Porque un para siempre, no es eterno Muzan.

Capítulo 8: Amor Demoníaco...

Lamento la tardanza kokoritos del yaoi¡¡ pero este capitulo lo vale, nuevamente recuerden que esta historia tiene un alto contenido de spoiler del manga, algunas cosas son canon, otras no. 

Muchas gracias nuevamente por el apoyo, no olviden comentar si les esta gustando la historia y demostrar su amor con una estrella, se les quiere Kokoritos del yaoi

.-.-.-.-.-.-.-.-.

El pilar del fuego, podía contar con los dedos de una mano todas las veces que realmente sintió miedo a morir, mirándose frente a un espejo no podía sentirse más que vulnerable y avergonzando; al notar aquellas manchas que adornaban su piel — ¡No me agradan! —dijo mientras su sonrisa se borraba, siempre había sido sincero consigo mismo y con los demás, pero realmente existían cosas que simplemente no podía ser liberadas de sus labios, sin sentirse incómodo. Karma había descubierto su secreto con solo mirar esas marcar, había descubierto lo que paso aquella noche, después de tomarse unos días para recuperarse y visitar a sus familiares, a su pequeño hermano y a su padre, sin importarle los insultos o los regaños, había aceptado que amaba a su familia , que por ellos daría su vida, a pesar del mal humor de su padre; pudo decir aquellas palabras que sabía marcarían la vida de su hermano menor — ¡Lo que decidas ser en esta vida! ¡está bien! —deseaba con su corazón que su hermano, no sintiera la carga de las muertes de inocentes, los ojos dorados de su hermano merecían arder en la flama inocente y brillante que iluminaba aquel hogar.

La noche llego sobre sus pies, el camino de regreso a las fincas junto a sus compañeros había sido extenso y muy acalorado, solo a él se le ocurría irse caminando desde su finca, dentro de la sede de los cazadores hasta la casa de su familia; pero había valido la pena, ver a su pequeño hermano Senjuro y a su padre, saber que ellos vivían una vida tranquila lograba calmar su ardiente corazón; suspiro mirando al cielo lleno de estrellas, era una noche amena y su camino comenzaba a hacerse corto. Quizás para algunos era triste su situación, siendo un guerrero tan fuerte, había perdido la vista de su ojo derecho y en la oscuridad de la noche se le complicaba medianamente ver pero su orientación en esos lugares seguía estando intacta, después de todo ya era un camino conocido.

La sensación de sentirse inútil era sofocante, llevo su mano a su ojo carente de brillo mientras que su mirada se fijaba en el suelo — ¡Que día tan agotador! —sus pasos se detiene al escuchar en las cercanías algo que le helaría la sangre; colmillos destrozando carne, el aire frió de la noche y la muerte se hacía presenten, mientras que un nudo se formaba en su garganta, tomando el mango de su espada, suspira y relaja su cuerpo; era momento de enfrentar a un demonio — ¿Debió de haber muerto? —se pregunta a si mismo pero niega con una sonrisa — ¡No soy un cobarde, jajaja! —se ríe de su propia mal interpretación, mientras sigue caminando rastreando al demonio.

Era algo natural que tan cerca de la muerte, el pilar quedara con miedo o pavor; pero nada de eso debía de importar al momento de proteger al inocente y demostrar la razón por la cual había trabajado tanto tiempo, volviéndose el pilar poseedor del aliento del fuego, ¡él simplemente no era un cobarde!, sus pasos lo guiaron a un campo abierto, un prado dentro del bosque en donde el ruido desaparecía, en donde hasta el tronar de los grillos o el sonido de las cigarras parresia extinto.

La presencia demoníaca que antes sentía regreso, como una bocana pesada y abrumadora, fácilmente podía reconocer a un demonio que había devorado a miles de personas —Esto no me agrada... —se repite mentalmente; decide cambiar de estrategia y saltar hasta la rama de un árbol, ocultando su presencia, observado fijamente, para lograr encontrar al demonio y atacarlo por sorpresa, preparando su mano sobre el mango de su espada listo para desenfundarla, su respiración aumenta listo para atacar —Vamos aparece —susurra impaciente por la llegada del demonio.