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Antes de decidirse por estudiar mercadotecnia, él quería estudiar cine.

Le fascinaba todo ese mundo, desde la actuación hasta la producción, los efectos de sonido, la edición y la banda sonora. Todo era mágico y eso lo adoraba.

Era gracioso pensar cuando los actores tenían que actuar con la nada o con sus compañeros vestidos de formas chistosas verdosas para lograr el efecto en la pantalla, realmente era un gran equipo y un gran trabajo.

YoonGi había deseado vivir en ese mundo.

Pero sus sueños se vinieron abajo cuando no había más cupo y sumando que el pago de la colegiatura era muchísimo más elevado que su carrera actual, eso sin contar los miles de wones que pudo haber gastado en el material necesario para trabajar.

Su limitación económica siempre fue un impedimento para sus sueños. Y a veces el no tener el recurso necesario, era suficiente para que uno tomara acciones de emergencia.

Estaba a punto de abandonar su semestre, ya sea dejarlo en pausa para ingresar en otro grupo meses después o dejarlo definitivamente, ni siquiera fue de ayuda la beca que le otorgaron para ingresar a esa aclamada universidad, simplemente era un costo alto. Y como si se tratase de una obra del ser superior, para bien o para mal llegó SeokJin, en esa escuela llena de gente que derrochaba dinero, decidió fijarse y pedirle al chico que sufría de escasez económica para tan siquiera mantenerse vivo.

Sonaba tan cliché de dorama.

Pero le había tocado a él, lo rechazó, por supuesto que lo hizo pues no pensaba "arruinar" su vida, su juventud, ni destruir la oportunidad para encontrar su pareja destinada por el "capricho" del rico Alfa. Sin embargo fue astuto y extrañamente tuvo una fijación en él, lo que le llevó hasta el interior de su hogar comprándolo.

Literalmente. Fue su madre quien accedió al compromiso siendo convencida por las madres del Alfa y cuatro bonitos maletines de dinero, los cuales no era ni la sexta parte de lo que recibiría por el compromiso.

Vendido como mercancía en rebaja o como un objeto en subasta, fue en cuestión de días que se vió caminando hacia el altar... Hacia su nuevo destino.

No renunció a la escuela, pues esta ya había sido pagada, toda la carrera estaba cubierta y él solamente debía enfocarse en no bajar ni una décima de su promedio.

Tras el matrimonio era común ver a SeokJin merodeando los salones de cuarto semestre, su presencia no era para nada discreta pues sus fans hacían un escándalo tan pronto pisaba esa área, siempre buscando al bonito Omega quien luchaba con ocultar su incomodidad.

Debe parecer real. Fue lo que SeokJin dijo.

Si ellos se percatan que el compromiso fue completamente por interés, ¿A quién crees que atacarían?

Era inteligente, por supuesto que sabía la respuesta y YoonGi definitivamente no quería batallar con los problemas sociales que pueda ocasionar su indiferencia al matrimonio, él sólo quería pasar desapercibido.

SeokJin dejó de llegar desde su graduación, por obvias y claras razones, siendo cuando lo iba a dejar y traer, las únicas veces que se le veía. Poco a poco fueron menos veces, YoonGi era llevado por choferes o auto manejado por él mismo.

Tras los seis meses de matrimonio, llegó por lo que Momo y SeokJin tanto esperaban. Un sucesor.

La noticia fue una bomba tan pronto YoonGi contó su malestar con ciertas comidas y su nueva afición por comer cosas que jamás había probado o que ni siquiera le gustaba anteriormente. Inclusive cuando llegó a la universidad fue bombardeado por la prensa que preguntaban sobre el nuevo integrante de la famosa familia Kim, WheeIn, ChaeYoung y HoSeok fueron quienes lograron sacar a YoonGi del mar de flashes que comenzaban a marearlo. No lo dejaron sólo ni un segundo, ofreciéndole llevarlo a sus propias casas o dejarlo en la mansión Kim.

Matrimonio [JinSu/TaeGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora