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Abismo, diciembre 2019

Hay una gran niebla que cubre los dos semanas que estuve en Londres lejos de Violet y Orange, lejos de lo que construí y destruí. En parte prefiero no estar seguro de que fue real y que no, pero mayormente me asusta no saberlo con certeza. Al final le había mentido a Orange, nunca había dejado de ser masoquista porque yo solo entré a la boca del lobo.

Trozo blanco de papel, puedo sobrevivir así, es lo único que sé hacer. Fue tonto soñar con algo diferente.

Trozo de papel, ya no puedo huir del pasado, el pasado ya me encontró.

Lo peor no era el dolor físico, lo peor era despertar y darme cuenta que no era una pesadilla.

Trozo de papel, ¿qué hago aquí?

Trozo de papel, ¿alguien lloraría si no despierto nunca más?

Trozo de papel... me pierdo, me estoy perdiendo. Dios perdóname.

Trozo de papel: quiero dormir para siempre, cerrar mis ojos y ya no abrirlos nunca más.

Lo último que recuerdo es estar en un callejón, abandonado a mi suerte abrazado al maldito diario. Pensando que tal vez así tenía que ser, que era mi destino morir en la soledad.

—Quiero dormirme para siempre. —Me repetía como un mantra—. Quiero dormir para siempre.

Entonces lo hice, saque la navaja y la use una vez más como un pincel sobre mi lienzo, lastimando más allá de la epidermis. Sólo tenía que esperar a desangrarme; arroje el diario como mi último acto de liberación y de entre sus páginas una pequeña nota salió volando hasta mis piernas:

"Tal vez tus monstruos son diferentes a los míos, pero siempre puedo prender una fogata por ti para espantarlos. Te quiere de una forma especial tu no amigo, tu algo más".

—Orange... —lloré.

Quise ponerme de pie, pero el daño ya estaba hecho y el mundo se hizo blanco antes de que me quedara dormido.

Blue

366 días ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora