Capítulo 4

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Bien, una cosa era pensarla y otra muy distinta era decirle a Shoto su propuesta. Recordó la reacción de Ochako cuando le comentó su plan recién tramado y, el que ella pensaba, le ofrecía la solución a todos sus problemas; si la castaña hubiese podido, le habría arrojado todo el set encima por semejante idea. Después fue que _______ consideró la magnitud de su plan y le pareció una completa locura, ya había hablado con Shoto y no había nada que hacer, salvo esperar que él se lo tomara con humor.

Suspiró al observar la casa de Shoto desde el coche. El Todoroki residía en una moderna propiedad situada a las afueras de la ciudad, en un reservado espacio para las familias más ricas de Japón; todo el terreno estaba cercado por una  densa cerca viva de casi dos metros de alto en cuyo  interior poseía una reja metálica que impedía que se adentraran a la suntuosa propiedad,  la entrada estaba flanqueada por un imponente portón de madera que se abría con una llave eléctrica que poseían dos personas aparte del mismo Shoto: Ella y su madre.

La casa era de dos pisos y su estilo mezclaba madera con cemento, ladrillo a la vista y grandes ventanales. Como estaba situada en una pequeña colina, el arquitecto había decidido aprovechar aquello y la casa estaba diseñada para armonizar con la inclinación de la tierra, de modo que el garaje se encontraba debajo de un gran hall; la casa poseía dos terrazas y para llegar a la puerta de entrada había que subir unas hermosas e iluminadas escaleras.

Ella se bajó de su coche y subió las escaleras con la mayor lentitud posible, al llegar a la puerta esta se abrió dejando ver a Shoto en una sencilla camisa roja, cuyas mangas estaban recogidas hasta los codos, y en unos pantalones casuales negros, al igual que sus mocasines. El olor de la loción para afeitado envolvió a _______ y ella pudo notar que él tenía el cabello mojado.

— ¿Cómo supiste que vendría? — preguntó ella al tiempo que él la dejaba entrar.

— Chiyo te vio llegar antes de irse a dormir— mencionó con normalidad —Dejó lista la cena para que comamos cuando gustemos.

A _______ le hubiera gustado saludar a la señora que trabaja con Shoto desde que él se había independizado, era como su nana y siempre la había apreciado mucho, era ella quien le había enseñado a _______ a preparar el  único postre que le gustaba a Shoto.

Él la llevó a la sala y le indicó el sofá mientras abría las puertas del hall para que entrara el frescor del viento nocturno.

— Cuando me llamaste estabas muy feliz, ¿Qué es eso que tienes que proponerme, _______? — le sonrió sentándose junto a ella.

_______ dejó su cartera de lado y se revolvió un poco incómoda.

— Pues todo comenzó porque Kyoka fue a visitarme, me dijo que este mes sería el último en el que iba a darme su colaboración mensual completa, porque ella y Kaminari piensan extender sus negocios y necesitarán todo el dinero que puedan producir —.

Shoto enarcó la ceja escuchándola atentamente, sabía que esa fundación era el gran proyecto de vida de _______ y se preocupó un poco por su amiga y el destino de su fundación.

— ¿Qué harás ahora? — preguntó mientras se servía un vaso de coñac.

_______ cruzó las piernas y la falda de su vestido se subió un poco. Ella tenía puesto un strapless verde con una gabardina ligera, para mitigar el frío, de color marrón, sus sandalias eran muy altas, así que Shoto no pudo evitar clavar sus ojos con disimulo en sus largas piernas. Inocente de la mirada de su amigo, ella continuó.

— Estaba desesperada y de repente se me ha ocurrido el plan perfecto — dijo con renovado ánimo — Es algo que puede ayudarte a ti y a mí al mismo tiempo —.

Love DealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora