Capitulo 15

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CAPITULO 15:

Lo siento.

Estaba muy dormida cuando de repenté comencé a sentir golpes en mi estómago, me fui despertanto poco a poco y ví que era Jake que me estaba despertanto.

-¡Olle, que malo me has hecho daño!.- dije haciendo pucheritos.- ¡ven aquí enano ahora me toca ami!.- dije mientras hiba detrás de él para hacerle cosquillas, era muy divertido casi se pone a llorar de la risa y era muy divertido verlo dando pataditas y gritando que parase sin parar de reir.

-¡Vaya! Que gran despertar tienes los señoritos.- dijo mi hermana que estaba entrando a la habitación.

-¿Qué haces aquí?.- le pregunté mientras dejaba de hacerle cosquillas a Jake.

-Solo os e traido algo de ropa y unos cepillos de dientes.- dijo enseñandomelo, de repente me acordé que tenía que ir a disculparme con mi abuelo y mi padre.

-Olle Anne ¿donde estan el abuelo y papa?.- pregunté muy apurada.

-Pues supongo que en el despacho donde siempre estan.- dijo extrañada por la pregunta.

-¿donde esta eso?.- dije apurada.- bueno da igual ya lo encontraré, hazme un favor, quedate con Jake vistelo y eso enseguida vuelvo.- le dije mientras cogía lo que me había traido ami.

-Pero espe...- no le dejé acabar cerré la puerta antes de que pudiera acabar.

Fui corriendo al cuarto de baño para asearme, me dí una ducha rápida, me vestí y me lavé los diente, después me fui a buscar el despacho, era un sitio muy grande y no sabía donde estaba, estube un buen rato buscando, pasé por la sala mayor, salí aun gran pasillo, abrí todas las puertas con las que me topaba, en algunas incluso me encontraba a gente vistiendose que vergüenza, en otras había gente aun dormida y sin querer la despertaba, habrí otra puerta pero resultó ser la cocina, otra y habían montones de reservas de comida, otra y habían ¡armas!, me quedé quita en esa sala, habían cantidades de pistolas, rifles, escopetas, municiones, de todo, pero oí a alguien entrar así que me tube que ir corriendo no quería que me pillaran ahí, en cuanto salí de esa sala me choqué con alguien.

-¿Qué hacias ahí dentro?.- me dijo esa persona me sonaba un poco su voz.

-¡no, nada! lo siento, no quería..- de prontó me acordé de quien era la voz.- ¿Paula?.- levanté la cabeza y efectivamente era ella.

-Sí soy yo.- dijo sonriendo.

-Vaya ¡hola! ¡Buenos días!.- dije sonriendo.

-¡Buenos días!.- dijo sonriendo.- pero ¿qué hacías en la sala de las armas?.- preguntó.

-¡Nada! jeje.- dije sonriendome y tocandome la cabeza, de pronto me acordé del despacho.- por cierto tu ¿sabes donde estas el despacho?.- le dije muy apurada.

-Si, claro esta por ahí recto al final del pasillo.- dijo señalando a su izquierda.- pero ¿porqué..?.- no le dejé acabar salí corriendo por donde me había dicho, el pasillo era muy largo, no llegué hasta el final hasta que no pasaron como cinco minutos, cuando llegué me paré en una puerta enormé y toqué a la puerta.

-¡Adelante!.- oí decir a mi abuelo. Abrí la puerta y me metí en el despacho.- ¡ah! eres tú ¡buenos días! me alegro que ya estes  mejor.

-Buenos días, gracias.- dije sonriendole. Hubo un gran silencio durante un rato, me sentía muy agobiada y estaba poniendome nerviosa.

-¿Para que has venido? hija.- dijo mi padre mirandome desde la otra punta del despacho.

-Em... bueno yo...- me quedé en blanco.- yo solo quería disculparme.- dije alfin.

Zombie Enamorado [ Primera Parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora