Obviamente el rechazo no era algo con lo que estaba familiarizado ya que era yo el que despedía a los chicos con los que me acostaba y no al revés. Tenía chicos jadeando por mi polla y porque les abriera de piernas por una razón en particular, pero este chico era algo más. Su ceguera se había desvanecido con el paso del tiempo, haciendo por momentos que me olvidara de ello. Pero no había olvidado sus cristalinos ojos azules y la forma en que tembló debajo de mí cuando alcanzó el orgasmo, pero no recuerdo el sabor de su semen en mis dedos y su boca en la mía.
Empecé a reevaluar mi vida. Me pregunté si había lugar en ella para un chico que necesitaba más apoyo que la mayoría. Alguien que podría amar y proteger y cuidar más que a mí mismo. Joder, nunca había hecho eso antes en mi vida. ¿Qué sabía yo sobre altruismo?
Pero quería saberlo. Me sentí salvaje con lujuria y algo más, con anhelo de estar cerca de él. Del hombre al que le había echado un ojo a un lado de la carretera y que en un principio rechacé cuando vi el bastón blanco.
No era sexo. Esto iba mucho más allá del sexo. Era todo. Era él.
Le di un par de días, con la esperanza de que llamara. Cuando no lo hizo, estuve merodeando por los alrededores de donde vivía hasta que Changbin salió y trató de espantarme.
—Parece que no has captado el mensaje. ¿Necesito llamar a la policía?
Yo echaba chispas. ¿Le había dicho realmente Hyunjin a este pequeño chico saltarín que no quería verme? —¿Qué sabes al respecto?— le exigí. —¿No salí con él la otra noche? Pues no necesito tu permiso para verlo.
—Sí, lo hiciste.— el pequeño hombre se cruzó de brazos y me sentí como al principio.
En ese momento meneé la cabeza. —No eres su maldito guardaespaldas.— le aparté bruscamente y pasé por delante de él para dirigirme a su apartamento. Mientras caminaba rápidamente hacia el ascensor, las puertas se abrieron apareciendo de repente Hyunjin y su perro, quien todavía tenía algunos puntos de sutura y ya no llevaba su collar de pantalla de lámpara.
—Hola, Blondie.— le dije, sin aliento.
Hyunjin se detuvo en seco y las puertas casi atraparon la cola del pobre perro antes de que se apartara de su camino.
—Deberías darle a ese pobre chico un poco de descanso y dejar que te lleve yo en su lugar.
Claramente no le gustó. —¿Quieres ser mi jodido perro guía?— dijo prácticamente gruñendo. —¿Qué demonios pasa contigo? Primero me follas por lastima y ahora...
—Espera.— agarré su brazo con furia, arrinconándolo a un lado. —No me hables así. No estoy haciendo nada de esto por lástima. Te quiero y no voy a follarte porque seas ciego, ¿te queda claro?
Hyunjin jadeó. Me miró con esos hermosos ojos brillantes como láseres. Extendió la mano, tanteó sobre mi pecho y agarró fuerte mi camisa en un puño.
—Te conozco.— dijo en un susurro.
—¿Qué?— lo miré desconcertado.
—Cuando vi tu mural.— dijo Hyunjin —Minho me mostró una foto que se había hecho contigo.
Me quedé sin aliento. —¿Sabes cómo soy?
—Todavía me acuerdo de tu cara. Le dije a Minho que eras muy atractivo y él negó con la cabeza. Me dijo que tenía demasiado respeto hacia mí para no decirme como eras, aunque me dio bastantes detalles acerca de todos los hombres con los que habías estado.
Me sonrojé intensamente.
—Me reí de él porque no me importaba intentarlo, así que me quedé pensando mucho en ti y le dije a Minho que si alguna vez hubiésemos coincidido en su restaurante, me hubiera gustado que nos hubiesen presentado.
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𝗕𝗟𝗜𝗡𝗗|lixjin
FanfictionLa vida del playboy y artista, Lee Felix, da un giro inesperado después de conocer a Hwang Hyunjin, un chico ciego. - Felix top! Hyunjin bottom! - smut, drama, lenguaje explicito, - Adaptación! Portada y separador hehcos por @Jeons_BxbyGxrl