—Estas embarazada —esa fue la frase con la que comenzó nuestra conversación.
— ¿Cómo lo sabes? —los ojos nerviosos de Karma se fijaron en los de Tanjiro para que mentir, era la primera vez que hablaban realmente.
Tanjiro le dedicó una cálida sonrisa —Tus ojos brillan, de la misma forma en como brillan los ojos de las madres —Karma lo miro con duda —Soy el hermano mayor, pude ver a mi madre embarazada, ella poseía ese mismo brillo en los ojos —la sonrisa algo más tranquilo de Karma, por sus palabras, hizo que el ambiente se relaja, incluso llevó sus manos a su vientre aparentemente plano y mirando a Tanjiro.
—Gracias Tanjiro —Tanjiro lo miro con duda —Gracias por no rendirte —su rostros se queda perplejo —Gracias, por aferrarte a Nezuko, por querer buscar una cura, por unirte a los cazadores —los labios de Karma tiemblan, su cuerpo se llena de ansiedad — ¡Gracias por seguir entrenando! ¡Tanjiro por favor no te rindas nunca! —de un momento a otros las lágrimas no paraban de bajar de su rostro, su cuerpo temblaba, la ansiedad lo llenaba y solo quiere que Tanjiro sepa cómo se siente, ¡por favor Tanjiro, escucha mis palabras! fue lo que pensó Karma con desesperación — ¡Sigue luchando! ¡no te rindas! ¡elimina a Muzan! ¡cuida de tus amigos! ¡Tanjiro por favor sigue luchando! —sus manos se aferran al uniforme de Tanjiro e incluso él mismo estaba tratando de calmar a Karma de aquel ataque inesperado de emociones — ¡Gracias Tanjiro!
Karma miro los ojos de Tanjiro, hay tantas cosas que simplemente no puedo decirte; llegue a pensar con algo de dolor, abro los ojos Muichirou se acerca con rapidez al escuchar mis gritos, supongo que exagere un poco, sus manos me separan de Tanjiro.
— ¿Ella va a estar bien? —lo escucho decir, mi cuerpo aun tiembla pero sentir las manos del menor de los pilares me calma un poco, Rengoku también se acerca con su radiante sonríe.
—No te preocupes Tanjiro, mi muchacho, son solo hormonas femeninas —dijo como excusa, valla si Shinobu lo escuchara ya estaría adolorido por algún veneno o algún golpe de esa mujer.
Ambos pilares me llevan con cuidado, al interior de la casa de Muichirou, sé que ambos están tensos — ¿Por qué le dijiste todo eso a Tanjiro? —el chico de 14 años que me tenía enamorado, fue el primero en preguntar.
—Tenía que hacerlo de alguna forma, siento que fue gracias a Tanjiro que hemos logrado avanzar tanto, incluso el que yo este de vuestro lado...—mis ojos aún nublados por las lágrimas evitan sus miradas curiosas.
—Es mejor que descanses —aconseja Rengoku al despedirse, Karma sonríe con malicia.
—Y tú, deberías de acomodar te de nuevo, el cuello del uniforme —aconseja, mirando como el pilar del fuego se queda estático y acomoda los broches del uniforme que cubren su cuello, incluso desde la distancia es visible su vergüenza.
—Jaja maldición, detesto cuando se toma ese tipo de atribuciones —comenta incluso mientras se retira el rubio.
—Ese par deberían de disimular mejor —pienso con ironía, mientras Muichirou se acomoda a mi lado sobre el futon, su cálida mano toca mi vientre y no puedo evitar sonrojarme ante su expectante mirada.
— ¿Hormonas femeninas? —resalta la duda que había quedado en su mente.
—De cierta forma —mis manos toman sus mejillas y uno nuestros labios en un cálido, tierno y cariñosos beso.
—Tengo que ir a meditar —comentó sonrojado menor de los pilares mientras se levantaba —Necesito recuperar la calma —comentó incluso distraídamente, mi pequeño amor era simplemente único.
—Muichirou —sus ojos me miran —Soy la tormenta que rompe tu calma —ambos sonreímos, esa simple frase de un poema olvidado... al estar solo en la habitación recito cada verso de aquel corto poema que ambos aprendimos—Hoy el cielo está en calma,
Hoy conozco la ausencia de caos,
De tormenta, de desastre,
Hoy encuentro la palabra que define esta sensación.
Una sensación única, diferente,
Una solo palabra: Calma
Me niego a la verdad,
Tu ausencia me enloquece,
¿Dónde está la tormenta que rompe mi calma?
¿Dónde ha quedado varado, el caos de un enamorado?
Ahora de qué me sirve la calma,
Si ya no estas a mi lado.
Sonrió, es un verso, un poema que había escuchado décadas atrás, nunca pude dedicarle palabras tiernas a Muzan, ya que nunca me daba respuesta; con Kokushibo pasaba largas horas en silencio, dejando que las palabras quedarán olvidas, incluso dejando que fueran las mínimas caricias las que nos reconfortaran mutuamente, mi mente se llena de recuerdos, ¿aún me quedan lágrimas para llorar? me pregunto a mí mismo mientras toco mis propias mejillas húmedas, ¿puedo amar y llorar al mismo tiempo? con los años yo mismo me puedo responder esa pregunta, cuán verdaderas eran esas palabras, esa simple frase humana, ególatra y egoísta....
"Del amor al odio, solo hay un paso"
Aprender de la humanidad, con facilidad podría llegar a armar grandes historias, pero mi mente regresa, de alguna forma mi corazón duele, me lamento de algo pero no recuerdo exactamente ¿qué es?, caigo dormido y lo interesante comienza aquella siguiente mañana de ocio, libre de cocinar y de entrenamientos había tomado caminos desviados, caminos olvidado o poco transitados, sin darme cuenta llegue a la finca del pilar del agua, mi curiosidad pica, Giyuu lleva días, semanas incluso actuando raro; me adentro por las puertas en silencio, me escondo entre las sombras y caminó por cada tramo del hogar.
—Ha...—me detengo, ¿eso fue...? —Mmmg ha — ¿un quejido? ¿un gemido? quizás había entrado en mal momento después de todo Giyuu era un hombre maduro, me doy la vuelta para irme y de pronto —Giyuu-san —esa voz, ¡el mundo me cae encima! ¡no podía ser real! debía de estar en un error, me detengo en unas de las puertas corredizas, no tengo dudas, los gemidos vine de aquí....
Continuará...
Lo siento mis amados kokoritos del yaoi, pero deberán de esperar un poco más. La verdad es que no he terminado de escribir la historia y han pasado tantas cosas en mi vida, que realmente no he sentido el llamado de la inspiración para seguir escribiendo, aquello que publique desde este momento es porque ya lo tenía terminado y a pasado por una edición (simple) pero edicio al fin y al cabo.
Muchas gracias por apoyo, los amo!!!
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!!!
ESTÁS LEYENDO
Porque un para siempre, no es eterno Muzan.
AcakLas aventuras carnales de Karma, dios del equilibrio. Volumen 1: Kimetsu No Yaiba. -Solo la luna es testigo de lo que me hiciste, Muzan. Solo ella, sabe todo lo que di, por ti. Ella, sabe todo lo que sufrí. Ella, sabe la verdad. La balanza se mueve...