Capítulo 11

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_______ dudó al abrir la puerta del baño. Rei era una muy buena estratega y había planeado todo de forma infalible, así que cuando ellos habían entrado a la habitación de Shoto encontraron sobre la cama la pijama de seda que usaría para dormir; recordar la mirada del bicolor a la prenda aún le hacía vacilar.  

Tomó aire y salió del baño con paso tranquilo, solo que tuvo que detenerse al observar que las puertas del balcón estaban abiertas y Shoto se había recostado en el barandal para observar la panorámica de la ciudad. Se había puesto un pantalón de pijama gris, que le caía flojo de las caderas, dejando su torso al aire y haciendo que los ojos de _______ cayeran sobre el tatuaje que se había hecho en el hombro, cuando tenía 17, en un acto de rebeldía adolescente que hoy en día no mostraba.  

- Con todo el dinero del mundo aún no has pensado en deshacerte de ese mamarracho - comentó acercándose a la cama con aire despreocupado.  

El chico giró hacia ella con una sonrisa ladeada.  

- No me quiero deshacer de él, aunque no lo creas, es una forma infalible de desmentir chismes acerca de mí - La observó de pies a cabeza con una sonrisa - ¿Hay algo en este mundo que no te luzca? -. 

Ella se rió.  

- Al parecer no - comentó feliz - Lo cual es una ventaja, ya que soy modelo - se rió  suavemente. La prenda era un vestido corto de seda rojo con un ligero escote en V recubierto con encaje en tono negro, tenía tirantes gruesos, del mismo encaje que decoraba el busto.  

Shoto se acercó y le pasó un dedo por el tirante, ajustándolo a su hombro con tranquilidad - Pues sí, es una ventaja -.  

Ella se rió con suavidad y haló el borde de la falda hacia abajo con suavidad - Tu madre usa pijamas bastante juveniles -.  

Shoto se rió.  

- Esa pijama no es de mi madre, seguramente planeó esto y la compró para ti, la conozco, es capaz de hacerlo - Comentó mientras se sentaba sobre la cama. 

 _______ sonrió y se sentó al lado de él, estirando los brazos hacia arriba.  

- Bueno, realmente me gusta aunque no es mi estilo - añadió con humor - Espero que me deje llevármela como un recuerdo de la primera vez que dormí en la misma cama contigo -.  

Shoto se recostó bajo las mantas mientras la miraba con una sonrisa.  - Cierto, jamás hemos dormido juntos - puso una mueca pensativa - Tranquila,  no muerdo, al menos no sin permiso -.  

_______ se rió con ganas, acostándose junto a él bajo las mantas. Apoyó la cabeza sobre la almohada y suspiró satisfecha.  

- Seguramente no necesitas pedir permiso para morder a las chicas, ellas estarán encantadas de ser tu muñeco masticable - Se giró hacia su lado antes de sonreírle - Buenas noches, Sho -.  

Shoto sacó la lengua en gesto pícaro antes de apagar las luces y recostarse.  

- Buenas noches ángel -.    

***

Shoto despertó con el canto de algún tipo de pájaro que no supo identificar, enfocó su mirada parpadeando un poco y giró la cabeza para comprobar la hora, las cinco y media de la mañana. Algo característico de la casa paterna era eso, siempre despertabas por el canto de las aves, así que terminabas levantándote temprano.  

Al estar un poco menos dormido pudo sentir que había peso en sus piernas y su hombro derecho, giró entonces su mirada y retuvo el aliento cuando recordó que no estaba solo en la cama. _______ dormía profundamente junto a él, reposando su cabeza sobre su hombro y su brazo sobre su abdomen; una de sus piernas estaba subida sobre las suyas, de modo que estaba envuelta en torno a su cuerpo.  

Love DealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora