No quiero ser una mascota en el apocalipsis

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En otro lado de aquel edificio se encontraba el equipo de Lin Yi, conformado por tres mercenarios jóvenes con habilidades de agua, fuego y electricidad, además de una mujer de apariencia madura con control mental.

Lin Yi como jefe de equipo dirigía por delante, en una mano una llama iluminaba su camino y con la otra un hacha Tomahawk negra bastante afilada. La mujer llamada Lisa utilizaba su habilidad para detectar zombis mientras informaba al equipo para que procedieran meticulosamente, el usuario de agua Liu, se encargaba de inmovilizar temporalmente los zombis haciendo el suelo húmedo y resbaladizo, Chang utilizaba electricidad para freírlos y Huang derretía directamente los cráneos de los zombis que se aproximaban.

cuando encontraron las escaleras para descender sintieron el olor a pútrido más penetrante que la planta baja. algunos zombis tropezaron por las escaleras dejando carne y sangre por todos los escalones, haciéndolo insoportable para el olfato, Lisa no pudo evitar vomitar en un costado tan pronto puso su mano en la barandilla de las escaleras, de esta forma disminuyendo su capacidad de detectar con precisión los zombis en un rango de 5 metros.

Lin Yi utilizando una pañoleta cubrió la parte inferior de su rostro para reducir un poco el fétido olor, mientras descendía sin vacilación por aquellas escaleras delante del grupo, quemando a un zombi sin sus extremidades inferiores en el proceso.

tan pronto como llegó al primer piso subterráneo, comenzó a abrir paso entre los zombis que se encontraban rugiendo, mientras intentaban morderle; tomando el hacha con fuerza propinó golpe tras golpe en el centro del rostro descompuesto de cada zombi a su paso; estando tan cerca era un inconveniente usar su habilidad si no podía quemarlos hasta cenizas en segundos, puesto que podrían acercarse en llamas y herirlos en el proceso.

sin embargo el no usar su habilidad no era un impedimento, su destreza con aquella Tomahawk era impresionante, su equipo pronto lo alcanzó y utilizando machetes y cuchillos, comenzaron a limpiar el lugar. Lin Ji estaba un poco molesto por la baja profesionalidad de la mujer que olvidó notificarlos de la presencia de zombis al bajar las escaleras, pero debido a que jamás se permite bajar su grado de alerta, no sufrió en absoluto dificultad alguna.

la mujer que contaba con menos fuerza física permanecía atrás, usando su habilidad de control para ordenar a algunos zombis que atacaran a los suyos protegiendo los puntos ciegos del equipo, utilizando toda su capacidad para compensar su anterior error, temiendo ser denunciada ante los superiores y que su recompensa fuera reducida.

cuando alcanzaron las próximas escaleras al otro extremo del lugar, notaron que era menor la cantidad de zombis por lo que parecía bastante fácil avanzar, pero antes de que la ya tensa mujer diera alerta, una bestia mutante deforme se abalanzó hacia Chang mordiéndolo en el brazo.

Chang, pensando que sería desgarrado concentró energía en su mano atrapada y calcinó a la bestia siendo esta terminada bajo el filo de la Tomahawk, puesto que las mordidas de mutantes no infectaban solo un vendaje de compresión fue suficiente para evitar el sangrado, de momento les era imposible curar apropiadamente la herida puesto que no contaban con habilidad de curación en ninguno de los equipos

al llegar al final de la segunda planta del subsuelo, notaron una sala con un muro completo de cristal, donde se podía ver algunos científicos de apariencia demacrada, arrinconados en el centro con armas o tubos a la mano, siendo rodeado de zombis que golpeaban aquel muro que ya comenzaba a mostrar algunas grietas evidentes.

los zombis detectaron el rastro de sangre en los vendajes de Chang, decididos a devorarlo ignoraron así a los científicos para atacar a los mercenarios recién llegados.

