Capítulo 7: Permanencia

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Wei Ying dejó caer la cuchara que tenía en la mano y salpicó un poco. Se disculpó de inmediato, pero Cangse solo le entregó la cuchara de nuevo y le dijo que tuviera más cuidado antes de seguir conversando con su esposo.

—Vaya, ya era hora. Creí que jamás iba a escuchar esa noticia. Deberíamos ir a visitar a Feng Liang(1) para felicitarla —comentó Cangse, aunque luego la asaltó una duda—. Sí es con ella con quien se casa, ¿verdad?

Wei Changze rió suavecito. —Sí, ella es la novia. ¿De verdad crees posible que fuera alguien más?

Cangse también rió. —Bueno, era evidente que los dos estaban muy enamorados, pero ese cascarrabias la hizo esperar mucho. Como no había un compromiso fijo entre ambos, comenzaba a creer que jamás iba a darse esa unión.

—Hay un ideal muy arraigado en la Secta Gusu Lan desde su fundador. En este mundo, deben encontrar a su minding zhiren(2) con quien pasarán el resto de sus vidas y solo esa persona se puede convertir en su daolu(3). Una vez lo encuentran le entregan todo su corazón, así que cuando conocen a esa persona no habrá nunca alguien más a quien puedan amar, incluso si esa persona muere antes que ellos.

Wei Ying dio un fuerte suspiro. Aunque estaba feliz de poder compartir con sus padres, volver a estar con su querida Shijie y divertirse con Jiang Cheng, no había día que no extrañara a Lan Zhan. Hubiera deseado siquiera poder enviarle una nota, pero sus pequeñas manos eran demasiado torpes para tomar el pincel y escribir siquiera una palabra legible, aunque al menos había podido conservar la habilidad de leer.

—¿Qué pasa? —le preguntó su madre sonriéndole y se dio cuenta que había sido muy evidente.

—Creo que es lindo —contestó un poco abochornado, enterneciendo a Cangse.

—Eres un pequeño romántico. Por supuesto que es muy lindo —afirmó pellizcándole con suavidad la mejillla—. Eso podrás saberlo cuando seas mayor.

Wei Ying rió y continuó con su comida, escuchando un poco más la conversación de sus padres.

—No sabía sobre esa creencia. De todos modos, eso solo va por el lado de Qiren. No sé si A-Liang lo hubiera esperado para siempre. Ya no importa, solo puedo imaginar lo feliz que está.

De repente, una idea se le ocurrió a Wei Ying. —¿Como es una boda? A-Ying nunca ha estado en una, ¿podemos ir?

Wei Changze lo pensó un momento. —No creo que podamos ir a la boda, pero podríamos ir a visitar a Feng Liang y luego esperar hasta que el novio llegue por ella y podremos darle nuestras felicitaciones a él también.

—Yo quería ir a la boda —protestó Wei Ying con un pronunciado puchero. En realidad, lo que quería era ir a Gusu para ver a Lan Zhan, no al tío. Sus padres no se enfadaron por su pequeña rabieta, sino que sonrieron enternecidos y continuaron comiendo.

Al día siguiente, Wei Ying buscó a Jiang Cheng para comentar la noticia. Él estaba también muy sorprendido y le brindó información que él no conocía.

—A-Hu– —Se aclaró la garganta—. Lan Xichen me contó que su tío amaba a una mujer cuando era joven. Pero no sabía por qué no se habían casado.

—¿Por qué Lan Zhan nunca me contó de esto?

—Quizá no sabía. Es más pequeño.

—Hmn. —Se puso a pensar un poco más en la situación y cayó en cuenta de que la invitación había llegado dirigida a Jiang Fengmian, pero probablemente incluía también a su familia y eso le hizo renovar sus ánimos. —¿Tus papás van a ir a Gusu? ¿Te van a llevar?

不作不死 - Bu zuo bu siDonde viven las historias. Descúbrelo ahora