Yo... Estoy enamorada de alguien que no debo.
Suena la campana de la escuela, indicando que ya pronto cerrarán el portón para que el siguiente turno entre, estoy esperando, justo afuera, a que lleguen por mi, veo de un lado para otro, esperando reconocer ese auto tan conocido para mi y que por un par de años me a estado trayendo a la escuela. "Ya se tardó ", pienso mientras sigo esperando sentada en la jardinera, bajo un frondoso árbol para no quemarme con el sol.
No pasó mucho tiempo y finalmente llegó, aquel hombre que por muchos años ha sido el más importante de mi vida, es alto, con un cuerpo bien definido aunque no hace mucho ejercicio, tez clara, cabello corto y bien cuidado, la barba ligeramente desatendida por la falta de tiempo y una vestimenta muy casual de jeans y camisa a cuadros, al verme salió corriendo hacia mí, jadeando y disculpándose por haber llegado tarde, lo único que hice fue hacer un pequeño puchero y empezar a caminar hacia el auto mientras él tomaba mis cosas, era su castigo por dejarme esperando y de alguna forma tenía que compensarlo, después le pediría que me comprara algo y así, quizás y solo quizás le otorgaría el perdón, ahora que lo pienso era muy egoísta, pero era natural para mi, solo tenía 13 años en ese momento, no solo eso, era la niña adorada de mi papá.
De camino a casa no lo veía, lo castigaba con mi desprecio, tenía que entender que nada era más importante que yo, ni su trabajo exigente que no tenía horario fijo, ni que su jefe le estuviera hablando en ese momento, es más, ni mi madre, que le exigía que me dejara a cargo con su hermano aunque mi papá quería llevarme con él, porque, según ella, no iba a poder cuidarme ni ponerme atención y la fábrica era muy peligrosa y podía pasarme algo, que loca está.
El hermano de mi madre, mi tío, no me agrada mucho, es alguien muy diferente a mi padre, no es tan alto como él, aunque casi nadie lo es, está siempre desaliñado, siempre lo veo con la misma ropa y tiene un cabello demasiado largo, alguna ocasión mi madre le dijo que era todo un hippie, tampoco trabajaba y solo se la pasaba con sus amigos o en casa a pesar de que ya había terminado con sus estudios, si mi padre era un 10, mi tío era un 2 o 3, tenía que reconocerle que sabía muchas cosas y me ayudaba con mi tarea cuando le daba la gana, solo gracias a eso no le daba el 1.
Mi querido papá me tuvo que dejar con él, aunque ya me había comprado un helado y estaba por perdonarlo me sacó esa noticia de la nada, yo ilusionada que iría a su trabajo otra vez, como era obvio le hice un berrinche, quería ir a su oficina a admirar la forma en que trabajaba, lo bien que se veía cuando estaba haciendo cuentas, cuando le daba instrucciones a su secretaria, era fantástico ver esa faceta, aunque a veces me aburría y quería explorar, no quería dejar de ver esa faceta de la que estaba tan orgullosa de él, pero no quiso, me dejaría con aquel flojo que se la pasaba acostado en el sillón viendo la tele, observando su celular o jugando videojuegos, que me perdonen mis difuntos abuelos por decir esto donde ellos vivieron, pero era horrible estar encerrada en la misma casa y respirando el mismo aire.
No importó cuanto le rogué, le grité y le dije que quería ir a su trabajo, no accedió y se fue dejándome en la puerta donde mi tío esperaba, me pareció que estaba irritado o fastidiado de verme o cuidarme, al menos tenemos ese pensamiento en común.
Pasamos a la sala para que viera la televisión mientras él se bañaba, simplemente me dejó ahí como si fuera un trapo sucio al que aventó y lo única palabra que crucé con él fue: "no vayas a romper nada", lo dijo como si fuera una especie de animal salvaje o una descerebrada, antes de que pudiera replicar algo mi tío ya no estaba, solo escuché la regadera funcionando a lo lejos, idiota.
Prendí la televisión para ver mi programa favorito, no había nada más que pudiera hacer, pero al verlo noté que era un capítulo repetido, suspiré de decepción y comencé a cambiar de canal, en ese tiempo escuché que aquel flojo había terminado de bañarse, pero no aparecía para quitarme la tele para jugar sus videojuegos como hacía usualmente, se estaba tardando mucho, me pareció extraño pero dejó de importarme al poco tiempo, mejor para mi.
