No quiero ser una mascota en el apocalipsis

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la cama en la caravana era muy tentadora, pero no tenía la fuerza necesaria para cerrar la pesada puerta metálica por lo que era muy peligroso para su vida dormir allí. con el dolor de su alma arrastró una almohada hacia una ventana cercana y subió la almohada al techo, al menos en la altura se sentía algo más protegido y podía esconderse del ángulo de visión de zombis e incluso de personas que fueran por allí, aunque no sentía enemistad con los humanos sabía muy bien que para ellos los mutantes son peligrosos y no dudan en eliminarlos, para él que ahora es un animal mutante es muy peligroso encontrarse con humanos sobre todo porque aun es incapaz de protegerse, por lo que era mejor evadirlos en el futuro.

por la noche la luz lunar bañaba su cuerpo mientras reposaba sobre la almohada prestada, ahora estaba acostumbrado a recargar energía de forma pasiva incluso si dormía profundamente pero primero deseaba consumir los núcleos de zombis para aumentar la cantidad de energía con la que cuenta y poder elevar su nivel rápidamente, quería ser lo suficientemente fuerte como para defenderse con los generales zombis de la novela o por lo menos ser capaz de huir del peligro y que ninguno de los humanos con los que se encuentre sea capaz de lastimarlo.

la noche pasó sin problemas, pocos zombis deambulaban por aquel desolado desierto, logrando conseguir un nuevo núcleo, quizás los que eliminó al llegar eran los mismos habitantes de la caravana que fueron infectados antes de instalarse allí; comió algo de carne seca que encontró oculto dentro de un jarrón de cristal y guardó el resto para su camino.

corrió hasta cansarse siguiendo el asfaltado de la carretera y solamente descansó bajo la sombra de un árbol para poder hidratarse, estaba muy decidido a no dejarse ganar el núcleo creado por los científicos, consiguiendo en el camino algunos núcleos extra de nivel 0.

cuando el sol estaba en lo más alto del cielo, el calor era muy insoportable y sentía dificultad para respirar, con el pelaje húmedo sentía mucha incomodidad, acaso tendré mal olor?

soy un animal después de todo...

muy reacio a continuar así decidió tomar un baño, cavó un agujero al costado de la carretera lo suficientemente profundo como para poder sumergir todo su cuerpo y lo llenó de cristales de hielo; se acomodó bajo un arbusto de pequeña estatura y esperó hasta que se derritió completamente; el agua estaba algo fría y turbia; no tuvo otra opción más que esperar que la tierra quede en el fondo para poder meterse dentro.

parecía ser un trapeador mojado tirado a un costado de la carretera, limpió la suciedad tanto como pudo y dejó secar su pelaje en el sol hasta dejar su pelaje con el fresco aroma del sol; sintiéndose más cómodo con su apariencia retomó su camino ya que estaba seguro que estaba a unos pocos días de llegar.

(tener en cuenta que una mascota no debe lavarse así! porque no olerá a fresco xD)

tras casi una semana de caminar por fin pudo ver la entrada del laboratorio

un edificio alto con grandes galpones en la parte trasera, con un enmallado alto rodeando todo, se veía resistente pero por lo que recordaba de la novela no resistiría mucho la oleada de zombis que atacarían simultáneamente.

algunos puestos de vigilancia en las esquinas, con algunos militares rondando ocasionalmente mostrando la importancia de tal lugar para el gobierno; los zombis que se aproximaban al alambrado emitían un zumbido al contacto y comenzaban a liberar un ligero olor a carne en descomposición quemada.

el alambrado tenía conexión eléctrica para aumentar su capacidad de defensa, por lo que no podía ingresar por los espacios libres del enmallado, salvo quizás, si deseaba ser una pequeña salchicha, decidiendo cavar junto a uno de los pilares para tener un espacio de seguridad, quería conservar su pelaje.

decidió cavar junto a un pilar que tenía algo de maleza al borde, para que los militares en su ronda de vigilancia no notaran su trabajo, cavó con cuidado y se escondía cuando escuchaba pasos acercándose. para cuando completó el pasaje el sol estaba algo bajo, muchos militares se encontraban asentados en la cercanía por lo que no se atrevió a entrar en ese momento.

a regañadientes se alejó a un cercano bosque para esperar. no tardó mucho para que notara que decenas de zombis se encontraban entre los arboles atraídos por los diversos sonidos.

muy asustado trepó a un árbol de apariencia resistente y decidió eliminarlos, mientras más cristales consiga mejor para él. su habilidad parecía estar de nivel 2 pronto 3, porque los cristales de hielo eran grandes y robustos, su capacidad para manipularlos era más fluida, aunque aún era inútil para atravesar cráneos, con su estrategia de usar el espacio de los ojos o nariz fue algo muy sencillo,

algunos zombis reaccionaron al movimiento de caída de los zombis y se acercaron, pero estando arriba no fue peligroso para él, luego decidió extraer los cristales consiguiendo casi 20; los cuales absorbió en la copa del árbol, completando el nivel 3 de su habilidad.

cuando la noche estaba en su máximo esplendor, tomó valor e ingresó por el pequeño túnel que creó, corriendo hacia el edificio con el fin de encontrar alguna rejilla de ventilación o drenaje para poder ingresar; algunas ventanas estaban abiertas y la puerta principal pero se veía demasiado sospechoso, incluso esperaba que fuera fácil encontrarle bien coloque una patita en el lugar.

pronto logró entrar por un ducto de ventilación que no tenía barrotes, siguiendo el camino con cuidado, ocasionalmente mirando por otras ventanillas las diversas salas de aquel piso.

mientras más caminaba más cosas extrañas encontraba.

salas con animales mutantes muertos, otras con mutantes vivos, algunas plantas entre ellos, las salas comunes de los investigadores...

pero notó que los investigadores que parecían de mayor rango tomaban un ascensor que solamente los llevaba hacia abajo, con dos guardias protegiendo la entrada no autorizada de otros investigadores de menor rango.

las ventilas también llevaban hacia abajo por lo que usando todo el potencial de sus garras y usando los espacios de unión descendió hasta llegar a ver algo de luz, aunque el ruido pronto lo sacó de su estado de euforia por descubrir algo secreto.

era una sala enorme con cientos de zombis encadenados detrás de un cristal de apariencia resistente, los humanos observando detrás y tomando notas, en otro ambiente algunos zombis en camilla siendo diseccionados y repisas llenas de líquidos extraños.

era un centro de investigación de la cura para los zombis!