16. 🇨🇱7-0🇲🇽

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Hace un seis años estaba en casa con mi "papá", según iba a haber un partido de fútbol entre Chile y México.

Mi papá y yo somos de apostar en cada cosa que se nos plazca, casi literalmente. O bueno, eso era cuando aún era mi "héroe".

A mi, desde pequeña, nunca me interesó el fútbol, en lo absoluto. Yo me iba más por el voleibol, aunque terminara con los antebrazos rojos :(

Pero soy una apostadora desde nacimiento, eso no lo niego.

Decíamos...

Hicimos una apuesta, el me gano México además me dijo que tenía más derecho de apostar a favor de México ya que él si es 100% de aquí. Le dije que no había problema.

Él apostó por México y yo por Chile. No habían pasado más de diez minutos y yo me dormí en el sillón frente a la televisión. Mi papá si estuvo atento. Me desperté a eso del medio tiempo y ya llevaban varios goles

No hice nada, crei que México se iba a regular, pero no. Me volví a dormir, con un dolor de cabeza terrible.

Cuando desperté, mi familia ya estaba cenando, a excepción de mi papá que como todo hombre mexicano se puso a ver el partido con unas chelitas bien frías.

Estaba enojadisimo.

Según él, yo jamás le ganaría, que no sabía de apuestas, que todo era conforme a probabilidades, bla bla bla, que tenía mucha suerte, ente otra cosas más.

Cuando termino el juego quedó el partido 7-0 a favor de Chile.
Así es, yo le gané. Pero como era menor de edad nada más aposté yo pesos :(

Así que de ganancia sólo obtuve un billete pequeño.

Esto viene a que hace dos semanas, no papá y yo, volvimos a apostar sobre Costa Rica y México. Ahora si me ganó y sólo me dio 150, normalmente me da 200. Pero como tal no estuve del todo achicopalada porque hice otra apuesta y esa si la gane uwu.

Moraleja: Ninguna :v

☕︎ 𝐺𝑖𝑠𝑒𝑙𝑎 𝑉𝑙𝑜𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora