Capítulo 1

5.4K 320 100
                                    

No hay magnate más exitoso, no se conocía a un naviero tan talentoso desde el mismísimo Onassis, ¡Y es tan joven y tan guapo!, el partido perfecto para cualquier mujer.

Shoto Todoroki apagó el televisor y dejó el mando a distancia sobre el escritorio mientras soltaba un intenso suspiro, estaba cansado de escuchar tantas cosas sobre él, aburrido de la poca privacidad que tenía en su vida y de las especulaciones acerca de que su relación con Yaoyorozu había sido la más duradera que había tenido y que seguro iría para algo serio. Seguramente ella también estaba convencida de que él le propondría matrimonio en cualquier momento, pero en la mente de Shoto eso era tan poco factible como que le creciera una segunda cabeza, Yaoyorozu era demasiado chillona y excéntrica para alguien como él.

Por supuesto que Momo Yaoyorozu, una afamada cantante e icono de la moda, era bella, increíblemente bella, y él no desaprovechaba ninguna oportunidad para rodearse de lo mejor que había en sus círculos sociales. Como todos, él usaba su status para conquistarlas, llevarlas a la cama y complacerlas, de modo que cuando se aburría iría a perseguir a otra de aquellas bellas mujeres, así de fácil solucionaban las cosas en el mundo en el que él se movía. Sin embargo, estar con Yaoyorozu le había alejado de todas aquellas aves de rapiña que no hacían otra cosa que esperar a que él estuviera de nuevo soltero, eso era una ventaja y quizás por eso aún no la dejaba.

Tan absorto en sus pensamientos se encontraba el joven Todoroki que tardó un poco en advertir el tono de teléfono que le anunciaba que su secretaria iba a comunicarle algo, aburrido, que parecía haberse vuelto su estado de ánimo natural, levantó el intercomunicador.

— Señor Todoroki, su novia se encuentra aquí — le avisó Mina con una nota de cierto fastidio en la voz, cosa que hizo entretenerse un poco al Todoroki, pues su secretaria odiaba a sobremanera a su novia.

Shoto apoyó su mejilla contra su puño y suspiró con suavidad.

— Dile que pase, Mina, gracias —.

Al segundo de haber colgado, aquella tormenta pelinegra entró  en su oficina acabando con toda su paz. Ella le sonrió mientras se quitaba sus lentes de sol, y se acercaba para darle un beso.

— ¡Shoto, cariño! — levantó sus brazos con alegría — ¿Haz visto las noticias de hoy?, dime que sí, me lo has prometido —.

Él se reclinó en su cómoda silla después de recibir el beso que ella le daba.

— Por supuesto, he desperdiciado 40 minutos de mi vida viendo eso — le hizo un intento de sonrisa que, como siempre, Yaomomo aceptó sin rechistar —Felicidades por eso, nena —.

Ella giró sobre sus costosos tacones negros mientras se reía.

— ¡Estoy tan emocionada de que me hayan invitado a participar en la apertura de Miss Universo que no me lo termino de creer! — se sentó en el escritorio frente a él —Pensé que podríamos celebrarlo — le susurró con voz coqueta.

— Hoy no, Momo — respondió Shoto alejándose de ella al correr la silla hacia atrás — La verdad estoy demasiado cansado, tuve un día horrendo y me duele la cabeza —.

Ella iba a empezar a discutir pero el sonido del comunicador la interrumpió. Por monotonía, Shoto tomó el auricular para escuchar a Mina, una bonita y sencilla chica que, hasta ahora, era la primera mujer no relacionada de forma consanguínea con él, que no se sentía sexualmente atraída hacia el Todoroki; solo que no fue a Mina a quien escuchó.

— ¿Es enserio, Sho? — Oír aquella voz realmente le sacó una sonrisa ladina —¿Tengo que anunciarme como si fuera tu plástica novia?, ¡Por favor!, ¿Qué ha pasado con mi trato VIP?, es decir, esas siglas significan que soy una persona importante — ella hizo una especie de mohín que logró que el Todoroki olvidara a Yaoyorozu sobre su escritorio — ¿O es que ya no me quieres? —.

Love DealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora