II

527 87 11
                                    

Su pálida mano se movía con habilidad sobre las teclas de la lap, anotando cada uno de los puntos que el docente hablaba, aunque sus dedos estuviesen ocupados, su mente se encontraba divagando en otros asuntos. 

Era común para él y para SeokJin que en el trayecto a la universidad o a la guardería de JungKook, ellos no mantuvieran alguna conversación, YoonGi apreciaba el silencio en el auto además de que nunca tenía un tema de interés para dialogar con el Alfa. Pero en esa ocasión, había sido una excepción, el pálido escuchaba a pesar de lucir ausente, SeokJin le hablaba sobre la decisión de su madre, pudo entenderlo como un método de desahogo, sus palabras iban más dirigidas a él mismo que a sus acompañantes, pero de vez en cuando le pedía una opinión a YoonGi y este se limitaba a contestar con monosílabos. 

Fue gracias a esa "conversación", que ahora se encontraba distraído, si su docente se percató de eso o no, prefirió no darle importancia. 

YoonGi nunca desearía el mal a alguien, mucho menos el que le arruinen sus ideas y sueños, empatizaba con SeokJin a final de cuentas, porque él fue un testigo del estrés, sudor y lágrimas que tuvo que sacar para lograr ese papel en la película, por supuesto que ayudó su enorme talento, nadie se lo demeritaba, pero habían muchos actores peleando por el mismo protagónico, fue una guerra limpia y tensa.

Para que al final, después de todo eso, su madre viniese a derrumbar su torre de cartas con solo un toque. 

Sin embargo, también estaba al tanto de lo que la señora Kim hizo para asegurar los bienes de su marido, para que nadie se lo arrebatara, cosa que no entendía mucho, puesto que al ser la esposa y ellos los hijos del señor TaePyung, creía que la herencia estaba definitivamente bajo sus nombres, pero eran cosas que YoonGi no batallaría en entender, pero comprendía que SeokJin como heredero de lo que es la empresa Pyung Entertainment, debía defender su posición, pues bajo una elección por los altos rangos de la empresa, podrían elegir un nuevo director, un CEO "más competente", importándoles poco que el padre del Alfa fuese el fundador.

El Alfa debía debatirse entre sus sueños y su deber. 

Además, estaba esa pequeña vocecilla malvada suya, que le susurraba al oído que todo aquello se lo merecía, por haberle arruinado los sueños al Omega, muy en el fondo se sentía satisfecho, casi vengado. Pero eso no evitaba que YoonGi se sintiera mal con los pensamientos.

— No le queda de otra opción, al menos ahora puede sentir un poco de la presión —Murmuró mientras guardaba sus pertenencias, la clase ya había concluido y era momento del descanso, donde los alumnos podían salir a comer o hacerlo en el comedor. 

— ¡YoonGi! —Al alzar su mirada, logró percatarse de la presencia de sus tres mejores amigos—.  Eres muy lento para guardar las cosas, apresúrate, acaban de abrir un nuevo local de comida china en la plaza y quiero ir.

— ¿Alguna vez pensarás en algo más que no sea comida, ChaeYoung?

— Hmn, no. 

Tenerlos en la universidad era un alivio enorme para el Omega, ChaeYoung, HoSeok y HyeJin, en ese ambiente que era gobernado por los grandes herederos de grandes imperios, ellos fueron los únicos que decidieron ayudarle a subir los escalones, quienes no le dedicaron una mirada de asco por pertenecer a otra clase social. 

ChaeYoung y HyeJin eran amigas desde la escuela secundaria, sus madres mantenían una misma relación cercana al igual que eran socias de marcas populares entre la moda coreana e internacionalmente. 

HoSeok era un digno heredero de las constructoras Jung, Jung Engineering & Construction Corporation. El chico se les había unido a Chae y Hye cuando por error los tres chocaron en sus bicicletas, una extraña forma de hacer amigos, pero al menos ahora eran inseparables.

Matrimonio [JinSu/TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora