Capítulo 24

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Shoto frunció el ceño ante el ligero escándalo que escuchaba detrás de la puerta de su oficina. Curioso, se acercó y la abrió, tan solo para ver a Toru desafiando a la rubia secretaria de su tío Tomura, mientras el viejo esperaba con gesto impaciente al lado de su abogado.

— ¿Puedo saber qué está pasando? —.

El viejo, al escuchar su voz giró sus ojos sobre él, diciéndole a Shoto, con la mirada, que estaba muy molesto. La rubia secretaria de su tió ignoró a Toru y se dirigió directamente a él.

— Su tío ha venido a tratar unos temas de importancia con usted — le dijo, acomodándose la falda — La señorita no quería dejarnos pasar puesto que no teníamos cita, pero debo recordarle que su tío... —.

Shoto alzó la mano con gesto imperioso para hacerla callar. A continuación deslizó una mirada desdeñosa sobre toda su estirada forma.

— Toru tiene órdenes estrictas de no permitir el paso de nadie sin anunciarse o sin cita­­ — le dijo — Mi tío sabe muy bien que no me gustan las improvisaciones, así que supongo que debe ser realmente importante si está aquí sin haberme avisado que venía —.

Ignorando olímpicamente a la secretaria miró a su tío.

— ¿A qué debo el honor de tu visita? —.

Tomura curvó el labio con enfado.

— Queiro ver las capitulaciones que firmaste antes de casarte, Shoto —.

Él miró al abogado y luego a su tío.

— No existen tales documentos, tío, pensé que Kurogiri te lo había dicho — le dijo — Confío plenamente en quien es ahora mi esposa, no necesito de esos documentos para salvaguardar mi patrimonio —.

El anicano miró al abogado, quien a su vez lo miró a él, sin intimidarse por la rabia que el viejo desprendía. Aclarándose la garganta un minuto antes de que Tomura empezara a despotricar, él habló.

— ¿Podría sugerir que siguiéramos la conversación dentro de la oficina? — les dijo — No creo que sea apropiado discutir estos temas en la mitad del pasillo —.

Shoto se hizo a un lado pemritiéndole el paso a todos a su oficina, luego miró a Toru como suplicando ayuda. Ella se rió y se tocó el dedo anular, luego hizo un gesto de llamada, diciéndole que llamaría a _______. Shoto sonrió cuando captó la idea, agradecido, cerró la puerta y giró hacia su tio, quien lo miraba con ligero desdén.

Tomura estaba sentado en su silla, cosa que ofendió a Shoto y que reconoció como un intento de intimidación.

— ¿Por qué no firmaste capitulaciones? —.

Shoto cruzó los brazos.

— Ya te lo dije tío, no las necesito —.

Tomura resopló.

— Estás siendo estúpido, muchacho — le advirtió — Amas a esa mujer, y ella te ama a ti, pero los matirmonios no son maravillosos todo el tiempo —.

Shoto se mordió la lengua para evitar abrir la boca, _______ y él habían acordado que cuando todo temrinara y se divorciaran ella no necesitaría su fortuna, simplemente se contentaría con el patrocinio de Shoto para su fundación y sus proyectos relacionados, además de la manutención del pequeñín o pequeñina que engendraran juntos. Eso era algo que Tomura no necesitaba saber, y que no le diría. Kurogiri carraspeó suavemente, enviándole una mirada de disculpa a Shoto.

— De hecho, señor — dijo respetuosamente — El patrimonio de Shoto y de la señorita... —.

— Señora — repuso Shoto con tono seco.

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