Capítulo 28

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— Entrados en gastos, podrías llamarla, decirle que eres un imbécil y que te perdone —.

— ¡Kaminari! — tronaron Shoto y Eijiro al tiempo, con una expresión de irritación en los ojos.

El rubio encogió los hombros.

— ¿Qué?, es cierto — dijo — Solo mírate, has pasado dos semanas metido en estas cuatro paredes haciendo pucheros, como una vaca agonizante —.

Shoto lo miró mal desde su sillón, pero fue Eijiro quien respondió.

— Las vacas agonizantes no hacen pucheros —.

Kaminari le devolvió una mirada de suficiencia.

— ¿Ahora eres experto en vacas agonizantes? — le dijo — ¿Quién eres? ¿El gurú en psicología bovina de la Universidad de la Vida? —.

Shoto se levantó del sofá, incapaz de seguir presenciando la pelea estúpida que sostenían Eijiro y su cuñado no oficial. Había días en los que en serio se decía que el amor de Eijiro por Kyoka era inmenso, tan inmenso como para tolerar a alguien tan idiota como Kaminari casado con ella. Se recostó en la cama y cerró los ojos, tratando de ignorar el vértigo producido por la borrachera.

Lo cierto es que extrañaba a _______, todo de ella, su olor, el sonido de su voz, pero sobre todo su risa.

Se dio la vuelta, aplastando el rostro contra la almohada, para tratar de olvidar el lacerante dolor de su pérdida. Era tan fuerte que le robaba la energía, no quería pensar, ni hablar con nadie, no sentía ánimos de nada.

Kaminari recogió otra botella y la metió en la bolsa que Eijiro extendía.

— Solo digo que en serio parece una vaca agonizante, es irritante —.

Eijiro sofocó la risa.

— Lo menos que podrías hacer es llamarlo toro agonizante — le dijo — Su orgullo ya está lo duficientemente dañado, Kaminari, después de todo nosotros estamos limpiando su sala —.

Kaminari dejó caer otra botella en la bolsa y resopló. La verdad es que Shoto llevaba metido en este sitio desde que había peleado con _______, al inicio intentó funcionar, pero después de que Chiyo lo llamó, para decirle que ella se había ido a pasar una temporada con su hermano mayor, él se había recluido y dedicado a beber hasta perder la conciencia. Hoy parecía ser el peor día, porque después de haber visto a _______ en un reportaje de la prensa brillante en el que salía con Ochako radiante y sonriente; los había llamado, solo para verlo despacharse otras dos botellas de Jack Daniel's en unos minutos.

— ¿Cuándo fue la última vez que salió de aquí? —.

Eijiro cerró la bolsa y suspiró.

— Creo que el día que Chiyo lo llamó —.

Kaminari farfulló.

— ¿Y su trabajo? —.

Eijiro volvió a suspirar.

— Llamé ayer, Konan me dijo que no tenía permitido molestarle, a menos de que la compañía fuera a ir a la quiebra — informó — Mientras se le pasa el puchero Aizawa maneja todo —.

Kaminari se santiguó.

— Creo que seré un mejor esposo de ahora en adelante — dijo — No quiero que Kyoka me deje y terminar... así —.

Eijiro asintió suavemente.

— Si no fuera tan triste y cierto, probablemente me reiría —.

Estaban terminando de recoger algo del desorden cuando el móvil de Shoto sonó. Ambos se miraron, inseguros de contestar o ignorar el teléfono. Cuando sonó otras dos veces, Shoto apareció por el pasillo y tomó la llamada.

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