不作不死 - Bu zuo bu si

Capítulo 46: Reflexión

Jiang Fengmian no comentó nada sobre la jaula con dos pollos que Wei Changze subió a la balsa, pero su amigo lo conocía muy bien porque respondió a su pregunta silenciosa.

—Te contaré en otra ocasión. Primero debemos hablar con nuestras esposas.

Él asintió, concordando que era mejor posponer cualquier otra charla pues él mismo tenía muchas cosas qué pensar. Iban a exponer deliberadamente sus sectas únicamente con el propósito de ganarse el favor de tantas otras, con tal de que el miedo causara que tuvieran un enemigo en común. Quizá hubieran pensado en dialogar de alguna forma, pero conocían a Wen Ruohan lo suficiente como para saber que su sed de poder vería cualquier tipo de alianza, por inofensiva que fuera, como una traición y de todos modos atacaría sin piedad. Al menos, mientras ellos tuvieran noción de los eventos y cierto control sobre los sucesos que llevaron a ellos, podrían evitar un ataque sorpresa y la pérdida de tantas vidas.

Por supuesto que le preocupaba estar preparado para ese ataque. En una guerra siempre había pérdidas y no le gustaría que ninguno de sus discípulos perdiera la vida, pero aquello era incontrolable e inevitable. Sin embargo, esa no era su mayor preocupación.

Era la hora del té y estaba seguro de que Madam Yu lo estaba esperando ya que debía saber ya que habían regresado. Ya anticipaba que no estaría de buen humor, puesto que el líder Jin volvió a casa antes y debió hablar con su esposa sobre el compromiso de sus hijos. Aún así, al ver que en efecto ella estaba esperándolo en la veranda, se sintió feliz de que ella no estuviera tan enfadada como para no querer hablar con él.

—Estoy de vuelta —anunció con suave voz y una sonrisa en su rostro.

—Bienvenido —respondió ella de manera cortante, pero aún así sirvió la taza de té de su esposo, quien le agradeció el gesto sin dejar de sonreir. Ambos bebieron un poco, pero ella pronto fue al punto que le interesaba—. Y bien, ¿me explicarás por qué deshiciste el compromiso de A-Li sin consultarme?

—Me pareció que era lo correcto, por muchas razones. A-Cheng luego dijo algo que me lo confirmó.

—¿Cómo que era lo correcto? No pensaste en que tu hija...

—Mi señora, no soy ajeno a los sentimientos de nuestra hija y creo también que es correspondida, pero creo que en el fondo ninguno de los dos era feliz con el compromiso.

—¿Por qué dices eso?

—Ambos cambiaron su actitud hacia el otro cuando se concretó el compromiso, y ahora estoy seguro de que fue porque forzamos el cauce natural de las cosas. Romperlo les dará la libertad de ser honestos el uno con el otro y no iniciar su relación con un tinte de amargura en ella. Podría jurar que muy pronto celebraremos de nuevo ese compromiso.

Sus palabras parecieron calmar el enfado de Yu Ziyuan, aunque también sabía que tocaba una fibra sensible en ella y la conocía lo suficiente como para saber que ese leve movimiento en sus cejas era porque aún existía esa espina entre ellos, a pesar de que Jiang Cheng le hubiera dicho que su relación era mucho mejor en esta vida. Incluso con la noción de que era una persona completamente diferente, conocer esa historia le hizo darse cuenta de que todavía no estaba todo bien entre él y su esposa, pero estaba en sus manos cambiar aquello.

—¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

Jiang Fengmian sonrió, un poco porque pudo notar el ligero bochorno escondido detrás del reclamo de Yu Ziyuan, pero más que nada por la noción de que tenía la oportunidad de hacer algo por cambiar las cosas. Quizá él no había regresado con las memorias de su vida pasada, pero sí le habían concedido una segunda oportunidad que no pensaba desperdiciar, mucho menos con el panorama que les aguardaba.