Capítulo X: Conseguir trabajo.

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Meredith

A pasado ya tres semanas, casi un mes desde que Joseph me pidió ser su novia, estoy más feliz que nunca, no es un mal novio, es algo empalagoso y siempre me da obsequios aunque sea una simple sonrisa, siempre lo vi con muchas chicas a comparación conmigo creo que si es muy distinto, siento que realmente me ama.

En fin,  me encuentro en casa de Alexis para contarle de mi noviazgo con Joseph. Al fin él es mi mejor amigo y siempre quiero contarle todo, sino se lo había dicho era porque quería sentir que ya fuera algo seguro.

—Meredith, ¿Entonces que me quieres decir?— Pregunta confundido.

— Estoy feliz, estoy feliz.— Digo y comienzo a acercarme a él dejando que la pequeña pelotita caiga del tablero ya que ambos jugábamos ping pong — Jos y yo.— Me sale una risita, y nos sentamos frente al televisor.— Eso sonó gracioso, no importa, lo que importa es que ya somos novios.—Digo muy contenta.

— Medth, estoy feliz por ti.—Dice feliz Alexis y eso me hace recordar.

— Oye ¿Tú y ya sabes quién?

— Me di cuenta de que quiere a alguien más.—Dice algo triste.

— Ay amigo, ya llegará la indicada, mientras tanto estoy más que feliz.— Pobre Alexis, Madison solo jugó con él, aunque mi felicidad por estar con Joseph no la puedo ocultar.

— Meredith, ¿Enserio confías en Joseph? — Su pregunta hace que lo mire confundida.

— Claro, lo amo y realmente confío en él.

—Meredith, de amor no solo...

— Si Joseph me llega a lastimar, al menos sé que pude conocer el verdadero amor.

—Meredith, siempre puedes contar conmigo, si algo te hace, no dudes en decírmelo.

— Así será — Como odio que me digan que Joseph me va a lastimar, porque de cierto modo me ponen en duda si el realmente me ama. Se escuchan varias pisadas en el piso de arriba eso significa que Naomi y sus amigas acaban de llegar.

— Será mejor que me vaya, iré a la biblioteca y después a casa de Joseph, quedé de estudiar con él.

— Bien Medth, te quiero, y me hace feliz verte feliz. —  Yo sonrío por lo que dijo y salgo del lugar antes de tener un conflicto con aquellas chicas que ya me odian, Clarisa muchas veces me hace la vida imposible. 

Camino para la salida y ¡oh no! Andrea apenas llega.

—Meredith — Dice cínica y yo ruedo los ojos y trato de seguir mi camino pero me toma de mi muñeca.

— Suéltame o no respondo — Digo muy retadora y ella sonríe con arrogancia.

— ¿Y tu novio? ¿Se canso de ti? ¿Ya le diste tu virginidad? Porque sabes que te va a botar una vez que obtenga lo que quiera, a mi me hizo eso. — La sangre comienza a hervir que me zafó de su agarre y la abofeteo.

— ¡Qué mierda de amiga tenia! — Exclamo furiosa, sus palabras se que me hacen enfadar, ella sigue confundida por mi reacción tocándose la mejilla en el que le di la cachetada.

— Oye, solo trato de cuidarte, pero no digas que no te advertí de la clase de novio que tienes.

—Odio eso, que todo el mundo cree que el me va a lastimar, ¿No se dan cuenta que soy feliz con él?

— Medth, sé que lo que paso con Madison y Naomi te hace dudar si estoy diciendo la verdad, pero ¿De qué me sirve mentirte? Por si no lo sabes yo fui la primera novia de Joseph, sentí que de verdad me amaba, me sentí muy feliz pero una vez que le entregue lo que quería comenzó a ser distante y a la semana él me botó por otra. Medth, no quiero que te pase lo mismo... No quiero que sufras como yo sufrí, Joseph solo te esta utilizando.

Todo Por Un Maldito ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora