Hunger Games: The Singing of the Mockingjay

Chapter 28

El Círculo de la Ciudad está lleno, hay gente abarrotando las calles laterales. Nosotros estamos al final de la avenida de los Tributos en frente de quien alguna vez estuvo en el balcón dándole la bienvenida a los tributos que morirían en sus salvajes juegos.

Está maniatado a un poste en el centro. Arriba de él en su antiguo balcón están todos los líderes rebeldes, los oficiales y algún que otro militar que sirvió para el bando vencedor.

Cuando Coin sale, el publico enloquece, todos le aplauden y le victorean pero no le presto atencion a eso, es imposible prestarle antencion a eso cuando veo la debilidad de Snow. Katniss toma la unica flecha que tiene en su cracaj y la pone en el puente del arco que yo ayude a fabricar, le apunta a la rosa que tiene en la solapa cuando el tose, y una baba ensangrentada le baja por la barbilla; se pasa la lengua por los hinchados labios. Intento encontrar algún rastro de algo en sus ojos, ya sea miedo, remordimientos o rabia, pero sólo encuentro la misma expresión burlona con la que acabó el discurso la última vez que lo vi en television.

La punta de la flecha se mueve hacia arriba, suelta la cuerda y la presidenta Coin cae por el borde del balcón y se estrella contra el suelo. Muerta.

Entre las reacciones de asombro soy consciente de un sonido: la risa de Snow. Son unas carcajadas horribles, un borboteo acompañado de una erupción de sangre espumosa cuando empiezan las toses. Lo veo inclinarse hacia delante escupiendo la vida hasta que los guardias me tapan la vista.

Me acerco a Katniss antes de que muerda la pildora de Jaula de noche que tiene escondida en la mano y logro quitársela a tiempo, a cambio, me gano una mordida en la mano. Está sorprendida, ambas hacemos contacto visual y en cuestión de segundos la apartan de mí a rastras. Se transformó en un animal salvaje que da patadas, araña, muerde y hace lo que sea por liberarse de esa red de manos, entre los empujones de la muchedumbre.

Antes de que la gente logre llegar hacia donde los Vencedores, tomo la mano de Morgan y ambas salimos corriendo de ahi.

La multitud enloquece y arremete contra Snow, quien termina siendo asesinado por su propio pueblo en un arrebato de odio. Todo termina entonces. Siento otras manos que no son las de Morgan. Es Haymitch, me lleva de ahi a una sala de la mansion, cuando entro me doy cuenta que también está Finnick ahi, sin Annie. Esto me huele mal, tal vez malinterprete las intenciones de Katniss y ahora me he metido en un lio.

-¿Qué está pasando Haymitch?-le pregunto cuando cierra la puerta

-Katniss nunca desepciona-dice él entre risas-¿Ustedes sabian que iba a hacer eso?

-No tenía idea-responde Finnick

-Tu estuviste mucho tiempo con ella, Kayler-dijo Haymitch-¿Te dijo algo?

-La última vez que fui a verla, no estaba en su cuarto-le digo

-Estuvo con Snow hace unos dias-me responde una voz detras de mi, era Paylor, la mujer del Distrito 8-Eso tal vez les dé alguna respuesta

¿Que habra podido decirle Snow para convencerla? Es decir, pudo haberla amenazado, decirle algun secreto. ¿Que orillaria a Katniss Everdeen a salvarle la vida a un hombre que la aterrorizó por años? Bueno, al final no le resultó, pues terminó muriendo igual, ¿Será eso? Tal vez el hombre ya sabía que iba a morir y decidio crear un último caos.

Sea lo que le haya dicho o hecho ya no importa porque ahora él está muerto y lo más probable es que en unas horas, Katniss también lo esté.

Cuando salimos de la habitacion, Morgan y Annie estan esperandonos afuera, pidiendonos una explicacion para lo que acababa de suceder, el problema era que nosotros tampoco tenemos una explicacion para los sucesos de hace unos minutos. Al final nos vamos juntas a nuestra habitacion. La tencion se sentia en el aire de la mansion, nadie sabe que hacer con Katniss, nadie sabe que hacer con los Vencedores en general, temo que vaya a haber represalias contra nosotros asi que nos encerramos con llave en la habitacion hasta que se de un veredicto final sobre lo de Katniss.

-¿Sabias que Katniss haria esto?-me pregunta despues de un tiempo

-Te mentiria si te digo que no, pero tambien lo estaria haciendo si te digo que si-le respondo-Cariño, nadie sabe que pasa con Katniss

Trate de acercarme a ella lentamente, darle a entender que no sabía nada, en realidad no sabía nada pero se que ella no me cree por lo que pasó en las votaciones. Acepta mi contacto y despues de unos segundos acepta un abrazo de mi parte, eso me tranquiliza un poco.

Durante la noche, dormimos intranquilas. El destino de Panem y el de la vida de Katniss sería elegida durante la noche, una votacion en la que ambas decidimos no participar. Las elecciones presidenciales las ha ganado Paylor, la mujer con mayor sentido de la razon aquí. Luego el destino de Katniss: Su doctor la declaró como mentalmente inestable para no utilizar la palabra loca. Fue sentenciada a vivir sus ultimos dias en el Distrito 12 así que se irá del Capitolio de inmediato.No puedo despedirme de ella, no puedo agradecerle por salverme la vida en algunas ocasiones, no puedo decirle lo mucho que lo siento.

Todos iremos a nuestras casas: Finnick y Annie regresan al Distrito 4, Beetee regresa al 3, Johanna al 7 y Morgan y yo regresamos al Distrito 2. Nos suben a todos los vencedores en un tren con nuestras pertenencias y nos dejan uno a uno en nuestros distritos segun la lejania del Capitolio. Tardamos 3 dias en dejar a Johanna y a Beetee en sus respectivos hogares asi que solo faltabamos nosotros 4.

Haciendo este recorrido de regreso a casa me hace recordar la promesa que le hice a Morgan hace tanto tiempo justo en un tren como este, le prometi regresar con vida a casa, la nostalgia me invade de repente, los recuerdos comienzan a inundar mi mente, la sonrisa de Mags, las bromas de Finnick, los abrazos de Johanna, los besos de Morgan. Todo se consume hasta llegar a aqui, mi hogar. Cuando por fin llegamos, nadie quiere deicr adios, sabemos que no nos veremos en un buen tiempo, tal vez esta podria ser la despedida definitiva.

-Parece que aquí termina todo-dice Finnick-Regresamos a casa, despues de tanto

-No parece real, nunca crei regresar a casa-le respondo

Por unos segundos, no escuchamos mas que neustras respiraciones, definitivamente nadie quiere decir adios porque lo hace todo tan real.

-Este no es el adios ¿o si?-me pregunta Finnick mirandome como cuando me preguntaba cosas en el hospital del 13 y yo no podia responderle.

No se que hacer, no sé qué decir. Terminó abrazándolo con todas mis fuerzas mientras lloro en silencio sobre su hombro. Es dificil decirle adios a alguien que es tu familia, Finnick Odair es mi familia definitivamente, pero nuestros caminos se separan a partir de ahora, ya no hay lazos que nos unan más que el fuerte lazo que creamos a travez de los años. Antes nos unian nuestras tagedias, nuestras pérdidas, nuestras obligaciones. Ahora que las tragedias se han borrado, que nuestras pérdidas por fin tienen significado y que ya no tenemos obligaciones, no hay nada más que nos una en ese sentido. Por fin somos lo que tanto tiempo quisimos ser. Libres.

-Prometeme que la encontrarás-le digo

-¿El que?-me pregunta

-La vida de un Vencedor-respondi con una sonrisa triste

Y con esas palabras, me despido de quien fue durante muchos años mi estabilidad emocional, de mi familia y el mejor amigo que pude tener.