Capitulo 18

838 33 0
                                    

CAPITULO 18:

Un buen día... o eso creía.

Me desperté por  la mañana muy contenta, al recordar todo lo que había pasado el día anterior y.. en la conversación con Aidan me pusé muy tontita, me fui a ducharme rápido antes de que despertará Jake, una vez me duché fui a la habitación y ví que Jake ya se había despertado.

-¡Buenos días, cariño!.- dije acariciandole la cabeza, él estaba todo el rato postezando.

Al rato cuando estube más despierto, lo vestí y me fui a la sala mayor, ya estaban todos allí, incluido Aidan, Jake nada más llegar se fue corriendo a jugar con mis primos, se llevaba muy bien con ellos, yo me hacerqué a mis amigos.

-¡Buenos días!.- dije muy contenta.

-¡Buenos días!.- dijo Linda.- que contenta estas hoy...

-¡Buenos días mi amor!.- dijo Aidan dandome un beso y cortando a Linda, eso me encantó un beso de Aidan para enpezar el día bien, yo le pusé los brazos por el cuello abrazandolo y dandole otro beso, era un beso con mucha pasión, intenso, profundo, dulce... nos besamos olvidando que estaban todos a nuestro alrededor y mirando.

-Ejem ejem...- dijo mi abuelo interrumpiendo nuestro beso.- veo que teneís hambre.- dijo sonriendo.

-¡Buenos días! Abuelo.- dije sonriendo y sonrojada.

-Si, ya veo que son muy buenos días.- dijo sonriendo y alejandose de nosotros.

-Bueno ya se porque estas tan contenta.- dijo Linda riendose.

-¿Y desde cuando estais juntos?.- dijo Miri curioseando como siempre, yo me puse colorada.

-Desde anoche, me dijo unas cosas tan bonitas, es muy tierno conmigo, estoy super enamorada de él.- les dije ami amigas, pues nos habimos apartado de los chicos para tener intimidad femenina.

-Ya ya se ha visto qu estas muy enamorada de él.- dijeron Luz y Estrella al mismo tiempo sonriendo.

Dejamos de hablar y nos fuimos con los chicos a la mesa para desayunar algo con ellos, yo obviamente me senté al lado de Aidan en mi otro lado estaba Jake, que había venido de jugar con mis primos para desayunar con nosotros. Mis primos aun seguían juagando.

Era un día fantástico estabamos todos hablando y riendonos en la mesa, haciendo los tontos como siempre y haciendo payasadas.

-¡Vaya! Pero si ya son las 5 de la tarde.- dijo Jose mirando el reloj.- bueno chicos yo me vo...- un grito no le dejó acabar, ese grito nos hizo girarnos a todos, no podía creerme lo que estaba viendo.

-Es... es imposible.- dije en voz baja.

-No te quedes ahí, corre Kat ¡corre!.- dijo Vane mientras se alejaba corriendo con los demás, pero no podía moverme estaba en shock, nunca antes había visto tantos y tampoco tanta sangre, entraban cada vez más y cada vez más gente caía, ví a todos mis primos correr y como le atacaban y no podía hacer nada estaba completamente parada, no podía moverme y quería hacerlo, no podí soportar ver como esos asquerosos ¡zombies! hacían eso.

-¡Corre, Kat!.- dijo mi padre entrando por la puerta.- tú eres la unica esp...¡aah!

No pudo acabar uno de ellos le atacó y acabó con el en segundos, todos mis primos, gente muy gentil que había conocido ahí, todos estaban tirados en el suelo y yp estaba en shock, sin hacer nada.

Solo me quedé mirando como se los comian a todos sangre, mucha sangre por todas partes, zombies tirados en el suelo matados por alguna gente, tripas y gente tirada en el suelo que habían sido la comida de los zombies o lo estaban siendo.

Pero lo que más me dolió fue ver caer a toda mi familia, uno por uno, todos mis primitos, todos pequeños a los que les quedaba mucha vida por delante, mis tios, mis tias, mis abuelos e abuelas, mis... hermanas y mis padre todos atacados y derrotados por... ¡zombies!

Y yo seguís sin hacer nada, hasta que alguien o algo me cogió del brazo al instante reaccioné y me giré.

-¡Aidan..!.- dije algo solprendida, me alegré un poco al ver que él estaba bien. El no dijo nada solo me estiró del brazos y me llevó corriendo con él, no veía donde ibamos en mis ojos, en mi cabeza solo aparecían los rostros de mi familia tios, primos, padre, hermanas e abuelos y todos sus cuerpos tirados en el suelo muertos y algunos como se levantaban reviviendo, cuando paramos ví que estabamos en la parte donde dejaban los coches ví a algunos de mis amigo dentro de los coches, y como nos decían que nos dieramos prisa pues muchos de los zombies la mayoría antes nuestros amigos nos estaban siguiendo, yo seguía sin poder moverme, así que Aidan me cogió de brazos y me metió en el coche. Noté como arrancaban el coche y como iba circulando.

-¡Kat! ¡Kat!.- oía decir a Aidan.- reacciona por favor.- gritaba una y otra vez mientras se undía en un mar de lágrimas. 

Yo seguía en shock, miré a mi alrededor lo veía todo borroso pero podía distinguir a los que habían en el coche, estaban Linda, Lion, Lina, Ken, Jake y Aidan obviamente.

-¿Por qué?.- dije mientras recobraba mi voz.- ¿Por qué me has salvado? quería morir con ellos, no voy a soportarlo, nos voy a poder vivir después de esto.- dije llorando como si fuera lo ultimo que haría.

-No digas tonterías.- dijo Aidan aun llorando y abrazandome.- por favor reacciona ¡vuelve conmigo!

-No, quiero morir.- dije aun llorando.- a sido mi culpa, se supone que estoy aquí para salvar a la gente a los que quiero y no he podido hacer nada, me e quedado parada mirando como morían todos.

-No, no ha sido ti culpa.- dijo aun llorando.- ¡reacciona! ¡reacciona!.- dijo una y otra vez mientras me balanceaba.

-Estamos perdidos.- escuché decir a Ken.- estamos rodeados.

entonces ví como todos estaban serios, esperando a que nos alcalzaran y a morir y recordé desde el principio todo lo que había pasado todos nuestros esfuerzos, como les animaba para seguir luchando y ser fuertes, todas las muertes, Cristian, Jacinta, Pepe, Judith, mi familia.

Entonces reccioné, sentí mucha fuerza en mi cuerpo y como una luzsalia de mi, salí del coche.

-¡Kat! ¡No! ¿qué haces?.- dijo Aidan cogiendome del brazo y aun con lágrimas bajando por su mejilla.

-No te preocupes, todo va a acabar.- dije sonriendole y soltandome de su brazo.- todo va a acabar.- dije en voz baja.

Lo dejé en el coche aun llorando, me alejé un poco del coche, noté como una fuerza invadia todo mi cuerpo, noté como una luz invadía todo a mi alrededor y escuché como una gran esplosión.

Entonces todas mis fuerzas se desbanecieron hasta que caí en el suelo y me hundí en un ligero sueño, hasta que ya no ví nada, no noté nada, solo un agradable silencio y mucha paz en mi interior.

Zombie Enamorado [ Primera Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora