𝓒UANDO ASTRA era pequeña escuchó una leyenda japonesa. La leyenda contaba que cuando dos personas están destinadas a amarse, están unidas por un hilo rojo invisible atado a sus dedos meñiques. Por más lejos que estas personas estuvieran, el hilo nunca se rompería. Y algún día, ambas personas se encontrarían y se amarían como nunca habían amado antes.
𝓐STRA PENSABA que la persona que estaba al otro lado de su hilo rojo era Loki Laufeyson, dios de las mentiras.