Al día siguiente y como había prometido a Connor, compró algunas cosas y llegó al lugar indicado con un ramo de rosas rojas en una mano y una bolsa con todas las nuevas golosinas que había sacado CyberLife, entre ellos un frasco de Thirium deshidratado y granulado que volvía a su forma si se agregaba agua caliente, imitación de caramelos y chocolates, productos en caja y otras cosas que creyó que su pareja amaría.
Connor saltó a sus brazos al verlo en la sala de espera, se colgó de su cuello para besarlo y abrazarlo como si no se hubieran visto en una eternidad.
-Están hermosas -Dijo el más bajo al tomar el ramo de rosas.
-Y son todas tuyas -Sonrió y besó su frente para luego entregarle la bolsa- Creo que te escuché decir que querías probar chocolates.
El más bajo levantó la mirada muy ilusionado, lo besó una vez más antes de bajar la mirada para ver lo que había en la bolsa.
-Es demasiado -Dijo muy sorprendido volviendo a subir la mirada hacia Nines- Sólo te pedí galletas.
-Sólo galletas no demuestras todo lo que te amo -Dijo mientras subía su mano hacia la mejilla de contrario para acariciar en el lugar que había estado la perforación- ¿Todo estuvo bien?
-Todo salió bien, cambiaron todo esto -Informó al pasar su dedo por su pecho y luego su rostro- Acepté muy bien las nuevas piezas y sólo dijeron que si presentaba algún error debía volver.
-Creo que te ves diferente.
-¿Diferente? -Preguntó Connor arrugando la frente.
-Más adorable -Le respondió con tono juguetón mientras le tomaba el rostro para acercarlo y besarlo.
Nines levantó un poco la mirada viendo a la recepcionista verlo y sonreír, por lo que bajó rápidamente la mirada.
-¿Vamos a casa?
-Sólo quiero ir a casa -Respondió Connor acurrucándose a su lado para que Nines rodeara su cuerpo con su brazo y así caminaran juntos.
De camino a casa charlaban de lo sucedido, lo emocionante que había sido el rescate, además de los aplausos que había recibido Nines al volver al departamento. Gracias a su labor liderando el rescate de las mujeres, del detective Reed y de la detención del líder de aquella mafia, se le entregó una patrulla a su disposición, además de pedirle ser miembro del Swat, aunque se negó a ello, prefiriendo volver a su puesto como detective.
La charla fue interrumpida por una llamada a su celular viendo que era Mathilda.
-¿Quieres que conteste yo? -Preguntó Connor viendo la pantalla iluminarse.
-No, tranquilo -Respondió y se estacionó a un lado prendiendo los intermitentes antes de contestar- Hola Mathilda ¿Qué pasa?
"Hola Nines" Saludó la niña con voz algo inquieta "¿Puedes venir por favor? No sé ponerle las inyecciones a mi papá"
Nines suspiró y activó al altavoz viendo un momento a Connor.
-Corazón, no puedo ir ahora, voy con Connor para mi casa ¿No puedes decirle al nieto de tu vecina? Tengo entendido que estudia enfermería.
"Fui a preguntarle, pero no está en casa y creo que papá tiene fiebre ¿Crees que deba llamar a una ambulancia?"
Connor hizo una mueca con su boca tomándole un brazo y asintiéndole para que aceptara ir.
-No, linda, tranquila, voy para allá, dile a tu papá que voy con Connor -Dijo finalmente- ¿Le tomaste la temperatura a tu papá?
"No encuentro ningún termómetro"
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Un Juego De Tres
FanfictionConnor descubre accidentalmente la relación de Gavin y RK900, tras aquello, el detective adopta una extraña actitud alejándose sin dar respuestas. Y las cosas empeoran cuando su hija interfiere en la rutina, alejando esta vez a RK900, siendo Connor...