Hunger Games: The Singing of the Mockingjay

Chapter 14

Haymitch y Plutarch me agarran por los brazos cuando salgo de la habitacion de Morgan cuando queda profundamente dormida. Después me apoyan en una pared del silencioso pasillo.

-Debes busacar tus cosas-Dice Haymitch

-¿Que? ¿Porque?-pregunto desorientada

-Iras a casa, Kayler-Respondio tranquilo Plutarch-Iras al 2, con Katniss y su equipo

No convocan a Finnick para esto así que iré sola, con Katniss y Boggs claro. Me visto con el traje militar del Distrito 13 y salgo con mi espada y la escopeta que llevé al Distrito 8.

El Distrito 2 es un distrito grande, compuesto por una serie de pueblos repartidos por las montañas. En un principio, cada uno estaba asociado a una mina o cantera, aunque ahora muchos se dedican a alojar y entrenar agentes de la paz. Esa zona no presentaría ningún problema, ya que los rebeldes tienen las fuerzas aéreas del 13 de su lado, pero existe otra traba: en el centro del distrito hay una montaña prácticamente impenetrable en la que se encuentra el núcleo del ejército del Capitolio.

Hemos apodado a la montaña el Hueso. El Hueso se estableció justo después de los Días Oscuros, cuando el Capitolio perdió al 13 y necesitaba desesperadamente un nuevo fortín subterráneo. Aunque tenían algunos de sus recursos militares a las afueras del Capitolio (misiles nucleares, aviones y tropas), una parte significativa de su poder había quedado en manos del enemigo. Por supuesto, duplicar el 13 era una obra de varios siglos, pero vieron una oportunidad en las viejas minas del cercano Distrito 2.

Desde el aire, el Hueso parecía una montaña más con unas cuantas entradas en las paredes. Sin embargo, dentro había enormes espacios cavernosos de los que se habían sacado a la superficie grandes bloques de piedra para ser transportados por carreteras estrechas y resbaladizas con destino a lejanos edificios en construcción. Incluso había un sistema de ferrocarril para facilitar el traslado de los mineros desde el Hueso al mismo centro de la ciudad principal del Distrito 2.

Debo admitir que el Capitolio nos a mimado demasiado. A comparacion de los demas Distritos se puede observar que nosotros comemos y nos vestimos bien desde niños.Algunos acababan en las canteras y minas, mientras que otros se educaban para los trabajos del Hueso o entraban a formar parte de los agentes de la paz.

Desde pequeños nos enseñan a luchar y nos preparan para los juegos. No es de esperarse que el Distritro 2 tenga mas vencedores cuando aqui desde niños nos enseñan la gloria y la fama que tiene ir a los Juegos.

Sin embargo, a pesar de todo, al final no dejamos de ser esclavos. Y si los ciudadanos que se convertían en agentes o trabajaban en el Hueso no se daban cuenta, pero los canteros que formaban la columna vertebral de la resistencia sí que lo sabían perfectamente.

Las cosas están como cuando me fui hace dos meses: el Hueso tan intocable como siempre. Sus pocas entradas están bien fortificadas y su núcleo a salvo en el interior de la montaña. Aunque el resto de los distritos se ha librado del Capitolio, el 2 sigue en sus manos.

Llevo varios dias por aqui, asi que como aun no me han ordenado hacer algo, decido ir a mi antigua casa en la Aldea de los Vencedores. Quiero sacar de ahi algunos objetos como ropa, zapatos o algo asi. Cuando llego ahi están mis cosas llenas de polvo, nadie las ha tocado, subo a la habitacion y ahi esta, debajo de mi almohada, mi cuchillo con el que solía dormir, se que no me lo dejaran tener en el 13 así que lo dejó donde lo encontre. Escucho unos toques en la puerta y rapidamente voy a ver quien es, preparada para lo que sea, pero al ver quien era, pude verla ahi, tan seria como siempre.

-Has regresado a casa, Kayler-dice con seriedad, en el fondo se que se alegra de verme

-Lyme...Creo que nunca pensate que volverias a verme ¿o si?-Le respondo alegre. Su cara seria se trona feliz y por primera vez en 6 años de conocernos, nos abrazamos.