Todo Por Un Maldito Error

Capítulo II: ¿Fiesta?

Meredith

Llego el día viernes, eso significa día de la fiesta de Brandon, el novio de mi amiga Naomi, por ende tenemos que estar en esa fiesta, no me gustan mucho pero bueno...

—Amiga ¿Aún no puedo creer que hayas decidido rechazar la oferta de Joseph? — Dice Luisa mientras yo termino de ponerme el labial mate rojo intenso. Ella es una gran amiga, cabello corto a los hombros y me parece que de estatura baja, además de que es más morena pero demasiado hermosa, su figura es envidiable, perfecta proporciones.

— Pero si debes de tener mucho cuidado, estoy segura que solo te usará — Dice Madison, una de mis mejores amigas, de hecho en la que más confió, su cabello lacio y largo color castaño, ojos grises y profundos, muy linda, aunque normalmente esconde su figura bajo su ropa pero no por eso pierde su estilo. En si creo que todas mis amigas son lindas. Sin embargo, Madison suele no guardar lo que piensa, a veces me gustaría ser como ella, digo a veces porque suele meterse mucho en problemas, no por algo la apodan la Hart problemática.

— Yo también pienso lo mismo, créeme, Joseph no creo que sea tan tonto para andar con alguien como tú, sabiendo que puede tener chicas mejores que tú — Dice mi hermana mayor, Clarisa, ella es mi única hermana, somos muy parecidas físicamente, pero su cabello es castaño y el mío negro, además de que tiene mejor figura que yo, o es lo que suele repetirme a diario, la relación entre nosotras no es buena, lo reconozco, pero, volviendo al tema... Un silencio incomodo se hace presente y Madison fulmina a Clarisa — ¿Qué? Solo digo la verdad hermana, eres demasiado aburrida para un chico cómo él y en parte no lo mereces.— A decir verdad mi hermana mayor suele ser un tanto dura conmigo, muchas veces sus palabras me hieren pero no lo muestro, una sonrisa triste se marcó en mi rostro.

—Clarisa, ¡Para! — Le llama la atención Madison.

— No te preocupes Madison, sé que mi hermana solo intenta cuidarme.— Digo desanimada y vuelvo a sonreír fingidamente.

— Pero es que...— Llega Naomi quien interrumpe a Madison.

—Chicas no discutan, solo hay que bailar y embriagarnos, ya quiero ver a mí novio —Dice Naomi interponiéndose, creo que es la única enamorada y que tiene una relación bonita y duradera.

A lo mejor porque se sacó la lotería con su novio; es guapo y todo, pero ella no se queda atrás.

[. . .]

Ya llegamos a la fiesta y es un poco incómodo, me siento fuera de lugar, mis amigas solo bailan y se embriagan, además de que no pierden la oportunidad de ligarse a algún chico, me acerco a la barra y pido una piña colada según sin alcohol pero tiene un poco.

— ¿Vienes sola muñeca? — Un chico alto muy apuesto, mayor que yo se acerca invadiendo mi espacio personal.

— Si...no, vengo con mis amigas.— Digo mientras observo a mi alrededor buscando a mis amigas y genial, no las encuentro.

— Nunca te había visto, ¿Cómo es que una chica tan bonita cómo tu fuera invisible para mis ojos? Claro hasta ahora— Guiña su ojo con encanto y me siento nerviosa, ¿Esto es coqueteo?.

— Yo... bueno — Clarisa se tropieza y tira su bebida en mi vestido.

— Lo siento hermana, no me fije para nada, pero ¿Quieres que te acompañe a cambiarte a casa?.— Se muy bien que lo hizo a propósito, lo sé por su expresión.

— No, mejor iré al baño a limpiarme.

— Pero tendrás un feo olor , ¡Ay! Perdón— Se percata del chico que obviamente ya lo había visto — Soy su hermana, de verdad no era mi intención interrumpir, pero soy un desastre, dime Clarisa. — Le ofrece una sonrisa con mucha amabilidad.