Zombie Enamorado [ Primera Parte]

Capitulo 3

CAPITULO 3:

¿Qué demonios está pasando?

Un rayo de luz entró por la ventana y me despertó, estaban todos dormidos, a excepción de Ken salí de la habiración con mucho cuidado para no despetar a nadie, fui al cuarto de baño para vestirme y cepillarme el pelo, cuando ya había acabado, baje las escaleras, busqué a Ken pero no lo encontraba por ningún lado. Donde demonios de había metido.

-Aaaaah!! Ayuda por favor, que alguien me ayude!- gritó alguien. Venía de fuera de la casa.

-Esa voz... ¡Es Ken!- dije mientras salí corriendo. No podí explicar lo que sentía en ese momento, estaba todo destrozado y ahí estaba Ken en el suelo luchando contra un hombre... no, eso no podía ser un hombre era... era un zombie. Ví una bara de hierro tirada en el suelo y sin pensarlo una vez siquiera, le golpeé a ese ser con todas mis fuerzas y cayó al suelo.

-Vamos, Ken levanta tenemos que entrar, esa cosa no tardará en levantarse.- y efectivamente aquel ser, aquel zombie se levantó de nuevo pero con todas nuestras fuerzas corrimos hacía la casa de Ken, entramos y cerramos la puerta antes de que aquel zombie pudiera entrar.

-Gracias, Kat.- es lo unico que salió de su boca, le miré y estaba totalmente asustado lo veia en sus ojos.

-Tranquilizate, Ken. Estamos bien, estas bien.-le dije para que se relajara un poco.

-¿Estaís bien?- dijo Miri bajando por las escaleras, muy alterada.

-Sí, estamos bien, tranquila-dije.

-Lo emos visto todo por la ventana de arriba, sentimos no haber ido a ayudaros pero... esque nos emos quedado en shock por así decirlo- dijo esta vez Luz bajando la cabeza.

-No os preocupeis estamos bien, eso es lo que importa.- dije 

-¿Que no nos preocupemos? ¿Estás loca o que? ¿Esque estas ciega, que no ves lo que hay ahí fuera?- dijo Vane muy asustada.- ¿Cómo puede estas pasando esto? Vamos a morir todos aquí. Es nuestro fin y el de todo el mundo. - no dejaba de repetirlo una y otra vez.- vamos a morir, vamos a morir, vam...- se quedó callada en cuanto de solte una cachetada, me pase la verdad se había oído muy fuerte. Todos se girarón hacía nosotras.

-¡Calla de una vez, así no vas a arreglar nada y tampoco nos das muchos ánimos, vamos a salir de esta, vamos a permanecer juntos y en calma para poder pensar con claridad y poder salir de esta,! ¿Vale?- se lo dije intentando no parecer asustada y usando todas mis fuerzas para no llorar, estaba pasando algo muy malo y nuevo para nosotros pero alguien tenía que reaccionar y ser fuerte, para que no se undiera nadie y si esa persona tenía que ser yo no me importaba si así podía hacer que mis amigos se calmarán y se sintierán más tranquilos.

-Esta bien, Kat no le grites así esta asustada eso es todo.-dijo Linda defendiendola.

Todos me estaban mirando con cara de asombro por mi reacción, pero también sabian que tenía razón se lo veía en los ojos, el unico que reaccionaba a nada, incluso en estas circunstancias tan difíciles era Lion. no entendia su tranquilidad la verdad pero me hacía ser más fuerte.

-Muy bien, lo siento.-me di la vuelta y subí en dirección al cuarto donde habiamos dormido esa noche.

Cuando llegué a la habitación mire por la ventana, la verdad que no podía creer lo que estaba pasando, estaba tan asustada. Pero no podía permitir que notarán mi miedo ahora mis amigos necesitaban, algo que les animara y les diera esperanza.

-¿Estás bien? Te e visto bastante alterada ahí abajo.- me dijo una voz tras de mi, lo reconocí era Lion, estaba entrando por la puerta.

-Si, estoy bien. Solo es que no quiero que se undan de esta manera, hay que ser fuertes.- dije mirandolo a los ojos, tenía unos ojos tan negros, me daban miedo nunca había visto unos ojos tan vacios.

-Tienes razón pero tienes que dejar que se les pase, es muy duro todo esto, aún no emos salido a la calle y ya emos visto muchos muertos.- dijo mirando la ventana desde lejos.

-Tú..¿Cómo es que estas tan tranquilo?- dije aún mirandolo a los ojos.

-No lo estoy, solo es que  e aprendido a esconder mis emociones y sentimientos con el tiempo.

No dije nada unicamente mire por la ventana y ví los dos coches negros del día anterior. Me di la vuelta y baje las escaleras, él vino detrás.

-Siento lo de antes.- dije dirigiendome a Vane, me lanzó una pequeña sonrisa con las fuerzas que le quedaban.- chicos tenemos que irnos de aquí, bueno por lo menos yo si que me boy, tengo que ir a por mi familia necesito saber como están.-se lo dije decidida y sin mover un musculo.

-Iremos todos.-dijo Lina mirandome, todos asintierón con la cabeza.- nosotros también tenemos que buscar a nuestra familia.

-¿Y vosotros?.- dije dirigiendome a los chicos.- ¿También vendreis? Todos asintieron con la cabeza.

-Nuestras familias estaran bien.- dijo Ivan.

-Pero ¿como vamos a ir a por nuestras familias?.- dijo Miri esperando mi respuesta impacientemente.

-Pues en los dos coches negros, que vimos ayer, solo necesito saber si alguien de aqui sabe conducir.- dije mirandolos a todos esperando la respuesta.

-Yo se.- dijeron Ivan y Ken

-Bien, pues ya sabemos como ir.- dije pensativa.- si os parece bien, comemos algo para coger fuerzas y luego vemos como podemos arrancar los coches y eso.- les dige esperando la respuesta con impaciencia, pues a pesar de las circunstancias tenia mucha hambre.

Todos asintieron con la cabeza. Nos dirigimos a la cocina para preparar la comida y comer todos.