Vidas

El Tesoro De Japón

Todo en la agencia era normal,un dia común y corriente con sus peculiaridades como siempre.

Dazai ya llevaba tres intentos de suicidio fallidos ese día, primero intento colgarse, luego intento arrojarse por la ventana y por ultimo recibió por correo unas pastillas que había comprado -ilegalmente- hacia dos semanas.

Los dos primero fueron interrumpidos por Atsushi y al ultimo sobrevivió sin ayuda pues el frasco venia vació.

Por su parte, Atsushi, aparte de salvar/condenar a Dazai, hacia sus reportes y a momentos hablaba con Kyouka quien realizaba las mismas actividades que el chico tigre.

Kenji y Tanizaki estaban en una misión ese día por lo que ni rastro de ellos.

Yosano no tenia a nadie a quien curar.

El único ruido que había, aparte de el pasar de hojas o de tecleo, eran las risas esporádicas junto con la canción ''suicidio doble'' que pronunciaba Osamu.

Aun con todo eso, que no salia de lo normal, Kunikida sentía que algo estaba mal esta mañana. no podia entender que era, por mas que observaba a todos no lograba encontrar qué era. se sentía como esas veces en que quieres decir una palabra y aunque esta en tu mente no logras pronunciar.

Luego de una hora, decidió que estaba siendo paranoico, que eso definitivamente no era algo que debiese sentir alguien con una agenda tan apretada como el, esa palabra que no quería pronunciar (paranoia) no cabía en su vocabulario ni en su agenda, no señor, lo mejor era salir a hacer las compras de la semana como estaba planeado, conseguir ese té para el presidente que según su ideal se acababa por la tarde y no perder mas tiempo que bien empleado podría ser en otras cosas.

Sin pensarlo mas se levantó para ir a la caja fuerte y sacar el dinero necesario, pero lo que vio lo dejo hiperventilando. ''no es posible, esto no es real'' se repetía una y otra vez, tanto que en algún momento empezó a pronunciarlo en voz alta, incluso Dazai, curioso por semejante reacción se acerco a preguntar que pasaba, Doppo solo levanto su mano temblorosa mientras señalaba la caja fuerte que se encontraba ¡VACÍA!

No existía explicación posible, él llevaba registro de cada movimiento económico y exactamente debían haber 15000¥.

Y como si de iluminación divina se tratase, descubrio que era lo que había estado mal en este día, recordó como Ranpo había pedido a Kyouka comprar algo en la mañana, como había pasado toda la jornada en silencio aunque según su ideal los dulces se acaban ayer, como no había exigido nada este día y como solo lo había observado en silencio todo este tiempo.

Lo siguiente que supo es que Dazai lo miraba desde arriba, grabando y miro con aun mas terror la sonrisa de Yosano que lo arrastraba a su consultorio.