Con su collar de uroboros tenía uno de los principales problemas de los sobrevivientes solucionado, jamás debería preocuparse de comer, incluso alimento para mascotas fue tomado, ahora siendo un animal le era útil, incluso las personas preferirían comer algo de croquetas para perros que no comer.
Tenía pensado partir camino al orfanato y en el camino resolver otras cosas de la lista, pero la extrañeza del ambiente nuevamente llamó su atención; El centro que debería estar lleno de zombis ahora se encontraba desierto, visitando todas las tiendas en los alrededores, para tomar todo lo útil, ya sea tiendas de alimentos, electrodomésticos, incluso farmacias, ni un solo zombi estaba en el camino.
Tomó tanto como encontró en las diversas tiendas, sus patas le picaban por tener más, mientras por supuesto inspeccionaba las calles, incluso paneles solares y el equipo necesario para instalarlos, Daddy hurón ataca otra vez pensó.
Hasta que, casi anocheciendo descubrió que los zombis desaparecidos de toda la zona central de la ciudad ahora estaban reuniéndose en un mismo camino.
Estaban dirigiéndose hacia la base, le era fácil saberlo porque solo esa gran avenida llegaba directamente.
Pronto notó que algunas plantas mutantes a lo lejos guiaban a los zombis como si de un rebaño de ovejas se tratara, con un humano ensangrentado como carnada. Sus gritos de agonía animaban a los zombis a continuar en aquella dirección, la sangre los enloquecía más y más; Incluso cuando aquel pobre sujeto dejó escapar su último aliento, instigó a seguir el camino por los rastros de sangre y cuando este comenzó a levantarse zombificado fue arrojado hacia los demás para que siguiera con ellos.
Casi muriendo del susto reaccionó
- Cuán torcida es la mentalidad de esa mujer para tramar algo así!!!!!!
Decía mientras creía que rugía de rabia cuando realmente sonaba un tierno siseo.
- SSSSS ssssss SSSS
Corrió hacia las plantas para utilizar su habilidad y pararlas pero notó que estas no obedecían, estaban fuera de su control, por lo visto ahora contaban con un ego propio desarrollado por la libertad de movimiento que le dio Fang Mei. Con mucho pánico procedió a formar lanzas de hielo que arrojó a los puntos que recordaba eran su debilidad en la novela.
Eliminando rápidamente 3 plantas mutantes se aproximó y tomó los núcleos en ellas para poder recargar energía de ser necesario, viendo que la situación se tornaba peligrosa para los sobrevivientes en la base, la horda estaba encaminada incluso eliminando a los "pastores" siguieron su camino.
Decidió dar una patita y eliminar todos los zombis allí.
Con mucha precisión arrojó una lluvia de lanzas de hielo a las cabezas de cientos de zombis, dejando cadáveres tirados por todo el lugar, eliminados limpiamente sin siquiera dejar una mancha de sangre en el proceso; utilizando la habilidad de uroboros para enviar mentalmente todos los núcleos de los zombis a su almacenamiento. Una habilidad espectacular pensó para sí mismo, tener la capacidad de almacenar algo con solo pensarlo, en un radio de 100 metros siempre que pueda dejarlo a simple vista
Eliminó cientos de zombis con la esperanza de lograr desviarlos, pero estos aun continuaron adelante
Aunque dudaba si debería ayudar a los sobrevivientes, se puso en camino para colaborar siempre que fuera necesario, puesto que le pareció muy extraño anteriormente ver que muchos mercenarios con habilidades y de apariencia fuerte se encontraran fuera, preparando suministros.
Esperaba que al llegar todos se hubieran trasladado y no lo que temía, que decidieran dejar a los más débiles protegidos tras los muros, mientras ellos partían a despejar algún lugar más; Mientras más lo pensaba, mayor era la desesperación que sentía, si personas morían sería su culpa porque él tomó esa decisión pensando que era mejor no cambiar la trama de la novela, pero ahora no estaba seguro...
