Un Juego De Tres

Ya no está

Connor quedó con la boca abierta al ver que Elijah Kamski era el hermano de Gavin, algo que no tenía sentido, sus apellidos eran diferentes, a menos que fueran medios hermano, aun así era toda una locura.

-Connor –Dijo el hombre al ver al androide acercarse con mirada confundida- No sabía que eras el novio de mi hermano, me había comentado que estaba en una relación de tres, pero me sorprende que sea el mismísimo androide que renegaba de su divergencia.

-Tío –Llamó Elliot al tomar el brazo del mayor con delicadeza haciendo que volteara hacia él- ¿Usted podría firmar para tener la custodia momentánea de Mathilda? Connor no puede por... Ya sabe.

-Sí, claro –Respondió el hombre al instante, volviendo a ver al androide quien ahora mantenía la frente arrugada al ver al CEO de CyberLife frente a él- ¿Qué le pasó a Gavin? ¿Indigestión? ¿Otra borrachera?

El androide tragó en seco al ver la sonrisa segura en el rostro de Elijah, definitivamente no estaba al tanto del estado de su hermano y definitivamente no eran buenas noticias.

-¿Podemos hablar en privado? –Fue lo único que dijo Connor viendo que el hombre fruncía el ceño al instante.

Cinco minutos más tarde, Elijah se cruzaba de brazos frente a Connor, ambos alejados de los hijos de Gavin. Escuchaba atento la historia, desde el accidente con el desatornillador, hasta el momento en el que Nines había estado a punto de matar al detective, incluso mencionó con total detalle, el estado actual de Gavin y las opciones que le había dado el medico a cargo.

-Creo que lo más sensato es meterlo ahora a una cámara de regeneración ¿No lo crees? –Preguntó en cuanto Connor cerró la boca.

-Su corazón...

-Su corazón estará bien –Interrumpió manteniendo una expresión severa- Lo importante ahora es mantener su cabeza en buen estado, si llega a sufrir algún daño cerebral, no volverá a ser el mismo y afectaría totalmente su vida, creo que lo más sensato ahora, es arriesgar su vida metiéndolo a una cámara de regeneración. Puedo firmar el consentimiento.

-¿Y Mathilda? –Preguntó rápidamente, subiendo sus manos hacia su pecho- ¿Qué pasará con ella?

Elijah miró al androide un momento, sonrió tras unos segundos y desenvolvió sus brazos.

-¿Qué quieres tú?

-Quiero que estén conmigo –Respondió sin pensar- Creo que soy la persona adecuada para cuidar de ellos, aún son niños...

-Escucha –Interrumpió al subir su mano frente el rostro de Connor- Firmaré al instante un poder para que cuides de ellos mientras Gavin no está en condiciones de ejercer sus labores de padre, pero te recordaré dos cosas, la primera es que Mathilda, aunque actúe como una niña de cinco años, ya es una adolecente y es muy manipuladora, no dejes que su carita de cachorro te haga creer lo contrario, debes ser duro con ella o terminarás siendo uno más de sus peones, y segundo, Elliot casi es un adulto, en algunos meses pasará a ser mayor de edad, puede cuidarse solo, puede hacer su propia comida y tomar sus propias decisiones, no actúes como su padre, actúa como su tutor y tampoco dejes que su cara de yo no fui te engañe, ese chico puede ser aún más manipulador que su hermana. Son buenos chicos, pero heredaron lo peor de Gavin y es su poder de convencimiento. Van a pisotearte si es necesario y todo por hacer lo que quieren.

-Intentaré seguir su consejo.

-Puedo llevarlos hoy a mi casa para que puedas organizarte mejor –Agregó y sonrió de medio lado viendo un momento el rostro del androide quien mantenía su mirada desenfocada mientras pensaba en lo que haría- ¿Pasaste a verlo? –Preguntó repentinamente, haciendo que Connor subiera su mirada para verlo- ¿Pasaste a ver a Gavin? Él... ¿Está bien?