No quiero ser una mascota en el apocalipsis

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Por los pequeños espacios de las persianas improvisadas en las ventanas se podía ver como el cielo se aclaraba, la mañana estaba llegando, lo que para el grupo significaba buscar una forma de salir; teóricamente era más fácil evadir a los zombis por la noche dada su baja agudeza visual, pero los humanos no cuentan con visión nocturna, por lo que la supuesta ventaja puede volverse el muro que los separa de la vida a la muerte

gracias a la acelerada recuperación física que desarrollaron luego de la aparición de las habilidades el camarada herido estaba preparado para volver, no quedaban rastros de herida y la sangre seca había sido limpiada adecuadamente; no tenían baja alguna desde la traición de su jefe de equipo, pero el daño estaba hecho, todos eran incapaces de confiar entre ellos y lo único que los mantenía unidos era Hou Shaoran quien los había salvado

Shaoran estaba distraído jugando con las patas del hurón inconsciente en sus brazos, el cual dormía como un tronco, incluso su reunión estratégica no le quitó minuto alguno de sueño, tenía una apariencia muy dura y distante, pero al tener al animalito en brazos era refrescante, aunque todos estaban aterrados de tener a un potencial peligro a su lado, llevaban lo suficiente explorando como para saber que todos los animales ahora eran mutantes coléricos, aterradores incluso más que los zombis mismos

algunos animales ahora eran venenosos, corrosivos, podían manejar elementos como los usuarios de habilidades y atacaban antes de que pudieras reaccionar, cazaban humanos y zombis por igual, se alimentaban de ellos y se fortalecían cada vez más, algunos tenían la particularidad de reunirse en jaurías para atacar

todos los sobrevivientes le temían a los animales por su ferocidad, aunque no se imaginaban que con el pasar de los días se encontrarían con el terrible descubrimiento de que los zombis tenían "la capacidad de subir de nivel", aunque también descubrirían que es posible potenciar tu habilidad gracias a ello. a días de distancia en un refugio improvisado unos cazadores que buscaban animales no mutados para poder comer, descubrirían un zombi más rápido que los demás y que además parecía más inteligente a la hora de cazar a su presa

una vez desintegrado por un usuario de fuego notarían la existencia de un pequeño cristal entre las cenizas y que además por accidente fue "absorbido" y permitió recuperar las agotadas energías en la pelea

metiendo al pequeño en su pecho, cuidadosamente abrochándose la camisa para evitar que cayera

- la planta baja está llena de zombis, pero el exterior esta despejado saldremos por la ventana

creando unas escaleras para poder bajar, lo más silencioso posible para no ser descubierto, procedió a bajar, haciendo señas para que los demás le siguieran

su objetivo era correr un par de calles hasta un sector donde encontraron al llegar algunos automóviles abandonados, que parecían en perfecto estado; no sabían si alguno aun tenía el tanque con combustible pero debían intentarlo, era mejor que quedarse atrapados hasta que la situación se saliera de control

tomando un callejón cercano notaron que había solo un zombi de espalda así que corrió para clavarle el puñal antes de que hiciera ruido alguno

para alguien entrenado era algo fácil, siguiendo por el camino comenzaron a sentirse aliviados por lo despejado que estaba el camino, mientras más se baja la guardia más se es propenso a cometer un error, giro a la izquierda, avanzar una calle, girar a la derecha, se podía ver a lo lejos los automóviles abandonados

indicándoles que se separen cada uno comenzó a revisar los automóviles, algunos se encontraban desmantelados, sin batería, sin neumáticos, algunos con el tanque vacío, cada vez comenzaban a entrar en pánico por la incapacidad de encontrar uno en perfecto estado, algunos incluso tenían dentro cadáveres

el más joven del grupo, cada vez más ansioso dejó de lado la precaución y directamente intentaba iniciar el arranque, no notando que un zombi estaba en los asientos de atrás, el cual se levantó como si tuviera un resorte detrás, directamente a morder, atrapándolo del cuello

-Aaaahhhh!!!!!!

el desgarrador grito fue escuchado por todos, pero en vez de producir el deseo de ayudar, producía terror, un pánico indescriptible que enfriaba cada parte de sus cuerpos; sin pensarlo otro de los integrantes del grupo corrió hacia su compañero, ante la mirada horrorizada y suplicante de éste, sin una pizca de lástima procedió a clavar el puñal en el cráneo de su compañero, deseando desde lo más profundo de su corazón que éste no atrajera la atención de los zombis en las cercanías

pero ese deseo estaba destinado a jamás cumplirse, pronto se pudo escuchar el eco de los gemidos hambrientos cada vez más cerca de ellos...

sin pensarlo decidieron esconderse dentro de los automóviles en mejor condición, incluso el que apuñaló a su compañero decidió subirse al techo de un enorme camión de remolque, esperando no ser alcanzado en caso de ser descubierto, decidió cubrirse con una manta blanca que llevaba en su equipaje para pasar desapercibido en el techo blanco del camión

pronto se pudo observar como todo el lugar empezaba a desbordarse de zombis; separados, rodeados e indefensos, el temor se apoderaba cada vez más de sus mentes; la presión aumentaba mientras el tiempo pasaba y pronto uno ya no pudo aguantar más dejando todas sus cosas, abrió la puerta del automóvil y con toda su fuerza corrió hacia un callejón que se veía despejado a lo lejos

corrió sin mirar atrás a sus compañeros, el miedo era mayor que la lealtad!

sentía que era su única salvación correr, no podía esperar a ser encontrado y despedazado, incluso reuniendo toda la suerte del mundo en ese momento y no ser devorado vivo, quizás al final moriría de hambre, atrapado, incapaz de hacer ruido alguno de miedo a ser encontrado; los zombis estacionados en un lugar como éste, se mantendrían allí quien sabe cuanto tiempo, esperando al próximo estímulo que los incite a abandonar este lugar, pero ¡ésta es un área que rara vez se transita! sin alimentos sin armas u otros recursos útiles, quien en su sano juicio aparecería en un lugar lleno de zombis, incluso si como nosotros, alguien apareciera para extraer el metal de los almacenes, jamás sería tan estúpido como para llamar la atención de tantos zombis

¡todo es culpa del líder que nos abandonó!

sin embargo al girar por la esquina el pánico se apoderó nuevamente de él, era un camino cerrado, pronto se dio cuenta que era imposible regresar y buscar otra salida, los zombis le seguían el paso, incluso siendo lentos cuando están en grupos tan grandes son extremadamente peligrosos

al final del callejón pudo ver un basurero enorme, lo suficientemente alto como para usarlo de apoyo para cruzar el muro, con toda la fuerza que le restaba, se impulsó y pisando sobre el basurero saltó lo más alto que pudo agarrándose del muro, usando toda la fuerza de sus brazos comenzó a levantar el resto de su cuerpo, así evitando a los zombis que ya estaban por tomarle de los pies

miró mas allá del muro para ver que posible salida tenía, pero pronto el horror fue mayor al descubrir que detrás del muro habían todavía más zombis, decidió apostar todo a las ventanas cercanas, caminando lentamente por el borde de la pared, observó que no había zombi dentro del dormitorio, apostó todo porque esta sería su única salvación, rompió el cristal y comenzó a empujar su cuerpo hacia dentro, pero antes de poder entrar una mano rígida y helada lo tomó del tobillo impidiendo su escape

giró horrorizado, jamás vio un zombi moverse de una forma tan precisa, pronto el zombi comenzó a ejercer fuerza en su agarre arrastrándolo hacia la horda de zombis

a lo lejos escondidos en aquel cementerio de automóviles, un desgarrador grito se pudo escuchar, horrorizados pensaron en su trágico camarada que corrió a su propia muerte, pensando que fue rodeado y devorado, sin saber que aquel desesperado camarada indirectamente los salvó alejando al mayor peligro en aquel momento

un zombi en su primer grado de evolución