No quiero ser una mascota en el apocalipsis

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FELICES FIESTAS PARA TODOS!

Espero que todos pudieran pasar una feliz navidad a pesar de los problemas que están pasando en el mundo, lo importante es pasarla bien con sus seres queridos de cualquier forma que lo celebren, aprovechar cada día que tienen con ellos y recordar a todos los que nos han dejado con mucho cariño, les deseo un MUY FELÍZ AÑO NUEVO! ~(*3*)~

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Al despertar su cuerpo no sentía molestia alguna, revisando cuidadosamente notó que ya no quedaba rastro de herida alguna, incluso sentía que su núcleo agrietado comenzaba rápidamente a recuperarse.

Era una situación inusual porque aun si la velocidad de curación de un animal mutante era mayor que la de animales comunes y corrientes, no era posible curar de la noche a la mañana heridas tan profundas más aun siendo provocadas por habilidades; Otro motivo por el cual estaba un poco sorprendido era que no era capaz de recordar cuando quedó dormido, Planeaba mantenerse despierto para cuidar la casa pero terminó dejándola desprotegida en algún momento de la noche.

Primero pensó que su núcleo había aumentado de nivel y por ello mejoró su capacidad de curación pero al mirarlo notó que permanecía igual que antes, entonces quien le ayudó?? acaso tenía la habilidad de regeneración??

Pronto negó la última porque para ello requeriría tener habilidades de curación y la apariencia de su núcleo debería ser diferente; Como no tenía forma alguna de responder todas sus preguntas decidió dejarlo en la parte más profunda de su mente para concentrarse en el presente.

Se levantó tan lento que daba un aire de pereza, estiraba sus pequeñas piernas mientras bostezaba por lo cómodo que fue su descanso. Saltó al suelo de manera enérgica y caminó hacia donde estaban descansando su abuela y su pequeño hermanito, que ahora los consideraba de los suyos.

Ambos dormían plácidamente abrazados en aquella destartalada cama, se notaba que la noche fue tranquila porque estaban muy relajados. Se sentía incapaz de despertarlos y arruinar esa cálida imagen que en el apocalipsis debería ser muy raro de encontrar, decidió sacar algunos productos de su espacio para que comieran al despertar.

Dejó en una mesa cercana a donde dormía antes, rebanadas de queso, mortadela y algunas tostadas para que comieran junto con una leche chocolatada, mientras que para sí mismo algo de jamón y agua. Sus tripas rugían pero decidió esperar a que despertaran; Para su suerte no les tomó más de media hora para despertar, sorprendidos comieron con mucha felicidad, entre risas, como si todo lo malo jamás hubiera sucedido antes.

Sabían que no podían quedarse en aquella casa para siempre, porque era muy vulnerable y desprotegida, estaba próxima a zonas muy transitadas por zombis, Yumian que conocía el desarrollo de la novela, era aun más consciente de que en lugares con muchos zombis era más probable encontrar zombis evolucionados.

Intentó todo lo que se le ocurrió para indicarles que debían seguirlo, saltar y hacer giros, pararse en sus patas traseras y mover sus patas delanteras, dokear y perseguir su cola; Finalmente lo comprendieron cuando éste se dirigió hacia la salida y volteaba ocasionalmente a mirarles.

Al salir se encontraron con la terrible escena de un campo de muerte, zombis despedazados por todo el camino hasta la puerta de la casa, aun más sorprendente era encontrar núcleos de zombis apilados al costado de la puerta, como regalándoselos.

Los almacenó y caminó hacia afuera entre los restos de zombis, guiándolos fuera hacia el camino, su objetivo era recolectar las lagrimas de sirena otro ítem de su lista de captura y gracias a la ubicación de la base de sobrevivientes que los expulsó, logró orientarse y determinar su camino. Pero su mayor problema no era su falta de conocimiento sobre el mapa del país, sino más bien la terrible barrera de idiomas.

Como le es posible comunicarse con personas sin ser capaz de hablar...

Sus movimientos son considerados juegos para los demás que no lo ven como una persona, para todos es una pequeña y adorable mascota, pero no quiero ser una mascota!! mucho menos en el apocalipsis!!!

Necesito encontrar un método de comunicación urgente, talvez debería cargar conmigo una pizarra y escribir... aunque no se realmente si sea posible escribir con este cuerpo.

Seguramente si estuviera en tiempos no apocalípticos me convertiría en una estrella de Insta! un hurón que toma en sus patitas un lapicero y escribe. Solo de pensarlo se me eriza todo el pelaje, aun conservo mi dignidad huma....

Antes de completar su pensamiento fue sostenido en los brazos del pequeño Mao, quien acarició su lomo y panza, haciéndolo agitar las patitas al aire y ocasionalmente dejar escapar un sonido de confort. Quedando así registrado el primer día que manchó su reputación de humano digno, solamente el primero no el último...

Para sorpresa de Yumian y el pequeño Mao, la abuela subió a un todoterreno, mostrando una destreza sin igual, entre cables y más cables, arrancó el motor.

Que clase de abuela es esta!!!

- Más sabe el diablo por viejo que por diablo - Entre risas dijo, ante la cara perpleja de ambos, mientras les hacía señas de que se acercaran.

- Hacia donde vamos pequeño? - Abriendo un mapa del maletero preguntó al aun perplejo Yumian, que seguía pensando en lo extraño que era ver a una tierna viejecilla manejar un enorme todoterreno.

Pronto reaccionó y observó el mapa con detenimiento para señalar una autopista algo lejos de donde se encontraban, además de un pequeño pueblo en lo profundo de la zona boscosa de aquel camino. Sin pensarlo demasiado pisó el acelerador y tomó rumbo a la dirección indicada.

Las patitas le picaban, tenía un fuerte deseo de vestir a la abuela con traje de cuero completo y gafas negras, era demasiado genial como manejaba a pesar de la edad y su dependencia de las lentes que llevaba puestas; con un brazo apoyado en la ventana y el otro en el volante, recorría las calles como si de su patio de juego se tratara entre escombros, autos abandonados y algunos zombis por el lugar.

No le fue muy complicado llegar a la autopista, ahora solo restaba que el combustible les alcanzara hasta su destino, aunque realmente no era una preocupación para Yumian que estaba considerando otros medios para recorrer todas las ciudades en ruinas.

Ninguno de los tres presentes pensó alguna vez que debido a ese momento de inspiración serían llamados los jinetes del apocalipsis con su carretón de la otra vida, historia para otra ocasión.