Chapter 10

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Durante la cena, Finnick se lleva su bandeja a mi cama para poder ver conmigo y con Katniss la nueva propo en la tele.

Los rebeldes emiten la propo « Porque ya saben quiénes son y lo que hacen» que ha editado Messalla. Las imágenes están salpicadas de cortas grabaciones de estudio en las que Gale, Boggs y Cressida describen el incidente. Resulta difícil contemplar cómo me recibieron en el hospital del 8 ahora que sé lo que viene después. Cuando las bombas caen sobre el tejado, entierro la cara en la almohada y no vuelvo a mirar hasta que aparece una breve grabación de Katniss al final, después de la muerte de las víctimas.

Estamos a punto de apagar el televisor pero Katniss nos detiene. El Capitolio presenta un bloque especial y hay algo en él que me resulta familiar.

Sí, es Caesar Flickerman, y creo que sé quién será su invitado. La transformación física de Peeta me horroriza: el chico sano y de ojos limpios que vi hace unos días ha perdido al menos siete kilos y tiene un temblor nervioso en las manos. Sigue estando bien arreglado, aunque bajo la pintura que no logra taparle las bolsas de los ojos y la ropa elegante que no puede esconder el dolor que siente al moverse, veo una persona a la que han hecho mucho daño.

La cabeza me da vueltas intentando encontrarle sentido. ¡Si acabo de verlo hace cuatro..., no, creo que cinco días! ¿Cómo se ha deteriorado a tanta velocidad? ¿Qué le han hecho en tan poco tiempo? Comienzo a preocuparme por el estado de Morgan y el de Johanna, si eso le estan haciendo a Peeta, alguien que no sabia nada de la Revolucion ¿Que le estaran haciendo a Morgan o a Johanna?

Caesar y Peeta intercambian algunas frases tontas antes de que Caesar le pregunte por los rumores que dicen que Katniss y yo estamos grabando propos para los distritos.

-Creo que las están usando-afirma Peeta-Para alterar a los rebeldes. Dudo que siquiera sepan lo que pasa en la guerra, lo que está en juego.

-¿Te gustaría decirle algo a Katniss?-Pregunta Cesar

-Sí -responde él, mirando directamente a la cámara, mirándome directamente a los ojos- No seas tonta, Katniss, piensa por ti misma. Te han convertido en un arma que será esencial para la destrucción de la humanidad. Si tienes alguna influencia real, úsala para frenar esto, úsala para detener la guerra antes de que sea demasiado tarde. Pregúntate esto: ¿de verdad confías en las personas con las que trabajas? ¿De verdad sabes qué está pasando? Y si no lo sabes..., averígualo.

Fundido en negro. Sello de Panem. Se acabó el espectáculo. Finnick pulsa el botón del mando que apaga el televisor. Dentro de un minuto vendrá alguien para ver el daño que han causado las condiciones y las palabras de Peeta. Tendré que decir que Peeta se equivoca, aunque la verdad es que no confío ni en los rebeldes ni en Plutarch, ni en Coin. No estoy segura de que me cuenten la verdad y no sabré disimularlo.

Hagaro con fuerza el brazo de Katniss, quien aun parece estar en shock por lo que acabamos de ver.

-No lo hemos visto.- Le digo

-¿Qué?-me preguntó saliendo de su transe.

-No hemos visto a Peeta, sólo la propo del 8. Después hemos apagado el televisor porque las imágenes te alteraban. ¿Lo entiendes?-le pregunta Finnick, aunque mas que preguntarle le ordena que olvide que a visto a Peeta en televicion y yo asiento

-Termínate la cena.-

Se recompone lo bastante como para que Plutarch y Fulvia la vean con la boca llena de pan y col al entrar. Finnick está hablando sobre lo bien que daba Gale en cámara. Los felicitamos por la propo, dejamos claro que era tan impactante que hemos tenido que apagar la tele justo después. Parecen aliviados. Nos creen.

Hunger Games: The Singing of the MockingjayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora