Body Lenguage | Yoonmin

일곱

Era lunes por la tarde, Yoongi estaba en la academia de danza para tomar su clase de yoga, se sentía un poco fuera de sí, nunca había tenido la necesidad de ir hacer ejercicio, pero por aquel chico que le quitaba el sueño lo haría los días que hicieran falta para poder encontrarlo. Había pasado cerca de una semana, todos y cada uno de los días llegaba sin falta y era el último en irse, esperando a que pareciera aquel chico que tanto anhelaba.

Dentro de la sala, se encontraban no más de 10 personas, entre ellas Jin, este le sonreía de vez en cuando para que se relajara y pudiera convivir con los demás, como le había repetido desde el primer día.

El instructor llegó y se sorprendió que fuera Hobi, ya que últimamente era una persona diferente la que daba clases, sabía que ofrecía clases de danza, pero no pensó que también de yoga, ahora comprendía porque últimamente era más flexible. El comenzó a dar las indicaciones de como sería la posición que practican, Yoongi al ser nuevo, tenía que comenzar de a poco para así no lastimarse y más porque el primer dia le había dado un calambre en la pierna, haciendo que se avergonzara, por no calentar un poco antes de comenzar.

Después de una hora de quejidos y gruñidos por parte del pálido, la clase había terminado, lo que significaba que podría ver a su chico; todos comenzaron a recoger sus cosas, el lo hacia de la forma más lenta posible para poder esperar a que entraran los chicos que iban en danza. A Jin le pareció cómico cómo acomodaba sus cosas, como si el tiempo se hiciera más lento. El camino hasta donde se encontraba el pálido y rio mas cuando miraba a todos lados, esperando a que llegara Jimin, realmente no sabia si podría identificarlo, pero veríamos si lo hiciera, solo era esperar unos minutos, ya que el pequeño había entregado calificaciones esa mañana y tenía menos responsabilidades.

-Yoongi, ¿eres un caracol acaso?- Mencionó burlón.

-Oh hyung, no soy un caracol, solo... bueno solo me gusta colocar mis cosas sin que se dañen tanto- Dijo aquel chico.

Jin sonrió más, pareciera que se había sonrojado levemente -Se que quieres verlo, ¿pero sabes cómo es realmente? Siempre trae puesto un cubrebocas- Preguntó, no quería ser grosero, pero realmente él aún no veía su rostro.

Yoongi sonrió y solo atino a decir, -Su sonrisa es muy linda y se que cuando lo vea sonreír me daré cuenta que es el chico que busco, confiaré en mis instintos, además hyung, el hace un bonito eyes smile-

Y como si realmente Yoongi llamara al chico, apareció por la puerta, pero este último estaba absorto de lo que pasaba a su alrededor, se dedicaba a saludar a todos y platicar un poco con Hoseok, pero a lo lejos, un chico de mirada gatuna lo miraba con maravilla.

Yoongi creía no haber visto un ser tan hermoso en el mundo, creía que se trataba de un ángel, un precioso ángel que estaba en la tierra para ser amado, y estaba más que dispuesto a hacerlo. Quería acercarse, pero se veía tan magnífico sonriendo y hablando sobre la nueva coreografía que no quería perturbar aquel momento, decidió que se quedaría en un rincón de la sala para poder ver a su chico bailar.

Yoongi y Jin caminaron hasta el lado izquierdo de la sala para poder sentarse y mirar la práctica, ese día se trataba de una canción diferente con movimientos bastantes rápidos, Yoongi pensaba que si fuera bailarín, no podría seguir el ritmo.

Cuando Jimin comenzó a bailar, dejó hipnotizado a Yoongi, para no decir que había quedado sumido en un sueño, sabia que el pequeño se destacaba por sus grandes movimiento gracias a ese video, pero verlo en vivo, era otro mundo, cada movimiento era completamente lleno de delicadeza pero a la vez seguro, se movía como un precioso cisne en el agua.

Estaba maravillado de cómo se desenvolvió en la sala, pensaba que podría ser un bailarín profesional, no cabe duda que su pequeño ángel podría llegar lejos, después de un par de horas en donde los chicos aprendieron la coreografía, cada uno se dispuso a irse, el pálido necesitaba acercarse y comenzar de alguna forma en entablar una conversación, pero sus planes fueron arruinados por la llamada de cierto moreno.

-Hyung te necesitamos en la empresa- Dijo desesperado Namjoon.

-¿Sucedió algo malo?-

-Lo que sucede, es que la página colapsó, y las actualizaciones no se han subido, además que nos llamaron de la bodega y parece ser que encontraron algunas cucarachas- Comentó el moreno, Yoongi solo suspiro cansado, si era verdad tendrían que parar los envíos y pedir que regresaran lo que ya se envió.

El chico dio una última mirada, antes de levantarse e irse, despidiéndose apenas de Jin, camino rápido a su auto y se marchó lo más rápido posible importando poco que no tuviera puesto ropa de oficina, solo quería solucionar aquel problema y después pensar cómo acercarse a su ángel. 

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