Vidas

Primera cita.

Chūya estaba camino a un bar, recién terminaba su trabajo. Deseaba volver a casa pero era martes de "no te conozco" y Dazai le tenía prohibida la entrada.

Jugaría billar hasta que su pareja llegara y así iniciarían el juego donde eran dos desconocidos y se acercan poco a poco para terminar en otro sitio: a veces follando en un baño o callejón, otras en sitios poco concurridos para hablar sobre si mismos, temas que en la cotidianidad no hablarían.

Grande fue su sorpresa al encontrar al perro de la mafia, Akutagawa, sentado en la barra.
Dudando un poco se acercó a él, se sentó al lado y al ver que el chico no reaccionaba puso su mano en el hombro contrario.
Ryunosuke dio un pequeño saltito y le miró, Chūya rió.

ー¿Esperas a alguien?

ーNo, Chūya- san.

ーEs extraño verte en un bar.

ーQuería pensar un poco. ¿Usted no tenía una cita con Dazai-san?

ーLa tengo, pero aún no llega. ¿Necesitas ayuda con algo?

ーSí. Bueno, no, no realmente.ーambos guardaron silencio, Chūya aprovechó para pedir una copa de vino, sabía Ryunosuke no tardaría en hablar. Y no se equivocó pues en cuanto su vino llegó volvió a hablarー ¿Cuál es el mejor sitio para una cita?

ー Depende de qué quieras hacer.

ーYo... Saldré con Jinko.

Chūya silbó bajito mientras daba un sorbo al vino.

ー¿Primera cita?
Ryunosuke asintió, completamente serio pero Chūya estaba seguro sus manos temblaban un poco.

ーLe invité a salir la semana pasada, será mañana, pero no logro encontrar el lugar adecuado. Gin dijo que debería llevarlo al zoológico de la ciudad, pero ¿y si cree que lo estoy trantando como a uno de los animales de ahí? ¿si decide pelear con el tigre que está?

Las dudas de Akutagawa le hicieron reír en voz alta.

ーEso no pasará. ¿Qué le gusta a Atsushi?

ーLe gusta...

Antes de poder continuar alguien se les unió, sentándose junto a Ryunosuke.

ーLe gustan los camaleones y el chazuke, le gustan los juegos, nunca tuvo oportunidad de jugar en su niñez ni de ir a un parque, por lo que recuerdo tu tampoco, sería un buen lugar para compartir entre ambos. Una feria también estaría bien pero la noira la conservaría para la tercera cita.
Ir a una librería también estaría bien, él leía mucho, tendrán temas bastante amplios en ese sentido.

Los dos chicos se quedaron mirando a Dazai, este les sonrió mientras llamaba al barman para solicitar una bebida. Iba vestido bastante informal, una simple playera azul oscuro de manga larga, cuello circular y unos botones en el frente, junto a pantalones de mezclilla. Las vendas eran visibles en el cuello, pero se veía diferente. Akutagawa se preguntó si realmente era el Dazai que conocían, no solo se veía diferente y usaba lentes, también le estaba hablando a él.

ーY tú ¿quién eres?
Preguntó Chūya después de comérselo con la mirada.

ー¡Chuuuya! ーChilló Dazai y el otro rió. ーDejemos el juego por hoy. Akutagawa necesita ayuda.

ーBien, si tu insistes... ーaclaró su garganta y ambos miraron al menorー el parque de diversiones es un buen lugar, también puedes llevarlo a cenar chazuke.

ーTen lista la cartera, serán mínimo 3 platos.

ー No le compres café.

Dazai iba a tomar de su copa cuando escuchó el consejo y empezó a reír, el pelinegro miró a ambos, interrogante.

ー¿Sigues sin perdonarme?

ー ¡Estaba caliente! Anda, cuéntale que hiciste para que no lo haga también.

ー En nuestra segunda cita consideré adecuado llevarlo a mi cafetería favorita, sin embargo, fuimos llamados para una misión. Llevábamos el auto...

ー El señorito ejecutivo quería lucirse.

ー Habló quien pasó medio día arreglándose.

ーFueron tres horas.

ー¿Solo tres？El punto es, que subimos al auto, aplazamos la cita, Chūya llevaba el café, y, por estar admirando lo sexy que se veía esa noche ー dice mientras guiña un ojo al pelirrojoー me pasé un tope.

ーEl café cayó en mis piernas... Estaba MUY caliente.

ーHabía algo más caliente en ese auto...

ーYa veo dónde iba a terminar la cita de hoy.

Lo último es dicho con un suspiro, fingiendo resignación. Akutagawa carraspea, incómodo. Eso parece recordarles está con ellos y como si nada regresan al tema.

ー Milagrosamente ese día no fui golpeado. Y me dio una tercera cita.

ー Era un buen autoー comenta sin darle importancia y ambos empiezan a reír nuevamente. Akutagawa está seguro algo más pasó en ese auto pero prefiere no indagar más.

ー¿Lo llevo en auto? ー pregunta, intentando retomar el tema.

ーEl auto no es lo importante. Lo verdaderamente importante es salir, que puedan hablar y conocerse mejor.

ーLibrería, feria, parque, cine, café regado...  Eso no va a importar si  están juntos.

ーY, si te sirve de consuelo, él está tan nervioso como tú.

Sin decir más, Dazai se levanta. Chūya termina su copa y avanza.

ーDiviértanse.
Añade por último Dazai mientras acaricia el cabello de Akutagawa.

El perro de la mafia les ve salir a ambos, Chūya sigue quejándose de la segunda cita y Dazai se justifica, van codeándose pero con los meñiques juntos. Y aún ensimismado por lo sucedido, solo puede pensar que desea verse así con Atsushi un día.