*Cuando G le pidió ayuda*

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<<Déjame decirte: esta es una idea de mierda.>> Aurora frunció los labios, dándose cuenta de que, después de todo, Grace no había reaccionado demasiado mal a su propuesta. Bueno...se había imaginado quién sabe cuántos gritos y maldiciones, pero lo que ahora estaba frente a ella era simplemente una joven Arrivabene incrédula ante la posibilidad real de que su idea pudiera funcionar de alguna manera.


<<¿Por qué? En mi opinión, no se negará...>> Se encogió de hombros y su rostro se adquirió la misma expresión de alguien que está diciendo algo obvio.


<<Esto es poco pero seguro.>> G no pudo ocultar una risa. Abrió los brazos y su caminar se detuvo cuando las dos entraron en los boxes de Mercedes. No. Ella no le preguntaría. No. Ni hablar. Se volvió hacia su amiga con una sonrisa amarga en los labios.<<Puaj.>> Ahora parecía una niña caprichosa, y Aurora no pudo evitar suspirar y amonestarla con la mirada: era inútil armar tanto alboroto. Lewis Hamilton era su única oportunidad.


<<Mira: sé que esto no te va bien, pero Lewis es el único aquí en el Paddock que podría fingir conocerte tan bien como lo haría un buen novio.>> Grace sabía que la hermana de Sebastian Vettel tenía razón. Resopló desesperada. Tuvo que rendirse a la evidencia. Incluso si hubiera intentado traer algunos pilotos aleatorios a la boda (como Hülkenberg o Leclerc), el teatro se habría mantenido durante muy poco tiempo: a la primera pregunta se habrían derrumbado como un castillo de naipes. A fin de cuentas, el piloto inglés era en realidad el único, excluyendo a Daniel o Max, que podría haber pasado la prueba.


<<¿Quién pronuncia mi nombre en vano?>> Una voz demasiado familiar llegó, como un susurro, al oído derecho de Grace Arrivabene, e hizo una mueca, volviéndose inmediatamente hacia el responsable. Lo vio sonreír y sintió que el nerviosismo se desvanecía poco a poco; siempre había tenido una hermosa sonrisa.


<<¿Pero simplemente no puedes ocuparte de tus propios asuntos?>> Se cruzó de brazos y por el rabillo del ojo vio a Aurora agitar la mano y desaparecer. Hizo un movimiento para volverse hacia ella y bloquearla, pero Lewis inmovilizó su brazo con un firme agarre en su muñeca. Maldita. La había dejado sola, presa del lobo. G se vio obligada a enfrentarse a lo que alguna vez havia creido su novio.


<<Escuchemos: ¿Debería fingir ser tu buen novio?>> Ella estaba tratando de resistir la tentación de darle una patada en las pelotas, pero se estaba volviendo cada vez más complicado...y vergonzoso. Sobre todo vergonzoso. Ella lo vio mirarla con la misma expresión que tiene alguien que sabe que tiene la oportunidad de ganar una partida de póquer, y eso la enfureció aún más.


<<Aparentemente no...simplemente no puedes hacerlo.>> Decidió no responder a su provocación. No habría caída. ¡Más bien habría ido sola a esa maldita boda! Sacudió la cabeza y giró los talones: ahora no tenía el menor deseo de discutir con él. Solo quería encerrarse en casa y poder encontrar una buena y creíble excusa para la falta de su +1 para la semana siguiente.


<<¡Oye, detente ahí!>> Un brazo se envolvió alrededor de su abdomen por detrás, encerrándola y haciéndola rebotar contra el pecho de Lewis, de pie detrás de ella. El tono de voz con el que había intentado llamar su atención le había parecido diferente del habitual arrogante y malicioso; ese contacto inesperado, sin experiencia, la había sorprendido. Parpadeó varias veces seguidas, sin saber cuál era la mejor forma de reaccionar. Hubo un silencio que pareció durar una eternidad, y Grace juró que podía sentir la cabeza de Lewis descansando sobre su hombro, ya que el aroma de arándanos y almizcle parecía ahora la única fragancia en el aire a su alrededor. <<Pide y te será dado, Grace.>> Grace: había pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que escuchó al piloto inglés llamarla por su nombre completo. Ahora incluso su voz por sí sola era capaz de provocarle una oleada de escalofríos por la espalda. Tragó antes de hablar, alejándose de su cuerpo y tratando de liberarse de su agarre. Lo logró (sin poco esfuerzo) y se dio la vuelta, encontrándose cara a cara con el actual Campeón del Mundo de Fórmula Uno.


<<Prométeme no reír.>> La ira hacia él ahora se había convertido en vergüenza. Pero no tenía nada que perder,-aparte de la dignidad-, y Lewis era realmente el único que tenia la oportunidad de ayudarla. Ella lo vio asentir y eso la calmó.


<<¡Palabra de Scout!>> Nada que hacer: era un idiota y seguirá siendo un idiota. Grace puso los ojos en blanco, resopló e inclinó la cabeza, mirando al joven frente a ella. Él pareció entenderla, entender que tenía que ser algo serio, que ella realmente se preocupaba, así que extendió su rostro en una expresión tranquilizadora.<< No me reiré, lo prometo.>> El insinuó una sonrisa, y G no pudo evitar confiar de inmediato en sus palabras: esa maldita sonrisa la engañaba todo el tiempo. Suspiró, encontrando en algún lugar dentro de ella el valor para hablar y explicar la situación.


<<Este domingo es la boda de mi hermana, y le había pedido a Daniel que fuera mi +1...>> Hamilton arqueó una ceja con incredulidad. ¿De verdad le había pedido a ese tipo de payaso que la acompañara a un evento elegante? ¡Se enfrentaba al maestro de los eventos elegantes <<...desafortunadamente, tiene que participar en una importante reunión de la Scuderia.>> Idiota. Realmente no sabía cómo correr riesgos de ese tipo. <<Así que sí...¿te gustaría fingir que eres mi novio?>>


Hola! Bueno pues como estas dos semanas he estado muy parada para recompensar estoy intentando actualizar lo mas rápido que puedo. Asi que me gustaria que comentarais lo que mas os va gustando de la historia y que dejeis un voto si os apetece.

Muchissimas gracias por leer.

Mery❤️ 

Polaroid - Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora