Take me to church

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Los viernes eran los días favoritos de Harry porque era cuando visitaba la casa de sus padres y pasaba más tiempo con su familia. Llegaba a casa a medio día y lo recibía el delicioso aroma de la comida casera de Anne. Él sabía cocinar, pero su sazón jamás se podría igualar al de su madre.

Pasaba el día conversando con su mamá, comiendo y viendo las telenovelas junto a ella hasta que llegaba su padre del trabajo.

Cuando su padre llegó para cenar, vieron una película de comedia y luego regresó a su casa, ocuparía el día sábado para estudiar la misa del domingo. Después de tomar un té y hacer sus oraciones, se quedó dormido.

Así era su rutina, pacífica y sin muchas alteraciones.

A la mañana siguiente se despertó de buen humor pues al día siguiente era domingo, día de misas y de la clase de la escuela pastoral que él iba a dar. Fue hacia su oficina para comenzar a organizar sus pendientes que la hermana Marta se encargaba de dejar en su escritorio.

La primera cosa en la lista se titulaba:

-Contactar a los benefactores del mes para organizar la subasta de la siguiente semana.

Harry sonrió, hacer beneficencia era de las cosas que más amaba de su trabajo y por eso había pedido gestionarla él en persona. Solían hacer una convocatoria de benefactores a inicio del año para repartirlos entre los siguientes doce meses. Llamaban a cada uno el tercer sábado de cada mes para organizar todo en 8 días, resultaba un poco apresurado pero comprendían que mucha gente no quería dedicarle mucho tiempo a los asuntos de la iglesia.

Miró el nombre del benefactor de ese mes:

Enero - Louis y Danielle Tomlinson - 5528092013 - preferencia por DM.

Oh.

Un rubor trepó por sus mejillas y suspiró sin darse cuenta. Sacudió la cabeza ignorando por completo esa reacción. Registró el número en su teléfono y envió un mensaje.

"Buenas tardes señor y/o señora Tomlinson, queremos recordarles que éste mes la beneficencia va a estar bajo su cargo, por lo que los esperamos mañana a las 4 p.m., después de la escuela pastoral, para comenzar con la planeación de la misma. Gracias por su solidaridad.
A nombre de toda la parroquia.
-Sacerdote ordenado: Harry Styles."

La respuesta llegó unos minutos después.

"¿Harry?"

Harry sonrió, casi percibiendo la timidez en ese simple mensaje. Definitivamente era el número de Louis y su corazón se aceleró inexplicablemente ante ese descubrimiento.

"Sí" - Respondió simplemente.

"Oh... ¿En serio eres tú? ¿Es tú número?"

"Sí" - volvió a responder, sin saber que más decir. Buscó un emoticón de una sonrisa para hacer que no fuera incómodo.

"Vaya, sí eres tú, eres la única persona que usa ése emoji tan feo" - Respondió Louis, con emojis de caritas llorando de risa.

"Sisisi, eres el sujeto más cool, OK"

"Oye, pero, ¿es tu número privado?"

Harry se sintió un poco extraño con la pregunta, pero de todas formas respondió.

"Sí"

Hubo un silencio de algunos largos segundos de parte de Louis. Harry se mordía una uña sin darse cuenta.

"¿Y puedo escribirte?"

Ahí estaba el calor en las mejillas de Harry, brillando en todo su esplendor.