sin perder el tiempo los jóvenes mercenarios usaron su combinación agua/electricidad y limpiaron todo el área circundante, permitiendo a los científicos suspirar de alivio. bajo la dirección de Lin Yi el camino fue relativamente seguro para los demacrados científicos que tomaron consigo las cosas más importantes de sus investigaciones.

tras muchas horas de arduo trabajo el equipo se reunió en la entrada con algunos científicos debilitados y mugrientos, con una simple mirada podías ver cuanto sufrimiento habían pasado, solamente cinco científicos habían sobrevivido y un joven del personal de cocina con habilidad de fuego; los únicos que lograron llegar a salvo a la zona segura donde fueron encontrados.

los tres equipos sufrieron grandes perdidas aunque no tan significativas como las de Fang Mei que fue la única sobreviviente y el segundo equipo que perdió a dos de los cinco integrantes; el equipo de Lin Yi tuvo la mejor suerte pues volvieron con un solo integrante herido al tomar como objetivo pisos subterráneos los cuales no fueron invadidos, sin embargo contaban con algunos zombis dispersos producto de los experimentos y personal que fue atrapado.

llevaban consigo algunas maletas y equipamiento; aunque era una pérdida el abandonar todos sus experimentos en aquel lugar y solamente huir con algunos resultados, pero sus vidas eran más importantes, sobre todo luego de ver a sus colegas caer uno tras otro y convertirse en zombis para luego devorar a los suyos.

para suerte de todos la mayor parte de los zombis de la horda, ahora estaban lejos puesto que la energía que los sedujo se había esfumado de aquellas instalaciones y los mutantes libres en aquel edificio se encontraban en los pisos superiores.

algunos mutantes aun se encontraban dentro de las instalaciones pero su objetivo no era recuperar el lugar sino a las personas dentro, cosa que habían conseguido.

sin perder el tiempo las personas entraron en los vehículos que tenían allí para regresar antes del anochecer, era sabido que los zombis eran más activos durante la noche y para los humanos que no cuentan con visión nocturna, la oscuridad era su peor enemigo.

en el camino se podía escuchar a los científicos hablando llenos de felicidad por sobrevivir, mientras algunos de los mercenarios lamían sus heridas (es decir primeros auxilios, no que realmente le pasaran la lengua por encima xD)

cuando lograron llegar a la base de sobrevivientes, el sol estaba escondiéndose por el horizonte, y se podían ver las dos pequeñas construcciones donde los que ingresaban pasaban la cuarentena; lugar donde inevitablemente deberían pasar la noche para poder ingresar.

instalándose comenzaron a intercambiar información de aquello que descubrieron cuando se dividieron para que Lin Yi reportara a los superiores con detalles, los científicos fueron escoltados por militares dentro de la base para realizar cuarentena en un lugar más seguro, aunque para los demás era injusto tal trato disparejo, estos eran considerados la esperanza de la humanidad y no podían darse el lujo de perder otro más.

cuando completaron su reunión algunos se recostaron directamente a dormir en el frío suelo del lugar, Lin Yi permanecía alerta mirando a las personas dentro del lugar, tratando de encontrar alguna cara conocida.

Lin Yi quería reclutar a los más fuertes mercenarios y crear un equipo élite en toda la base, aunque para ello debiera robar a los mejores reclutas de otros grupos; de momento estaba interesado en una persona Shaoran, a quien consideraba a la altura de su nivel. incluso sentía curiosidad porque era la única persona que encontró capaz de domar un animal mutante, aunque éste fuera expulsado de la base.

Un sentimiento de obsesión se apoderó de su pensamiento, ya que aquel mutante dócil fue abandonado debería tomarlo para sí mismo, sus habilidades eran un misterio pero era intrigante descubrirlo y sacar el mayor provecho a sus ventajas; era conocimiento general que los zombis no atacaban mutantes, si además comprendía ordenes humanas y tenía una habilidad ofensiva sería el arma perfecta para su equipo.

Definitivamente lo capturaría y haría de ello su mascota personal.