Nada después del Yule Ball parecía bueno. A veces el pobre Harry Potter se maldecía por haber aceptado ser la pareja de Cedric en el baile e incluso, deseaba no haberlo conocido nunca. ¿Por qué en vez de llorar en las gradas, no lo hizo en la sala común de Gryffindor? En realidad, ¿Por qué no se quedó junto a Snape y tapó sus verdades con pequeñas mentiras?
Hubiese sido muchísimo mejor confrontar al adulto que vivir todo este tormento. Hubiese sido mucho mejor seguir sufriendo en soledad antes que soportar las miradas de la gente juzgándole y poniéndose del lado del alfa. Cualquier cosa antes de soportar las preguntas tan personales e invasivas y el odio profundo que transmitía el Hufflepuff mediante sus ojos cuando lo veía. Cualquier cosa hubiese sido mejor que eso.
Para colmo, se sentía un objeto, no una persona. Después de intentar ser forzado no podía sentir más que eso. Y se sentía el objeto más reemplazable del mundo porque Cedric había encontrado una persona para ocupar su vacante: la hermosa Cho Chang.
Por suerte no vio nada. Pero lo había oído de los alumnos y con eso era suficiente.
Era una pesadilla, una bien gorda y enorme. Nunca se imaginó que algo así pasaría. Quería que el año termine lo más pronto posible porque no sabía cuanto más aguantaría esta situación. Necesitaba unos meses en paz. Junto a Sirius, Remus o Severus pero los necesitaba ya.
¿Lo único bueno? Al menos tenía a Hermione para hacer catarsis como ahora mismo. Pero de todas formas, deseaba que que todo acabara.
Así que la rutina era huir de la gente y esconderse en lugares poco habitados, en especial en los momentos libres. Era más soportable de esa manera. Apenas acababan las clases, ambos evitaban cualquier tipo de contacto con alumnos que no sean cercanos o de su propia casa y corrían hacia otro lado. Esperaban y rebuscaban hasta encontrar un aula vacía o algún sector afuera de Hogwarts donde no haya nadie, como en ese momento.
— Siendo sincera, intento darle vueltas y vueltas al asunto y la verdad que no la encuentro respuesta al comportamiento de Cedric. Si, ya sé que no quieres seguir pensando en eso pero es que fue tan repentino, ¡Lucía tan bueno y gentil! ¿Quién lo creería?—Hermione tenía un libro entre sus manos que lo soltó con una expresión muy notable de molestia. No cayó a gran distancia, ambos estaban sentados en el suelo. Hace tiempo ella quería leer pero su atención se concentraba en la situación que había vivido Harry.
Y Harry... Bueno. Quiera o no, lo escucharía por el resto de su vida en Hogwarts o hasta que el mundo lo olvide. Lo cierto, es que a pesar de todo eso, ya no sabía si tenía corazón o no. Estaba comiendo ranas de chocolate porque Remus siempre le había dicho que servían cuando eras atacado por un dementor. Y aunque no se había enfrentado a uno, sentía que le habían absorbido la felicidad para toda su vida y necesitaba algo dulce para poder simular aquel sentimiento otra vez.
No quería morir, sin embargo estaba cerca de eso. ¿Qué habrá hecho en alguna vida pasada cómo para tener que pagar con semejantes problemas? No lo sabía y se lo cuestionaba constantemente. Y peor aún, se encontraba sin respuestas.
En fin, mucho no podía hacer con eso.
—Ni siquiera yo lo llegué a pensar. Creí que era mi amigo... Algo raro pero amigo. Tal vez debí conocerlo mejor... De todas formas, no me duele lo que tú crees que debería dolerme—En ese momento, había sacado otra ranita de una caja y había comenzado a comer. Ya iba por la sexta.
—¿Entonces qué? Pensé que te habías enamorado de él, el mundo hablaba sobre eso—Hermione había ladeado su cabeza y cruzó ambos brazos, arqueando sus cejas, denotando su confusión y curiosidad.
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En La Hilandera
FanficSeverus Snape se ve obligado a criar a Harry Potter debido a la violencia y la irresponsabilidad de Petunia Dursley y su familia. Severus Snape no quería hacerlo, pero Albus no se lo dejó de otra manera. Severus Snape cree que los alfas no tienen un...