Todo Por Un Maldito Error

Capítulo III: ¿Conociendo a la familia?

Meredith

Mis amigas todo el tiempo me están advirtiendo que Joseph solo me va usar pero ayer fue un chico tan encantador, lo que dijo de mis ojos me hizo sentir un cosquilleo, creo que nunca había dejado que un chico se acercará mucho, bueno a parte de Alexis, hermano de Naomi, pero, vaya, Joseph es un chico super guapo odio admitirlo, es alto, su cabello castaño alfo largo y sus lindos ojos marrones tan profundos y misteriosos, su ego es atractivo pero lo atento que es ¿A qué chica no enamora?¿Eso significará peligro?

— Hermana hay que ir con Naomi, nos necesita, ¡Vamos!.— Dice mi hermana entrando a mi habitación.

— ¿De qué hablas?¿Qué paso? — Digo preocupada.

— Ya lo sabrás, eso si, no le hables a la traidora de Madison y Luisa.

— ¿Traición? Explícame ¿Qué pasa?.— No entiendo nada de lo que dice.

— Meredith, un chico lindo viene a verte — Nos interrumpe mi abuela.

— Dile que se vaya abuela, Meredith no puede en este momento, tenemos que salir ahora — Dice Clarisa.

— Ni modo ya le ofrecí té, así que atiende a tu visita Medth. — Clarisa baja furiosa, en busca del chico y mi abuela y yo la seguimos.

—No me importa que quieras acostarte con mi hermana, pero por favor lárgate y otra día te dedicas a conquistarla.— Exaltada dice Clarisa, si a de ser algo grave para que este así.

— Clarisa, compórtate, si vas a ir a un lado por favor vete pero tu hermana tiene una visita, tiene que atenderlo, saben bien lo que deben de hacer para cancelar a una persona, así que sin objeción alguna retírate pero antes  le ofreces una disculpa al joven. — Cuando mi abuela ve que somos irrespetuosas realmente se enfurece demasiado y pone en su lugar a quien tiene que ser puesto en su lugar.

— Lo siento — Dice de mala gana — Cuidado si hablas con Madison o Luisa, cuando termines con tu visita en seguida vas a la casa de Naomi ¿Entendido? — Me habla con mucha irá y yo asentí, así que después del momento incómodo invito a Joseph a pasar a la sala de música.

—Tu hermana si que tiene su encanto — Dice sarcástico y me siento apenada pero me hace reír su comentario. — Me gusto como tu abuela la dejo en su lugar, sé ve que es una mujer muy sabía.

— Gracias, lo es, y lo siento mucho por lo de Clarisa.— Digo apenada.

— Ay no, más bien yo porque ahora no sé que piensa tu abuela de mí.

— Nada malo, hasta que después de que tomes té con ella. 

—¿De qué hablas?— Pregunta confundido. 

— Eso es cierto, así que traje el té, pero tus dices que sabes tocar el piano, Me gustaría escucharte.— Joseph sonríe.

— Será un honor, lo que la dama ordene. — Se sienta en el banquillo y comienza a tocar "música clásica" ¡Oh  por Dios! no sé que canción sea pero se escucha bien, es tan tranquilizante y se ve tan concentrado, hasta que llega al final y mi abuela empieza a aplaudir.

— ¡Magnifico!, gran interpretación del nocturno de Chopin, espero que mi nieta aprenda a tocar como tocas ¿Quién te enseño... ?

— Joseph, y mi madre me enseño, es su pieza favorita — Dice un poco apenado — Creo que también es mi pieza favorita.

— Bueno, tú y madre tiene un buen gusto, por favor toma asiento y Meredith prepara el té del joven.

— Oh no señora, bueno no le desprecio el té porque seria mal educado de mi parte, pero yo puedo prepararme el té, para eso tengo manos.— Oh, no debió de decir eso Joseph.