- Quédate. - pidió.
Era la primera vez que la palabra salían de su boca, en toda su vida, jamás sintió la necesidad de decirlo a nadie. Pero también era verdad que nunca estuvo tan cerca de perder aquello que amaba.
Chuuya bufó, divertido y con dolor a partes iguales.
- ¿Para qué? No tiene sentido.
-Lo tiene, juro que lo tiene, Chuuya. Y si no lo tiene se lo daré.
Chuuya, por su parte, solo avanzó mas hacia la puerta.
-Yo.. te compensaré. Cambiaré. No volverá a pasar. Esta vez es verdad.
- Esta vez es demasiado tarde, Osamu.
-No era verdad. Eres importante para mi. Eres lo único que tiene valor para mi.
-Como tu pieza de ajedrez. Gracias, me cansé de eso.
Dazai lo miró con horror. Corrió y lo abrazó por la espalda. Sintió un golpe en las costillas pero no le importó. El dolor físico podía ignorarlo, había recibido peores daños, lo que no podía ignorar era el temblor en el cuerpo contrario. Cuando Chuuya no pudo liberarse dejó de golpearlo, en cambio, uso su brazo para cubrir sus ojos.
-Perdóname.
Otra palabra que jamás uso. Nunca hasta hoy. Pero tampoco había sentido el cuerpo de Chuuya temblar por el llanto antes. Hoy era un día horrible, decidió.
El temblor empeoró.
-Nunca volverá a pasar. No volveré a intentarlo.
-¡No mientas!
-No miento. Yo... nunca volveré a hacerlo. No pensé en todos estos años lo que te hacia a ti. No pensé en como te sentías. Solo lo encontré liberador, no creí que... No miento en mis negociaciones. Quédate y no volverá a pasar.
-¿Cómo sé que no me arrepentiré?- susurró, sin vocalizar bien por el llanto.
-Sin arrepentimientos. Lo prometo.
Chuuya volvió a llorar, Dazai lo apretó mas contra sí mismo.
Era verdad, nunca pensó en como se sentía Chuuya más allá de la rabia cuando lo encontraba medio muerto o a mitad de un intento de suicidio. Nunca pensó en cuanto se preocupaba por él. Y cuando se lo dijo solo pudo responder ''¿Y qué importa? no somos nada''.
Al verlo caminar hacia la puerta, supo que si le dejaba ir nunca mas volvería.
Siempre perdió todo aquello que amó.
Esta vez, no podía permitirse perder a Chuuya.
.
.
.
.
Resulta que estaba haciendo mi tarea de Economía y.. pensé en Dazai pidiendo a Chuuya que no se fuera.
Así que si esto no tiene pies o cabeza es porque ¡Realmente nunca lo tuvo! jajaja
Bueno, vuelvo a la tortura.
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Vidas
FanfictionDamas y caballeros esta noche les contare la trágica historia de una princesa que no era princesa, de un profeta que no era profeta y de un simpe chico que como imaginaran no era un simple chico. Pero no os he dicho todo, esta historia es completame...