recuperaba algo de su lucidez...su mamá HUMANA, que murió cuando tenía poco más de 35 años...35 años no miles, murió por su propia mano no por un castigo impuesto por una diosa Dwanna o como se llame.
-Stiles...
La voz de Derek lo sacó de su cabeza justo antes de que entrara inevitablemente en pánico.
-Stiles, estas bien? Intentó de nuevo Derek acercando una de sus manos al hombro de Stiles, haciendo que el joven lo mirará por fin y esbozara una pequeña sonrisa que no llegó a sus ojos.
-Estoy bien, no te preocupes
-Que ocurre, que decía esa carta.
Stiles dobló la carta y rápidamente la guardo en su bolsillo, levantándose de la mesa...nada! no decía nada...solo que me quería mucho y que lamentaba no estar aquí...y...entonces recordó la parte donde Claudia admitía tener la culpa de la muerte de una manada y la entrada de los cazadores al pueblo.
-D-Derek...tu...tu sabes si había más manadas en Beacon Hills a parte de la manada Hale...preguntó temeroso
-Que? ¿Por qué preguntas eso?
-Solo responde por favor...
-No, nosotros éramos la única manada de lobos en Beacon Hills...fuimos una de las manadas más poderosas, es por eso que ninguna otra podía pasar por nuestro territorio.
Stiles lo miró con consternación, su rostro estaba pálido y podía sentir la culpa arremolinándose en sus entrañas.
-Stiles...que ocurre...Derek se volvió a acercar y tomó una de las manos temblorosas del joven, acariciando con su pulgar el dorso mientras la sostenía.
-Yo...yo...lo siento...Stiles le tendió la carta a Derek y posó su mirada en el suelo.
-Quieres que la lea?
-S-Si...
Derek soltó la mano del joven y procedió a leer la carta, cambiando su expresión de asombro a tristeza para terminar con las cejas fruncidas mientras sus ojos se tornaban rojos por la ira.
-yo...entiendo si estás enojado...si...no quieres verme más...yo me puedo...
Stiles no alcanzó a terminar de hablar cuando Derek soltó la carta, dejando que cayera al suelo, mientras respiraba con dificultad.
-D-Derek...
-Ahora no Stiles...soltó con brusquedad
Dicho eso salió de la cocina en busca de su chaqueta y se fue del loft con un portazo, mientras Stiles recogía la carta y la volvía a guardar con lágrimas en los ojos.
...supongo que ya no soy bienvenido en este lugar...susurró el joven antes de comenzar a guardar sus cosas.
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Al borde del precipicio
Hombres LoboEl Sheriff no es la persona que todos creen y ciertamente nunca fue el padre más amoroso, al contrario, sin embargo era muy bueno ocultando verdades al igual que su hijo Stiles quien se encargaba de ocultar cada contusión y heridas bajo camisas de f...