Capítulo 8: Suerte

8.7K 1.2K 693
                                    

Wei Ying hubiera deseado saber más sobre Madam Lan, pero nadie podría darle los detalles que él quería saber porque nadie sabía que él conocía su secreto. De todos modos, la conversación no duró mucho más. Feng Liang los invitó a visitarla en los siguientes días y ellos prometieron estar cerca cuando el novio llegara por ella. Entonces Feng Liang los invitó a formar parte del grupo nupcial en el día tan esperado.

El día de la boda, sus padres no vistieron con su usual uniforme de batalla, aunque los colores de la secta seguían presentes en los trajes reservados para las ceremonias importantes que ahora portaban. Wei Changze tenía un hanfu púrpura muy elegante y Cangse Sanren había escogido uno de color rosa. Eran además muy apropiados, pues ambos colores significaban nueva vida y felicidad, lo que era su deseo para los novios.

Cangse Sanren formaría parte del grupo que esperaría con la novia en su recámara. Ambas mujeres habían compartido algunos cuchicheos en medio de risas y Wei Ying comenzaba a compadecer al tío por lo que fuera que estuvieran tramando.

Él se quedó en compañía de su padre en la puerta principal, siendo el primer grupo que detendría el paso del novio. Wei Ying en verdad nunca había estado en una boda y aunque habían hablado mucho de cómo torturarían con toda clase de pruebas al novio cuando Yanli se casara, no pudo estar presente en ese momento.

El sonido de los cohetillos lo sacó de su pensamiento. Era el anuncio de que el novio se acercaba a la puerta principal. Se acercaba un grupo bastante grande de personas, pero al frente iba un hombre vestido de rojo. El resto de la comitiva había cambiado su usual uniforme de batalla por uno de gala color azul claro, ya que el blanco se consideraba un mal augurio para la pareja.

Cuando estuvieron cerca, Lan Qiren reconoció de inmediato a Wei Changze y, olvidándose un poco de la ceremonia, se acercó a él a saludarlo. Estaba muy sorprendido de verlo allí y Wei Ying no hacía sino examinar sus expresiones, tratando de discernir si sus suposiciones eran ciertas y el maestro Lan también recordaba su vida pasada. Sin embargo, no pudo observar algo más porque se acercó a ellos uno de los miembros de Gusu Lan que vestía ligeramente más ornamentado que el resto. Wei Ying no tardó en conocer la razón, cuando su padre y todos los que lo rodeaban hicieron una leve reverencia. —Lan-zhongzhu.

¡Era Qingheng-jun! Durante su estancia en el Receso de las Nubes, aunque el padre de su amado Lan Zhan estaba con vida, nunca pudo verlo en persona. Se le veía lleno de energía, quizá un poco delgado, pero definitivamente podía ver los rasgos tan hermosos que Lan Zhan le había heredado.

—Debemos continuar. Ya tendrán tiempo de conversar durante la ceremonia del té.

—Es cierto. Feng Liang está esperando, así que apresúrate si quieres llegar con tu prometida.

Un ligero sonrojo apareció en las mejillas de Lan Qiren, pero también una sonrisa cálida que nunca le había visto. La comitiva del novio comenzó a entregar los sobres rojos para sobornar a quienes le impedían avanzar y una vez todos estuvieron satisfechos la primera puerta fue abierta.

En la segunda puerta se habían atrincherado los familiares de la novia. No solo exigieron los sobres rojos, sino también algunas pequeñas pruebas que Lan Qiren cumplió sin rechistar. Ya solo quedaba la puerta que conducía a la habitación de la novia, en donde se habían reunido las amigas más cercanas de la novia entre las cuales estaba Cangse. Wei Changze cargó a su hijo sobre sus hombros para que pudiera ver lo que ocurría desde lejos.

Lan Qiren logró con éxito sobornar a las mujeres para que lo dejaran entrar, pero todavía faltaban las pruebas para permitir que la novia se marchara con él. Feng Liang, vestida con su hermoso traje rojo y con la cabeza cubierta con un velo bordado con peonias doradas, fue indicando quién debía imponer la prueba para el novio.

不作不死 - Bu zuo bu siDonde viven las historias. Descúbrelo ahora