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ASTRA Y WANDA se encargaban de entrar a la mente de los habitantes de Sokovia y convencerlos de que tenían que irse de ahí. Pietro también intentaba evacuar a la gente, lo cual no era muy fácil si no tenías poderes psíquicos, pero encontró la manera de hacerlo.
El ejército de robots de Ultrón empezó a salir a las calles. Astra intentaba proteger a los civiles. Sacó una pistola y empezó a dispararle a los robots, mientras con sus poderes creaba escudos para cuidar a los habitantes de Sokovia.
De pronto, Sokovia empezó a elevarse. Unos propulsores empezaron a funcionar debajo de la tierra e impulsaron a Sokovia por los aires.
— ¿Pueden verlo? Su gran belleza, su inevitabilidad. Se alzaron solo para caer —dijo Ultrón, mientras Sokovia se elevaba—. Ustedes, Vengadores, son mi meteoro. Mi espada rauda y terrible. La Tierra se quebrará con el peso de su fracaso. Depúrenme de sus computadoras, pongan a mis estirpe en mi contra. No significa nada. Cuando todo haya cesado, los únicos seres vivos en el mundo serán de metal.
Astra disparaba a diestra y siniestra contra los robots.
— Stark, encárgate de que la ciudad aterrice a salvo —ordenó el Capitán—. Los demás tenemos una misión, acabar con estas cosas. Si los golpean, regresen el golpe. Si los matan... hay que revivir
Un robot le disparó a Astra por la espalda, la chica chocó contra la pared de un edificio. Le sorprendió no haberse roto nada. Velozmente, se recuperó y siguió disparando.
— Carajo —murmuró cuando se le acabaron las balas.
Una esfera de energía salió de las manos de Astra y se dividió en siete esferas más pequeñas que fueron a parar a los robots, quienes se deshicieron en miles de pequeños pedazos.
— Área despejada —dijo Astra.
— Aquí igual —respondió Hawkeye.
— ¡No lo está! —se quejó Steve—. ¡No lo está para nada!
— Vamos contigo —contestó Edevane.
Astra se teletransportó cerca de donde estaba Steve y empezó a atacar a los robots.
— ¡Ya no disparen! —Ordenó el capitán de la policía al ver a Wanda, Pietro y Astra.
Pero uno de los policías demoró en entender la orden y disparó, la bala le hubiera dado a Pietro, si Astra no la hubiera detenido.
