3. Peleando el palo de escoba

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Este es muy corto a comparación de otros ya que sólo narra un momento pequeño.

Un día mi mamá estaba comiendo,yo ya había terminado hacia un rato —milagro, yo me pasaba las horas— entonces estaba barriendo con mi escoba especial para la estatura que tenía.

¡Si, como otras niñas a esa edad me gustaba jugar a la casita!

Cuando de repente el mocoso que vivía en mi casa la toma y me la empieza a jalonear.

¿Mocoso que vivía en mi casa?
Aunque sea difícil de creer, hay un niño en esa casa que molesta a todos, no sólo está él, también su mamá, pero la aventura con su ella la contaré más adelante.

Yo estaba en la cocina, a pasos de llegar al comedor, así que mi mamá me veía y lo hizo como si estuviera loca. Se levantó y en ese momento que me giro quitándosela por completos y le grite: "¡NO, DEJA MI ESCOBA!" Y mi mamá se echó para atrás y me miro confundida.

Hice un puchero y señalé hacia la cocina y le dije que el niño me estaba molestando. No dijo más y siguió comiendo como si nada.

Explico. La casa tiene una zotegüela, la cual tiene una ventana que da al pasillo que iba rumbo a mi habitación, así, cuando pase por ahí, el niño se me quedó viendo feo, pero no le hice caso y me pase de largo JAJAJA.
 
Gisela superpoderosa le ganó una escoba a un fantasma... alabenme, ah.

Hasta el día de hoy me siento orgullosa de eso.

Tengo demonios dentro mío, un fantasma es sólo una pulga a su lado.

Moraleja: NUNCA DEJEN SUS ESCOBITAS SOLAS, pueden querer quitarselas.




〰️Gisela O.〰️

☕︎ 𝐺𝑖𝑠𝑒𝑙𝑎 𝑉𝑙𝑜𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora