Sé que no debo sentirme así, pero… no puedo evitarlo.
Han pasado algunos años desde lo sucedido con mi ex novio, no supe que fue de él después, solo que fue a la cárcel junto con sus amigos, ya no importaba, ahora, ya en la universidad, he llevado una vida tranquila y prospera, no he tenido ningún problema con alguna persona o dentro de la institución, recordando mi pasado me da vergüenza las acciones que tomé y la forma en la que era… principalmente con mi padre y mi tío, no valoraba todo lo que hacían por mi y daba por hecho muchas cosas, ahora todo ha cambiado y trato de ser diferente a como era y por eso mismo me cuesta tanto trabajo aceptar estos sentimientos.
Terminaron mis clases de hoy y ahí está, no sé cómo hace para siempre estar aquí a tiempo, pero no importa, el solo verlo me causa una gran felicidad, no debería pero es muy evidente en mi rostro, me saluda a lo lejos con su mano para indicar donde está y vaya hacia él, solo ese gesto hace que mi corazón lata, no debería, pero es inevitable, realmente esas cosas me hacen muy feliz y solo pensar que nos iremos juntos y platicaremos, comeremos juntos y veremos televisión juntos hace que no pueda esperar más, pero no debo, no debo amarlo más, es mi tío y está prohibido.
Llegamos a casa, como siempre el camino fue muy divertido aunque solo estuviera hablando yo la mayor parte del tiempo, pero no importaba, él me escucha y me da su opinión cuando es necesario, aún cuando son cosas triviales o que ya le he dicho antes, siempre me pone atención, no importa si le están llamando varias veces por el celular de su trabajo, sé que ahora tiene un puesto importante y no debería hacer eso, me hace sentir culpable y feliz al mismo tiempo de que yo sea su prioridad, al menos hasta que me deja en casa y comienza a trabajar en su computadora, a partir de ese momento y hasta que termine a la hora de la cena, no lo molestaré y yo me dedicaré a hacer las cosas de mi universidad, después de eso tendremos tiempo juntos… en familia.
No me gusta que esa palabra nos asocie, de no ser por ello ahora mismo no me sentiría culpable por tener estos sentimientos… pero de no ser así quizás nunca nos hubiésemos conocido, la diferencia de edad es muy grande y nuestra forma de socializar es igual de grande, nunca nos hubiésemos cruzado en ningún momento, nuestras vidas cambiaron radicalmente por el incidente de mis padres… pero si estuviera con ellos quizás nunca hubiese cambiado mi forma de ser, seguiría siendo una malcriada, mimada y mi tío… quizás un arrimado o estaría en algún trabajo al azar solo para sobrevivir, de alguna forma aquel accidente nos ayudó a ambos aunque me cueste admitirlo y a su vez me hizo darme cuenta de que la persona que me acogió, sin pedir nada a cambio y que me sigue apoyando hasta ahora, es la más importante para mi.
Lo veo trabajando cuando paso a un lado de su cuarto, es muy noche, pero sigue escribiendo y leyendo varias cosas que tiene a un lado, no sé que tanto hará pero últimamente se le nota cansado y distraído, parece que no ha dormido bien y eso me preocupa, quisiera ayudarlo de alguna forma pero no sé como, voy a la cocina por un poco de café, al entrar a su cuarto lo veo muy concertado, no hizo caso incluso cuando le hablé por primera vez desde la puerta, cuando me acerco veo una taza a un lado de él, siento por un momento que mi esfuerzo es en vano y me pongo triste, justo cuando estaba por irme en silencio escucho que me llama.
—¿No puedes dormir? —me pregunta con tranquilidad.
—No, no es eso, solo…
Baja la mirada a mis manos y ve la taza de café.
—¿Es para mi?
—Sí, lo era… pero creo que no es necesario.
Me pide que espere un momento, toma su taza, se bebe el contenido y estira su mano.