Jamás podría vivir con ello, el remordimiento le revolvía el estómago, el dolor de cabeza le hacía zumbar los oídos, mientras corría hacia la base desesperado pensando cual sería su siguiente paso.
A su paso derribaba tantos zombis como pudiera mientras una idea invadió todos sus desesperados pensamientos...
- Debía advertir a los sobrevivientes que salieron de la base, bien podía ayudar eliminando todo a su paso, pero a final de cuentas, él era solo uno y en algún momento se agotaría su energía, incluso si recargaba energía con los cristales en el suelo, el agotamiento psicológico por el consumo de la energía no desaparece...
Con la idea en mente procuró encontrar un lugar que cumpliera con la función de señal
Encontró una estación de gas en una de las calles paralelas, corrió para dejar escapar tanto combustible como se pudiera para formar un pequeño charco. luego dejó una larga rama la cual encendió usando un encendedor de uso fácil, quemando a su paso algo de pelaje en su hocico, pero que ignoró por la preocupación.
Retomando su persecución rápidamente mientras la ya atrás estación de gas comenzó a encenderse y cuando ya le fue imposible verla escuchó una explosión. Algunos zombis detrás de la horda se dirigieron hacia la estación de gas pero la mayor parte de estos continuó su camino, quizás porque el sonido de gemidos opacaba el de la explosión. Para que la señal fuera más clara dejó algunas ramas en los edificios cercanos para que el fuego avanzara indicando el camino.
Pronto la base se volvió visible y para su asombro, realmente sucedió lo peor, la base estaba en peligro, miles de zombis estaban camino a la entrada sin desviarse por los múltiples caminos a su paso y como defensa solo contaban con algunos niños y ancianos temblorosos con armas precarias a mano, incluso alguna persona a la que le faltaban brazos o piernas estaban en la entrada intentando luchar con el miedo.
Cuando los zombis estaban a menos de 500 metros uno de los sobrevivientes corrió por la base gritando que una gran horda de zombis se acercaba, tantos que cubrían todo el espacio de las calles camino a la base; los líderes restantes en la base temblorosos, obligaron a todos a salir a luchar y defender los muros, no podían permitir que los atraviesen porque significaba jamás poder recuperarlo con tal cantidad. Incluso algunos de los veteranos parte del consejo salieron esperando ser de ayuda, pero claramente sus ojos mostraban la desesperación y resignación de sus destinos.
Muchos niños lloraban en brazos de sus madres que sostenían en la otra mano un palo o tubo de acero para defenderse. No permitieron siquiera a los niños resguardarse, pensaban hacer correr a todos lejos de la base con la esperanza de desviar la dirección de aquellos zombis.
La gente lloraba desesperanzada, esperando morir de la peor forma sin lograr reencontrarse con sus seres queridos que partieron para luchar por un futuro mejor para ellos, la gente que hace poco alababa la sabiduría de sus líderes por su plan anterior ahora maldecía a sus superiores por no intentar protegerlos a pesar de las promesas que les dieron a todos los más fuertes de la base, obviamente ahora los querían eliminar como estorbos y engañar a sus seres queridos para seguir siendo marionetas de sus maquinaciones. Definitivamente sobrevivirían para quitarles esa máscara a los hipócritas.
Los zombis, ahora a poco más de 100 metros, se veían espeluznantes y muy voraces, los rugidos ensordecedores reunidos aturdieron a muchos que entre lagrimas tiraron sus armas resignados, maldiciendo sus destinos; sin notar que por un lado una pequeña nube de polvo se elevaba hacia ellos hasta que se detuvo entre ellos y los zombis que se aproximaban, como intentando resguardarlos.
ESTÁS LEYENDO
No quiero ser una mascota en el apocalipsis
FanfictionFanfic Yaoi Un día común y corriente en la vida de MC, transmigra en una novela que leía antes de dormir todas las noches Apocalipsis Sí zombis Sí Ser un Protagonista genial Quizás???? es acaso posible con cuatro patas??!