Extra Choni.

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Ámame como yo te amo a ti.

La música retumbaba en mis oídos, no escuchaba nada de mi exterior, el fuerte viento chocaba en mi rostro y con mi abrigo trataba de refugiar mi cuerpo, un mes, un mes llevaba sin hablar con nadie, los que me rodeaba se fueron sin importan nada, estaba sola, sola pero libre, era yo nuevamente y eso era mucho mejor para mí, había cometido muchos errores en estos últimos meses, sabía que no podría resolverlos, ya no había opciones para mí, lo único que me tocaba era empezar a encontrarme a mí misma,  volver a darme cuenta  quien era yo.

Deje de caminar al darme cuenta en el lugar donde me encontraba, levante mi mirada y la gran casa de hizo presente ante mis ojos, como si fuera una casa embrujada sentí un escalofrío en mi cuerpo y a paso largo me fui rápidamente, no ponía atención a mi frente, vaya error, quizás así no me hubiera encontrado con ella.

-¿que te sucede?-pregunto al verme frente suyo.

-eso no te incumbe-trataba  de verme lo más seria posible.

-eres muy insoportable.

Sin decir ni una sola palabra la mire por unos largos segundos, seguía siendo igual de linda, sus ojos aún lograban que mi corazón se acelerar, sus labios aún eran deseables para mí, y nuestra historia aún me afectaba bastante.

Estaba en una situación horrible, no sabía que decir y ella solo me miraba, quizás esperando una respuesta o esperando que me quitará de su camino, traba de organizar mis ideas y buscar la forma de contestar a su insulto, el cual ya había pasado casi hace un minuto.

-me tengo que ir.

-tan rápido Toni-y ahí estaba de nuevo, con su maldita actitud buscando una manera de darme conversa.

-si.

-¿que hacías por aquí?.

"por qué tengo que darle alguna explicación"

Pensé mientras en mi rostro hacia una mueca, no iba a responder eso, claro que no, no porque esté cerca de su casa tenga que ver con que yo estuviera aquí por ella, solo estaba caminando y ni me di cuenta cuando llegue aquí.

- ¿te veías muy apurada pasa algo?

¿Cómo es que podía hacer eso?, ¿cómo podía hablarme de esa forma tan tranquila como si nada hubiera pasado?, si antes tenía dudas, ahora me quedaba más que claro, ella no me ama, nunca lo hizo.

-no-Negué un par de veces.

-entonces te invito a mi casa así comemos algo.

Sin pensarlo dos veces lo Negué rápidamente, ir a aquella casa para mi ahora era bastante incómodo, ese lugar estaba lleno de recuerdos, recuerdos que si antes fueron lindos,para mi ahora son horrible.

-¿por qué?

-¿por qué?, creo que eso es bastante evidente ¿no?, no quiero más nada de esto.

La señale a ella para luego señalarme a mi rápidamente, ella solo siguió mi dedo para luego mirarme. Un silencioso, eso fue lo único que obtuve de ella, un maldito silencioso tan incómodo que a cualquiera podría hacer enojar.

—se acabó cheryl, se acabó todo, te amo, te amo tanto, pero qué sentido tiene hacerlo si tu no me amas.

—¡eso no es cierto! —dijo con rapidez interrumpiéndome por completo.

—entonces dilo, di que me amas y no me iré de tu lado.

Pasaron segundos, segundos que para mí eran minutos, ni una solo palabra, no pudo ni iniciar la palabra.

–eres tan linda cheryl, algún día podrás encuentra a alguien que tu realmente ames, me duele no ser yo esa persona, pero me alegra saber que alguien si lo será- en mi sonría falsa se reflejaba tristeza, una muy grade tristeza.

No había más nada de que hablar, su mirada era baja y  eso me hizo saber lo incomoda que la ponía, era suficiente, estaba feliz de saberlo, dolía, sí, pero ahora sabía la verdad, respondió la duda que me inundaba estos últimos meses, ella no me amo como yo la amo a ella.

Sin quitar mi sonrisa di media vuelta dispuesta a irme, paso por paso me fui hasta llegar a la esquina, y al tenerla lejos mis lágrimas salieron tan rápido como un relámpago, el amor nunca es como se espera, el amor nunca es un cuento de hadas, aquí te muestro el verdadero amor, recuerda, serás feliz mientras esa persona no se canse de ti, disfruta aquellos momentos, porque después recordarlos dolerá.

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