No podría detener el detonante abucheo del pasado, que ultrajo mis miedos contrayéndose entre sí entre la carencia de mis sueños.
Me apabullaba el rosa reflejado en los cielos, recordando momentos de debilidad, cuando extrañamente una melodía me agobió la tristeza hasta hacerme odiar la idea de morir.
Y de pronto, entre tantas manifestaciones de mi existencia descubrí que la enfermedad me estaba matando.
Un sentimiento inquebrantable se alojó en mi corazón evadiendo la idea del amor.
Sin duda; fué la falsedad de un mundo idealizado por mis estándares de vida, que coincidía con la fantasía escritas en el desgastado papel de aquella libreta.
Moría por el rencor y el coraje de poseer aquello de lo que no sería capaz, del deshonor de mis pecados plasmados en cuadro, sosteniendo mi condena en mis pálidas manos.
Cohexistiendo en el furor de mis ojos, maldiciendo a los que me habían abandonado en aquella tarde roja de Agosto.
Había persistido el décimo de mis llantos, cada noche junto al bar de la calle oscura.
Con cimientos de vinagre subsistiendo bajo mis pies, y el lejano silbido de una ciudad olvidada.
Gaby Wilde
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Poemas, Prosa y Pensamientos.
PoezjaUna serie de poemas sobre la vida en general. Frases y pensamientos que espero les gusten, soy difícil de entender; pero puedo dejar una marca en sus corazones.